El Gobierno de España asestó este lunes un doble golpe al presupuesto autonómico del presidente valenciano, Carlos Mazón. El mismo se produce a solo 20 días de que comience el ejercicio, por el retraso que se ha producido este año en la celebración del Consejo de Política Fiscal y Financiera para fijar las condiciones de partida a las autonomías. El descuadre para la Generalitat Valenciana supera los 500 millones de euros, según las cifras contrastadas por EL ESPAÑOL.
El golpe más inesperado se produjo con una reducción en las entregas a cuenta que realizará el Gobierno de España. "El Ministerio de Hacienda ha informado a las regiones de los recursos del sistema de financiación de los que dispondrán el próximo año, una información que la Conselleria de Hacienda venía reclamando desde el pasado mes de septiembre por ser esencial para poder elaborar el presupuesto autonómico", expuso el departamento tras asistir a la cita con la ministra del ramo, María Jesús Montero.
"Según la información facilitada por el Ministerio, la Comunitat Valenciana contará el próximo año con 12.555 millones de euros en concepto de entregas a cuenta y con 2.699 millones por la liquidación definitiva del ejercicio 2022", precisó la Generalitat Valenciana.
"La Conselleria de Hacienda ha solicitado al Ministerio de Hacienda una aclaración sobre el cálculo de estas cantidades al existir en el caso de la Comunitat Valenciana una diferencia con las estimaciones de la AIReF", agregó. El descuadre en este caso es de 240 millones de euros.
El segundo de los golpes llegó al abordar el objetivo de déficit -el descuadre permitido al cierre del ejercicio- para los diferentes territorios. La Comunitat Valenciana, junto a Murcia, acudía a la cita con un órdago: había elaborado sus presupuestos con una previsión de déficit del 0,3%. Ninguna otra autonomía del PP había ido tan lejos, porque el objetivo que el Gobierno envió a Europa en abril era del 0%. Muchas apostaron por el 0,1% que resultó ser el fijado este lunes por el Gobierno.
Pero el Gobierno de Mazón lo criticó duramente. "La Comunitat Valenciana, junto a todas las demás –excepto Asturias y Castilla-La Mancha, que han votado a favor junto al Gobierno– ha votado en contra del objetivo de déficit del 0,1% planteado por el Ministerio para el conjunto de las CCAA", expuso la Conselleria de Hacienda.
"Supone concentrar sobre las autonomías la mayor parte del esfuerzo que España tendrá que realizar para reducir el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas al 3% el próximo año", lamentó.
A pesar del posicionamiento mayoritario de las autonomías en contra de limitar el déficit del conjunto de las regiones al 0,1%, el Ministerio de Hacienda "ha impuesto su mayoría de voto en el CPFF para aprobar un límite de déficit del 0,1% para el próximo año", lamentó el departamento que dirige la consellera Ruth Merino.
La quimera de los objetivos
En una próxima reunión del CPFF se deberán aprobar los objetivos de déficit individuales para cada una de las comunidades, pero María Jesús Montero dejó bien claro que el déficit conjunto será del 0,1%. Pero se trata de una quimera. Para que alguna se endeude más, alguna otra deberá hacerlo menos, y ninguna parece dispuesta a ceder su déficit a otro territorio.
Merino criticó que, a la hora de determinar cómo se reparte el esfuerzo de reducción del déficit, el Gobierno central no haya tenido en cuenta la diferente posición de partida de las CCAA, y que el Estado se haya reservado el 97% del déficit autorizado. "Esta circunstancia obliga al conjunto de las CCAA de régimen común a cerrar el ejercicio con un déficit de 0,1% sobre el PIB, a pesar de que gestionan el 35% del gasto total", afeó.
"Por ese motivo, la Comunitat Valenciana ha defendido la elevación del déficit autorizado para 2024 hasta el 0,3%, el mismo establecido como nivel de referencia en los Presupuestos Generales de 2023", insistió. La diferencia entre el 0,3% y el 0,1% supone un recorte del gasto autorizado de la Comunitat Valenciana de 288 millones de euros, tal y como precisó este lunes Valencia Plaza.
La Consellera de Hacienda lamentó tras el CPFF que el Gobierno haya facilitado "tarde y mal" esta información, y advirtió de que el Consell "no va a modificar sus presupuestos". "No vamos a pedirles más esfuerzos a los valencianos, no les vamos a pagar la factura de los separatistas. No vamos a cambiar los Presupuestos que hemos presentado, que son los que necesita la Comunitat Valenciana", aseveró Merino.
Ruth Merino, en el CPFF. EE
Merino reclamó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera "la reactivación inmediata de la reforma del sistema de financiación autonómica. También que el Gobierno "habilite un fondo transitorio que permita a las regiones infrafinanciadas como la Comunitat Valenciana recibir los recursos necesarios". Solicita "igualarse al menos a la media de comunidades autónomas de régimen común mientras se aprueba una nueva Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas".
Durante su intervención, Merino lamentó que el Gobierno haya reducido esta reunión del CPFF, la primera que se celebra desde julio del año pasado, a un mero "trámite" para informar de los objetivos globales de estabilidad para la Administración General y las CC.AA. sin haber previsto en el orden del día la reforma pendiente del sistema de financiación.
Tuvo que ser en el turno de ruegos y preguntas cuando la consellera de Hacienda reclamó el cambio en un modelo de financiación que durante las últimas dos décadas ha mantenido a los habitantes de la Comunitat Valenciana alrededor de ocho puntos por debajo de la media de comunidades en términos de financiación por habitante.
"No podemos estar más tiempo callados ante la injusticia que supone ser castigados por este sistema de financiación caducado desde hace casi una década y que nos mantiene infrafinanciados durante los últimos veinte años", manifestó Merino.
"Indiscutible, urgente y prioritario"
Por ello, subrayó que reformar el sistema de financiación autonómica es "indiscutible, urgente y prioritario", y pidió que se garantice la "igualdad de todos los españoles en el acceso a unos servicios públicos de calidad, algo que, con el sistema de financiación actual, no se está consiguiendo desde hace muchísimo tiempo".
La consellera de Hacienda recordó que ya han pasado casi dos años desde que la Comunitat Valenciana planteó sus alegaciones a la nueva propuesta de cálculo de la población ajustada como punto de partida para la reforma del sistema de financiación "sin que María Jesús Montero haya dado ni siquiera respuesta".
Además, Merino también exigió que, mientras no se ponga en marcha la reforma del sistema de financiación, se le proporcione a la Comunitat Valenciana "un fondo transitorio de nivelación que equipare a los ciudadanos de la Comunitat al resto de los ciudadanos de España".
Para Merino, la ausencia de Cataluña en el CPFF es "la evidencia de lo que está ocurriendo". A su juicio, todo responde a una "indignante hoja de ruta que consiste en abrir una negociación bilateral que rompe el principio de igualdad entre todos los españoles en temas tan importantes como la financiación".