
Miguel Sala, el ingeniero que creó Hidroalerta, una herramienta que controla el cauce y la crecida de barrancos como el del Poyo. EE
El ingeniero que creó una web para vigilar barrancos como el del Poyo pide a la CHJ tener los datos históricos "en abierto"
Miguel Sala finalmente solicitó los datos a través del portal de Transparencia del Gobierno para poder avanzar en su proyecto. Tardó un mes en conseguirlo.
Más información: El ingeniero que ha creado una web para controlar barrancos como el del Poyo en tiempo real: "Es clave anticipar riesgos"
Miguel Sala fue capaz de crear una herramienta que permitiese monitorizar el cauce -y la crecida- de barrancos como el del Poyo en tiempo real. Recibe el nombre de Hidroalerta y la puso en funcionamiento en tiempo récord; tan solo cinco días después de que la riada del pasado 29 de octubre arrasara los pueblos de l'Horta Sud de Valencia.
Este ingeniero extrae la información a partir del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Explica a EL ESPAÑOL que este sistema toma mediciones del caudal de un embalse cada cinco minutos, los datos se envían vía satelite y se publican automáticamente en la web de la CHJ.
Pero critica que los datos que ofrece el organismo en su portal, que son públicos, "no son intuitivos" y pide, además, que los datos históricos se encuentren "en abierto".
"Imagina que hay un tronco o una rama que se queda atascada cerca del sensor. Esto hace que aumente el nivel del agua, pero es un dato erróneo porque no significa que el caudal del barranco haya incrementado en su totalidad", manifiesta Sala.
El ingeniero asevera que la CHJ hace una revisión de los datos que se visualizan en tiempo real antes de archivarlos en el histórico, pero pide controlar la información automática que aparece en el portal del organismo, en caso de que haya alguna incidencia.
"Miden, con el SAIH, el caudal, la temperatura y la precipitación", prosigue. Estos sensores que captan este tipo de información son los que pidió Sala para poder avanzar en su proyecto. Conseguirlos no fue tarea fácil. Lo solicitó varias veces a la CHJ por correo (la primera vez, el 18 de enero), pero no recibió respuesta.
Así está el embalse de #Arenoso #Arenós (#Castellón #Castelló)
— hidroalerta (@hidroalerta) March 19, 2025
* Ahora con 68.6 Hm3 (50% de su capacidad)
* Hace 5 meses solamente 11,50 Hm3 (8% de su capacidad)https://t.co/NGGk83gKm5 https://t.co/s2lpZzvzYn pic.twitter.com/p8hcCFZv8m
La Directiva 2019/1024 del Parlamento Europeo y del Consejo de 20 de junio de 2019, relativa a los datos abiertos y la reutilización de la información del sector público, dice que "los documentos elaborados por los organismos del sector público de carácter ejecutivo, legislativo o judicial constituyen un conjunto amplio, diverso y valioso de recursos que pueden beneficiar a la sociedad".
Por datos abiertos como concepto se entiende en general los datos en formatos abiertos que puede utilizar, reutilizar y compartir libremente cualquier persona con cualquier fin.
"Ofrecer esta información, que incluye los datos dinámicos, en un formato electrónico de uso habitual permite que los ciudadanos y las personas jurídicas hallen nuevas formas de utilizarla y creen productos y servicios nuevos e innovadores".
A este documento se acoge Miguel Sala para justificar que la CHJ no lo tiene a disponibilidad de cualquier persona. "Deberían tener el histórico en la propia página web y con un clic poder descargarlo", lamenta.
El ingeniero se queja de que no tendría que haber estado enviando correos y haciendo solicitudes. Concretamente, el pasado 8 de febrero tuvo que requerirlo por registro de entrada, con firma electrónica. Tampoco obtuvo respuesta.

Captura de los avisos en la página web Hidroalerta, creada por Miguel Sala para observar la crecida de barrancos. EE
"La última opción que me quedaba era realizar el trámite a través del portal de Transparencia del Gobierno de España", añade, pues lo hizo el 22 de febrero. En él, "toda persona puede ejercer el derecho de acceso a la información pública. Este derecho garantiza la posibilidad de llevar a cabo consultas sobre datos e información pública".
Y así procedió Sala: realizó una petición a través de este portal en la que cualquier administración está obligada a contestar en plazo de un mes. "Puede que no te den toda la información que pides, pero al menos deben contestar", señala.
Finalmente, ha podido trabajar recientemente con la información facilitada por la CHJ para actualizar los datos hidrológicos que se exponen en Hidroalerta, barranco por barranco y embalse por embalse.
Hidroalerta
Su página web, que recibe el nombre de Hidroalerta, se actualiza cada treinta minutos, ya que no dispone de servidor ni ninguna empresa le realiza esta labor, por lo que ha de pagar el dominio de la web.
A través de un mapa interactivo, los usuarios pueden visualizar "de forma rápida y clara" el estado hidrológico de un área concreta. Su idea se basó en "mejorar la visualización de los datos" que aparecían en organismos oficiales como la CHJ.
Explica que con un golpe de vista se debería observar el estado hidrológico de puntos específicos en tiempo real, como el caudal de un río, una rambla concreta cercana a un pueblo, o el volumen de agua en un embalse en el momento de la consulta.
Resulta sencillo navegar por esta página, pues se clasifica la peligrosidad de las zonas inundables en cuatro colores, la geomorfología del terreno y los tramos inundables:
- Gris: valor cero o por debajo de lo normal (sin riesgo).
- Verde: valor normal.
- Naranja: Valor alto (se debe tomar precaución).
- Rojo: Valor muy alto (en alerta, peligroso).
- Al mapa se ha añadido el color azul para distinguir ríos; y el color naranja las ramblas.
Mantener esta página por motu proprio no es sencillo. El gasto que le supone gestionar Hidroalerta a este ingeniero corre por su cuenta, ya que no dispone de servidor ni ninguna empresa le realiza esta labor, por lo que ha de pagar el dominio de la web. "Estoy invirtiendo mi tiempo libre y mi dinero. No es fácil", asegura.
Y, al margen de que la Confederación Geográfica ha puesto en marcha su propio modelo predictivo que recibirá el nombre de "Sistema de Alerta Temprana", Miguel Sala realiza el suyo paralelamente gracias al histórico de datos que finalmente ha podido conseguir.