Unos versos de Miguel Hernández preguntaban por la procedencia de los olivos que se adueñan de toda la sierra jienense, olivos que proclaman al viento y uno a uno su derecho sobre la tierra en la que se erigen enhiestos, desafiantes, viejos y eternos en el tiempo. Jaén se muestra el paraje idóneo para el visitante ávido de historias y curiosidades.
Jaén encierra tantas rutas, que es imposible recogerlas todas en un único reportaje. Lo primero que sorprende al visitante que está iniciándose en el placer de viajar o al experto turista que sabe lo que busca en cada escapada es la enorme riqueza del patrimonio histórico y cultural.
Imposible no exclamar “qué maravilla” frente a cualquiera de los monumentos de obligada visita. Por si fuera poco, el entorno natural rivaliza en belleza a la arquitectura de la ciudad, de manera que en el horizonte turístico acaban uniéndose naturaleza e historia.
Catedral de la Asunción
La Catedral de Jaén domina el paisaje de manera majestuosa desde su promontorio a modo de torno real, con sus torres visibles que guían al viajero desde la lejanía. Los amantes de la arquitectura, la escultura y de la pintura encontrarán aquí un auténtico santuario.
Entre las piezas más importantes de la Catedral destacamos la imagen de Nuestro Padre Jesús ("El Abuelo"), escultura de pasión con mayor devoción en la provincia, realizada por Sebastián de Solís (XVI); las pinturas de Pedro Machuca en la Sala Capitular, las esculturas del presbiterio de Juan de Adán; el retrato de San Fernando, atribuido a Valdés Leal; la Sagrada Familia de Salvador Maella; los imponentes retablos barrocos de Santa Teresa y San Benito; la Virgen de las Angustias de José de Mora; el retablo neoclásico de la capilla de San Eufrasio; la orfebrería cordobesa del Santo Rostro; y la imaginería del Cristo de la Buena Muerte, de Jacinto Higueras.
Los Baños árabes
Los baños árabes de Jaén fueron construidos en el siglo XI. Se localizan en los bajos del palacio de Villardompardo, en pleno casco histórico de la ciudad. Son los más grandes y mejor conservados de Al-Ándalus. Junto a los Baños se visita el Palacio de Villardompardo, construido por Don Fernando de Torres y Portugal.
Actualmente, parte del conjunto se ha convertido en el Centro Cultural Baños Árabes, reinaugurado en 2014, que ofrece una variada programación todos los meses del año y para todos los públicos, con exposiciones, conciertos, conferencias y exhibiciones.
Iglesia de San Ildefonso
Considerada como el segundo templo de la ciudad, tras la propia Catedral, la iglesia tiene un especial significado por el milagroso episodio del “Descenso de la Virgen”, el 10 de junio de 1430. Mientras que su interior es claramente de estilo gótico, lo más sorprendente desde el punto de vista artístico son las tres portadas que presenta y que pertenecen a estilos diferentes, el gótico, el renacentista y el neoclásico.
Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas
Estas montañas tienen todos los reconocimientos de calidad. La UNESCO, en 1983, declaró al conjunto montañoso Reserva de la Biosfera. En 1986 la Junta de Andalucía las protege como Parque Natural. Algunos pueblos como Cazorla, Hornos y Segura de la Sierra están catalogados como Conjuntos Históricos-Artísticos por la Junta de Andalucía; solo una muestra de la calidad monumental del resto del Parque.
En sus casi 210.000 hectáreas, este Parque Natural constituye el más extenso espacio protegido de España y el segundo de Europa.
En este parque caben varias vacaciones. Aquí te esperan visitas para todos los gustos: los nacimientos del Guadalquivir y del Segura, el Museo del pintor Rafael Zabaleta, el Centro de Visitantes y el Jardín Botánico de Torre del Vinagre, cientos de rutas de senderismo, el Parque de Fauna Silvestre Collado del Almendral, y solo por nombrar algunas. Elige la tuya.
Parque Natural Sierra de Andújar
Hábitat natural de fauna y árboles que encuentran en los recovecos cincelados por los elementos naturales su hogar perfecto. Valiosas especies como el lince o el águila real encuentran en las Sierras de Andújar uno de sus escasos refugios dentro de la Península Ibérica; además, nos será fácil avistar en el cielo del parque los espectaculares vuelos de las águilas reales e imperiales, ésta última única en la Península Ibérica y que dispone en esta zona de uno de sus últimos refugios. También pueden observarse tres especies carroñeras: el buitre leonado, el negro y el alimoche.
Tanto hay que ver y descubrir en cada paso, que Jaén bien vale más de una visita: la primera para dejarnos embrujar, y las siguientes para adquirir conciencia del paraíso terrenal en el que nos adentramos allá por donde el instinto de viajero nos lleve. Desde estas líneas, dejamos pendiente una escapada a Baeza y Úbeda, dos destinos jienenses que reúnen las características más cosmopolitas con la sencillez de lo provinciano.