Podemos decir sin miedo a equivocarnos que los lugares que vamos a citar son verdaderos sitios de culto para los amantes de la buena música, esa música que se convierte en tótem de una sociedad o de una generación, lugares consagrados al nacimiento o fallecimiento de una banda, un cantante o un compositor, localizaciones salpicadas por todo el globo y cuya importancia radica en ser origen y promontorio de un estilo de música ligado a estilos de vida.
Memphis, Graceland (“A house that has everything”)
Si bien la ciudad no es un dechado de virtudes turísticas, tiene el privilegio de albergar en una de sus calles la segunda casa más visitada del mundo, por detrás de la Casa Blanca, la casa natal del rey del rock, Elvis Presley. Dicen quienes conocieron a la estrella, que Elvis tenía este lugar a las afueras de Memphis como un refugio donde aislarse de toda la vorágine que le rodeó en sus años de éxito. Entrar en Graceland es inundarte en un mundo propio, único, y por qué no decirlo, en un pedacito de historia de la música universal. Presley escribió una canción titulada A house that has everything, y bien podría referirse a este lugar apartado en el que todo era sinónimo de paz para él.
Si queremos completar la gira musical por Memphis, no podemos irnos sin visitar los Sun Studios, el primer estudio de grabación del rey del rock; también fue la casa de grabación de excelsas figuras como Jerry Lee Lewis, Roy Orbison, Johnny Cash.
Nine Mile, Jamaica (“Won't you help to sing, these songs of freedom”)
Si algún músico ha sido y seguirá siendo un icono de una generación, un estilo de vida y un género musical, ese es Bob Marley. Antes de morir escribiría una de sus más desgarradoras canciones en las que casi sollozaba que le “ayudáramos a cantar canciones de libertad”. Este verso resume a la perfección la vida de este icono musical. La música fue el mástil donde agarrar la libertad entre tanto tumulto, y Jamaica fue el lugar donde se fraguó una figura eterna: Marley decidió participar en un concierto gratuito en el Parque de los Héroes Nacionales de Kingston, el 5 de diciembre de 1976 para promover la paz y la reconciliación nacional, y así ayudar a frenar la violencia política y callejera. Nine Mile y Kingston se convierten así en lugares emblemáticos para todos los seguidores de Bob Marley, uno por ser la ciudad que vio nacer al prodigio y donde se puede visitar su casa-museo; la otra ciudad es un punto y aparte para Marley pues allí empezó a darse cuenta de la magnitud de su figura para personas de todo el mundo, de hecho en la capital de Jamaica está el otro museo de interés dedicado a Marley visitado por miles de personas a lo largo del año.
Movimiento Motown, Detroit (“Superstition”)
En 1972, Stevie Wonder escribió un himno al movimiento Motown y a la música afroamericana, Superstition, donde refleja el devenir de la cultura africana en su desembarco por las calles de la América más profunda. Detroit es la cuna del Motown sound, ese soul desgarrador que atrapa y que degüella cualquier compasión con las raíces más humildes del pueblo africano. La lucha y la entrega se desenvuelven muy bien en cada grupo y solista que graba en la Motown Record Corporation, los Jackson Five, el citado Stevie Wonder o Los Miracles.
Traspasar el umbral de los estudios convertidos en museo coincidirá con un escalofrío a lo largo de todo nuestro cuerpo, máxime si conocemos canciones como Please Mr. Postman o Do You Love Me.
Cementerio de Père Lachaise, París (“Fiel a su propio espíritu”)
ΚΑΤΑ ΤΟΝ ΔΑΙΜΟΝΑ ΕΑΥΤΟΥ, traducido como “mantente fiel a tu espíritu”, es el epitafio que corona la tumba de Jim Morrison, la más visitada del mayor cementerio de la capital francesa en lo que se refiere a cantantes y compositores, y no es de extrañar si hablamos del célebre vocalista de The Doors. Este cementerio es un alto en el camino para todo melómano, pues aquí residen los restos de figuras como Edith Piaf, Rossini, Maria Callas, Bizet, Chopin o Michel Petrucciani. Tal es la importancia de este lugar, que el grupo The Smiths le dedicó la canción Cemetery gates.
Teatro Alla Scala, Milán- Wiener Staatsoper, Viena
Ambas ciudades comparten el privilegio de ser capitales de la música clásica y de la ópera. La Scala fue levantado a principios de 1776 y mostró al mundo el esplendor palaciego de las cortes europeas de la época. Mármol y oro eran los materiales nobles que formaban sus paredes y lámparas, su ejecución en círculo le confirió una sonoridad única y muy apreciada por todos los expertos del bel canto. Para su inauguración en 1778 se eligió L'Europa riconosciuta, una ópera escrita en tres actos por Antonio Sallieri.
La Ópera de Viena está ligada a nombres inmortales como Bethoven, Mozart o Wagner. Junto a la Musikwerein, son de las mejores salas del mundo en cuanto a acústica para la música clásica. Su exterior nos asombrará, aunque no tanto como el lujoso interior donde cada 1 de enero tiene lugar el Concierto de Año Nuevo.
Triana, el flamenco como mezcla de culturas (“Sevilla tiene un color especial”)
Históricamente, Triana es considerada la cuna del flamenco, un género musical que surgió de la mezcla de tres culturas en la Andalucía del siglo XVIII. Actualmente, el barrio sevillano acoge espectáculos de flamenco en directo en los que el propio público se arranca a cantar y bailar. Cualquier teatro o local relacionado con el flamenco en Sevilla es un museo, tiene una historia detrás que contar a los visitantes, por eso es casi obligatorio visitar El Mantoncillo o La Taberna Lola de los Reyes. Si estás en la capital andaluza puedes completar el viaje visitaando cómodamente los principales atractivos turísticos de la ciudad como La Giralda o el Parque de María Luisa.
Abbey Road, Londres (God Save the Queen!)
Lleva en activo desde 1931, es el estudio de grabación más famoso del mundo. Y no es para menos. Imagínate pisar el lugar donde se han grabado discos de The Beatles, Oasis o Pink Floyd. Fueron los cuatro músicos de Liverpool los que lanzaron a la fama el estudio y tan relacionados están los músicos y el lugar que los Beatles compusieron el álbum Abbey Road (cuya portada de los músicos cruzando un paso de cebra es una leyenda para los melómanos) en homenaje a la labor del estudio.
The Cavern Club (“Satisfaction”)
Es un local mítico para todo aficionado a la música inglesa, de nuevo los Beatles están relacionados con este pub ubicado en Liverpool, pues tocaron en sus principios un total de 292 veces. También tocaron en este club talismán, grupos legendarios como Queen, The Rolling Stones, The Who o Elton John. The Cavern es un lugar de peregrinación para los fanáticos de estos grupos, aunque también puede jactarse de ser uno de los pub del Reino Unido que presenta a más de 50 bandas ¡cada semana!
Estos son sólo algunos de los santuarios de la música, para melómanos o simples amantes de la música como expresión artística. Hay otros. Toda lista es subjetiva por propia definición. Elige y disfruta la que más se adapte a tus gustos y no dejes de visitar los lugares emblemáticos de las ciudades nombradas en este reportaje.