Eva, artista afectada por la DANA, recupera su vida con la venta de un pañuelo solidario "para no olvidar la riada"
- El pañuelo se expone en el Mercado de Colón hasta el próximo enero. Con esta creación, Eva rinde homenaje a Valencia con la huerta como protagonista.
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De la tragedia de la DANA ocurrida el pasado 29 de octubre han surgido múltiples iniciativas para recaudar fondos destinados a las personas damnificadas.
Eva Escamilla es una artista afectada por la catástrofe. Su casa quedó arrasada y también perdió su vehículo. Ahora, intenta salir adelante con la venta de un pañuelo solidario "para no olvidar la riada", explica a EL ESPAÑOL.
La artista valenciana, vecina de Alfafar, vive en una zona donde la riada golpeó con fuerza. Aquel fatídico 29 de octubre se encontraba en casa con su hijo. Por suerte, pudieron subir al segundo piso de su casa, que se salvó.
Eva relata la angustia que vivió: "Decidí quedarme esa tarde en casa con mi hijo. Todo pintaba mal por las previsiones del tiempo. En un momento dado me asomé a la ventana y miré hacia el barranco. 'Mateo, pasa algo', le dije".
"Eran las 19:15 horas. En cinco minutos el agua nos llegó por los tobillos. Nos vino justo coger un par de cosas, algunas fotografías y subir al piso de arriba. En 20 minutos el agua había llegado a los 2,60 metros de altura", recuerda Escamilla.
"Desde los balcones mirábamos a la calle. Vimos los coches estamparse, a la gente gritando y enganchándose a lo que podía. No podíamos hacer nada, ni salvarlos", cuenta la artista afectada.
20 días después sin poder trabajar, Eva tuvo la idea de seguir ingresando dinero con la venta de un pañuelo que pudo diseñar desde casa. "Quiero que sea una especie de recuerdo positivo, que quien lo compre lo conserve para no olvidar la DANA y lo que hemos sufrido", explica.
"Justo ayer vi la marca de la riada del 1957 en una calle de Valencia y me acordé de lo que mi madre y mi abuela me contaban. Eso es lo que quiero que perdure con el pañuelo", asevera.
El Mocador Solidari es un pañuelo de seda enmarcado que muestra los mosaicos de la Estación del Norte y con el que muchas personas podrán ayudar a Eva a recuperarse.
Rinde homenaje a Valencia y tiene la fecha de la DANA grabada. También lleva escrito un mensaje en agradecimiento a todos los voluntarios: "El pueblo salva al pueblo, tots a una veu", en recuerdo de las inundaciones que marcaron a la Comunitat Valenciana. Por el momento, ha vendido de 20 a 30 unidades por semana.
Esta creación, además, permanecerá expuesta en el Mercado Colón hasta el próximo enero. El propósito de Eva es mostrar "el arte más auténtico que ayude a la concienciación sobre la importancia de la huerta valenciana y su conservación".
Licenciada en Bellas Artes y diseñadora, descubrió que su pasión estaba en trabajar con técnicas textiles. Por esta razón, en 2006 se lanzó a crear Ensedarte, su negocio. Es una tienda en la que vende pañuelos y prendas de seda pintadas a mano por ella misma.
Su objetivo siempre ha sido "convertir sentimientos en colores sobre seda con Valencia" y para ello le ha inspirado la arquitectura, la cerámica, la naturaleza y las flores.
Exposición
Además del Mocador Solidari, el Mercado de Colón se ha llenado de las ilustraciones originales que creó Eva Escamilla para un juego sobre la huerta.
Este fue creado durante la pandemia por tres amigos de La Forn D’Alcedo, Miquel Minguet, Miguel Ángel Lambies y Carolina Castellar. Se vende en online y en papelerías y la dinámica que sigue es que los jugadores deben lograr cultivar y recoger tres cosechas para ganar, algo que resulta complicado por la presencia de animales, robos o temporales.
Tanto las ilustraciones como el pañuelo estarán en venta para ayudar a Eva a poner de nuevo en marcha su vida y para seguir recuperando la riqueza de la seda en Valencia, con piezas originales, de lujo asequible y en las que aplica técnicas tan diversas como la pintura y estampación manual, el batik, el fieltrado, el shibori y el teñido en seda.
"La energía de las fiestas locales, la belleza de la huerta, las tradiciones, los paisajes y las cerámicas de Valencia son mi fuente de inspiración", afirma Eva, que añade: "Esta exposición ha supuesto un chute de energía en un momento especialmente complicado y espero que mucha gente la disfrute y la comparta".