Ni chocolate ni trigo, hay un cultivo autóctono del Mediterráneo que se perfila como ingrediente "saludable y sostenible" en la elaboración de panes artesanos y otros productos de panadería y pastelería valenciana.
El incremento de su uso se debe a sus beneficios nutricionales, rico en fibra y minerales, y a su contribución por promover prácticas agrícolas sostenibles en él área mediterránea.
Los alimentos que se pueden elaborar con este elemento culinario son panes, panquemao, cocas, brioche, cruasán, napolitanas, empanadillas variadas, magdalenas y hasta rosquilletas.
El conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, indicó que este ingrediente "es un cultivo emblemático de la región, gracias a las condiciones climáticas y al saber hacer de los agricultores".
"Ofrece múltiples ventajas para nuestros productores y cuenta con diversas posibilidades para su empleo en panadería, pastelería, cocina y otros usos", subrayó.
El elemento curioso que utilizan los pasteleros de Valencia es la harina de algarroba. De hecho, sus múltiples beneficios fueron una de las conclusiones extraídas de la I Jornada de Horneado y Degustación de Panes y Productos Confeccionados con Harina de Algarroba.
Propiedades nutricionales
El fruto del algarrobo cuenta con importantes propiedades nutricionales para la dieta diaria, según un informe elaborado por el gabinete técnico de la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca.
El árbol del algarrobo, naturalizado y de extensa tradición en la cuenca del Mediterráneo, y de manera especial en el territorio de la Comunitat Valenciana en el que se encuentra aclimatado, ofrece importantes ventajas medioambientales.
La algarroba es un fruto con el que, en la actualidad, se preparan, entre otros, harinas, jarabes y productos hidrosolubles. Después, este ingrediente se incorpora a bombones, brownies, helados y una amplia lista de alimentos y bebidas.
Además, como producto sustitutivo del chocolate, se emplea, entre otras razones, por no contener cafeína ni teobromina. Posee, entonces, un importante potencial para introducirlo en la panadería y pastelería artesana.
En cuanto a sus propiedades nutricionales, la algarroba se caracteriza por ser un interesante antiinflamatorio, con un alto contenido en fibra y antioxidante.
Además, la algarroba es el único alimento con capacidad para proporcionar, en dosis relevantes, D-pinitol, un agente antidiabético que ejerce un efecto protector de los tejidos hepático, renal y pancreático contra el estrés oxidativo.
Asimismo, la harina de garrofa tiene un bajo índice glucémico, por lo que no causa picos en los niveles de azúcar en la sangre.
También es una excelente fuente de fibra y beneficia la digestión promoviendo la saciedad; así como muy rica en minerales como calcio, potasio, hierro y magnesio, nutrientes esenciales para el fortalecimiento de los huesos.
Por último, cabe destacar que la algarroba se sitúa como una alternativa al gluten, permitiendo a más personas disfrutar de productos horneados sin comprometer su salud digestiva.
Respecto a las ventajas medioambientales, es una alternativa al almendro en zonas afectadas por la bacteria xylella, resistente a condiciones adversas, en las zonas en las que está aclimatado. Contribuye a fomentar la biodiversidad y reducir la huella de carbono, además de actuar como una importante barrera en incendios forestales.
Estos beneficios nutricionales y medioambientales convierten a la harina de algarroba en ingrediente y producto local de calidad en los elaborados de la industria alimenticia en general, en la panadería y pastelería artesanal y en el sector de la restauración.
En definitiva, es "una joya culinaria y ecológica", que tiene el potencial de transformar la forma en que se percibe. En suma, es un producto saludable y amigable con el medioambiente para la dieta diaria de las personas
Jornada de presentación
El evento donde se presentó la garrofa como ingrediente esencial fue organizado en las instalaciones de COTEPA, por la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca, en colaboración con el Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia, con el objetivo de dar a conocer las propiedades nutricionales de esta materia prima y promover su uso en la dieta de las personas.
A la jornada, inaugurada por el conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, asistieron también el presidente del Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia, Juanjo Rausell; la directora general de la Industria y Cadena Agroalimentaria, Inmaculada Concepción Marco y el director general de Desarrollo Rural de la Conselleria de Agricultura, Javier Benito; además de panaderos y maestros artesanos y otros representantes de federaciones, asociaciones y empresas valencianas.
Asimismo, Juanjo Rausell, acompañado de diversos maestros panaderos valencianos, se encargaron de llevar a cabo una demostración práctica, y su posterior degustación, de diferentes productos de panadería y pastelería artesanos elaborados con harina de algarroba.
I Jornada de Horneado y Degustación de Panes y Productos Confeccionados con Harina de Algarroba. EE
Durante la jornada, el presidente del gremio valenciano destacó que "la panadería y pastelería actual aúnan tradición, técnicas y recetas transmitidas de generación en generación".
"También es un trabajo constante la innovación para tratar de sorprender a nuestros clientes con sabores nuevos, manteniendo la excelencia y calidad en nuestros productos y apostando por prácticas y materias primas más saludables y sostenibles. Para ello, una de las formas más efectivas de hacerlo es a través del uso de ingredientes naturales en nuestras elaboraciones", puntualizó.