Te resultará imposible creer que sigues en una de las capitales más famosas del mundo, pero, ciertamente, Londres tiene muchos puntos verdes donde descansar tu oído del tráfico y tus pulmones del aire urbano. Los parques de Londres (mucho más grandes de lo que puedas imaginar) se alzan como los mejores lugares para tomarse un respiro y disfrutar de la naturaleza.
Regent’s Park
Hyde Park
Richmond Park
Real Jardín Botánico de Kew
Waterlow Park
Más de 100.000 metros cuadrados de naturaleza en el norte de Londres (al sureste de Highgate Village). El parque se abrió al público en 1889 por Sir Sydney Waterlow. Puedes visitar la Lauderdale House, construida en 1582, después de haber disfrutado de tu picnic.