Río Celeste, entre el Trapiche y la cerámica milenaria
28 noviembre, 201712:44
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Un tucán de garganta amarilla se seca de la lluvia sobre la rama de un árbol
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El buey Puntalito enseña a los visitantes del Ingenio El Abuelo cómo se extrae el jugo de la caña de azúcar
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El casado de carne es uno de los platos más típicos de la comida costarricense
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Es en la zona de Los Teñideros donde Río Celeste adopta su peculiar color azul turquesa
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La Hacienda El Viejo, construida en madera hace más de 130 años,, es un antiguo Ingenio Azucarero
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La provincia de Guanacaste es tradicionalmente ganadera
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Los artesanos chorotegas, asentados en los pueblos de Guaitil de Santa Cruz y de San Vicente de Nicoya, siguen haciendo cerámica como sus ancestros hace miles de años
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Los bosques del Parque Nacional Volcán Tenorio componen uno de los ecosistemas más diversos de Costa Rica
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Para la fabricación de la cerámica choroteca es necesaria una arena especial donde las iguanas han puesto sus huevos
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Pedro Alvarado es uno de los primeros que se dió cuenta del potencial turístico del Río Celeste, en el Parque Nacional Volcán Tenorio
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Rosarito prepara un delicioso café costarricense chorreado a la manera tradicional
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Un cocodrilo americano asoma los ojos en el Río Tempisque
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Un guacamayo, también conocido como lapa roja, sobrevuela el río Tempisque
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Un lagarto basilisco (lagartija de Jesucristo), que es capaz de correr sobre el agua, toma el sol a la orilla del Tempisque
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Un momoto o guardabarrancos observa en busca de insectos
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Un mono capuchino vigila el bosque desde lo alto de un árbol
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Una leyenda dice que las aguas del río Celeste tienen ese color porque, cuando Dios terminó de pintar el cielo, lavó los pinceles en el agua de este río
