El dulce típico valenciano que hacen las abuelas durante la Navidad: es fácil de hacer y su origen es andalusí
- Es habitual encontrarlo en las sobremesas familiares y es el mejor acompañante de un café o una infusión.
- Más información: Regresa el mercado de Navidad más bonito de Valencia: fechas, horarios y más de 30 casetas con productos artesanos
Hay un dulce típico valenciano que es habitual encontrarlo en las sobremesas familiares de Navidad y que endulza cualquier charla. Es el mejor acompañante de un café, una infusión o incluso una copeta de licor. En la Comunitat Valenciana son "un imprescindible" durante esta época del año.
También es un clásico del recetario de invierno de las abuelas valencianas, muy sencillo de hacer y tiene su origen en la época del Al-Ándalus, al igual que otros muchos de la Comunitat, como el arnadí, las peladillas o el mazapán.
Es en este periodo histórico cuando se creó una nueva forma de dulcificar la caña de azúcar, que dio paso a una etapa de esplendor de la repostería.
Los pasteles de boniato -más popularmente conocidos como pastissets de moniato, en valenciano- son los protagonistas de una receta de carácter tradicional que, a pesar del paso del tiempo, no ha pasado de moda.
Originarios de la Comunitat Valenciana, donde son especialmente habituales en Navidad, los pasteles de boniato tienen una textura suave al paladar, con un sabor sutil y un aspecto rústico irresistible.
Estos dulces también son perfectos para el otoño y se pueden disfrutar recién horneados, así como dejarlos atemperar o incluso que estén fríos.
Para prepararlos solo se deben seguir unos pasos sencillos. Cada abuela valenciana los elabora a su manera, por lo que puede haber distintas variantes de la receta. Aun así, Consum publica la siguiente versión en su página web:
El relleno
- 2 boniatos grandes
- Azúcar, el mismo peso que los boniatos después de hervir
- Canela en rama
- Agua
- Corteza de limón
La masa
- 1 medida de cazalla o de anís seco
- 1 medida de aceite de girasol
- 1 medida de mantequilla de cerdo o manteca
- 1 medida de azúcar
- Harina de trigo
- 2 yemas de huevo
La 'decoración'
- Azúcar
- 2 claras de huevo a punto de nieve
Preparación
Los pasteles de boniato se caracterizan fundamentalmente por llevar una deliciosa pasta de boniato rodeada con una masa. Precisamente, el anís es el ingrediente que le aporta un toque peculiar.
Es recomendable preparar el relleno el día anterior para empezar la elaboración y que esté totalmente fría.
En primer lugar, se prepara la pasta de boniato. Para hacerla, se pelarán dos boniatos y se trocearán a piezas que sean de medida parecida. Después, se colocarán en un cazo con agua, con una rama de canela y la corteza de media lima. Se dejarán cocer durante unos 10-15 minutos hasta que los trozos de boniato estén muy hechos.
A continuación, tocará escurrir los boniatos con la ayuda de un colador. Después, hay que pasarlos a un recipiente lo suficientemente ancho para que se puedan chafar cómodamente con un tenedor.
Posteriormente, se añadirá el azúcar para integrarlo todo bien y se cocerá la mezcla con un poquito de agua. En este punto, se dejará enfriar la pasta para que obtenga una consistencia óptima.
Para realizar la masa, hay que mezclar el aceite de girasol con la cazalla o anís seco, el azúcar, las dos yemas de huevo y la mantequilla de cerdo o manteca. Después, se incorporará la harina despacio hasta que la masa admita y se removerá. Cuando tenga un aspecto consistente, se dejará reposar durante unos 30 minutos.
Viene ahora el paso de estirar la masa. Para hacerlo, se podrá hacer uso de un rodillo hasta estirarla y que quede con medio centímetro de grosor. Luego se cortará en círculos de nueve o diez centímetros.
Para aprovechar toda la masa posible, se retirará la sobrante, se volverá a amasar y se estirará para seguir el proceso.
Es el momento de llenar los círculos de masa con la pasta de boniato (ya fría). Habrá que plegarlos por la mitad, por lo tanto, no hay que sobrecargarlos en exceso. Después, se presionarán los bordes para que no se abran en el horno, que habrá que precalentar a 180 °C, con calor arriba y bajo.
Los pasteles se deberán colocar en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal y por encima se pintarán con las claras. Finalmente, se espolvorearán los pasteles con azúcar y se introducirán al horno.
Hay que dejarlos durante unos 15 minutos o hasta que estén dorados y esperar unos 10 minutos más porque se templan antes de sacarlos.
Otra variante a tener en cuenta es la de los pasteles de boniato y almendra. En este caso, se le puede agregar la almendra cuando se les echa la ralladura de lima.