Anchorage es una de las ciudades situadas más al norte de la tierra y la más grande de Alaska. Rodeada de montañas y mar, ofrece una vida silvestre espectacular y un ambiente lleno de tranquilidad que es tan estimulante como las vistas de las montañas. Situada en la zona centro-sur de Alaska, ofrece a los visitantes una ciudad multifacética rodeada de una naturaleza fascinante.
Como telón de fondo tiene las aguas de Cook Inlet, colmadas de salmón, y al otro lado, los picos de más de 5.000 pies del Parque Estatal Chugach. A pocos kilómetros del centro de la ciudad se encuentran diversas aventuras en la naturaleza: Anchorage presenta docenas de parques y 122 millas de senderos para bicicletas pavimentados, zonas perfectas para disfrutar de caminatas y recorridos en bicicleta.
Los nativos de Alaska, antes de incorporarse a Estados Unidos, ya tenían una rica historia y ello se puede contemplar en el Centro del Patrimonio Nativo de Alaska, donde se rinde homenaje a los once grupos culturales nativos a través de exposiciones, narración de cuentos y representaciones culturales.
Anchorage destaca por ser fascinante para la oferta cultural y es por eso su variedad en centros culturales. Entre estos centros culturales destacan: el Alaska Experience Theatre en el Fourth Avenue Marketplace, que cuenta con películas y charlas, entre las que resalta “1964 Earthquake Experience”, que relata lo ocurrido durante el terrible sismo que arrasó la ciudad en ese año; el Anchorage Museum ofrece exhibiciones contemporáneas y la historia y cultura de Alaska y el ártico, y el Smithsoniano el arte aborigen.
Dentro de 50 millas a la redonda de Anchorage existen más de 60 glaciares, que se puede disfrutar de sus vistas tanto en helicóptero, desde las alturas, como en kayak o haciendo senderismo, y rendir homenaje a sus pies al apreciar sus magnitudes. El bosque nacional de Chugach es visitado cada año por más de medio millón de turistas y es que sus espectaculares paisajes son el lugar ideal para disfrutar del deporte.
Este parque ofrece un paisaje diverso de glaciares, montañas, ríos y valles, y los mejores escenarios para practicar kayak, senderismo o pesca comercial. El Prince William Sound es muy popular para observar las orcas salvajes nadando en el fondo de un océano helado y quieto.
En Parque Nacional de los Fiordos de Kenai es un tesoro absoluto de Alaska. En este parque se puede hacer senderismo y kayak a través de una superficie helada similar a un espejo. Además, se podrá contemplar la vida silvestre ártica, entre la que destacan nutrias, leones marinos, frailecillos e incluso ballenas.
Alaska también es un escenario perfecto para disfrutar de las auroras boreales, aunque en la época de verano el cielo está demasiado brillante para poder verlas, siendo las mejores épocas en invierno, primavera u otoño. También se puede disfrutar de ellas en la gran pantalla, en el Alaska Center for the Performing Arts, que ofrece la presentación “AurorA – Alaska’s Great Northern Lights”.
El sendero más popular de la ciudad es el que abarca once millas por la costa, desde el centro de Anchorage hasta el Parque Kincaid. A lo largo de él se podrán encontrar no solo alces, sino también ballenas beluga, además de disfrutar de las mejores vistas de las montañas McKinley y Denali. También se puede escalar la montaña Flattop, la montaña más escalada de Alaska.
Otra actividad popular en la zona es disfrutar de un breve vuelo en avión, por eso el Lago Hood de Anchorage es la base de hidroaviones más activa del mundo. Ya sea en helicóptero u otras posibilidades de volar, se puede gozar de unas vistas inigualables de las maravillas de Alaska, como Denali, la península Kenai, la ensenada de Cook, las montañas Chugach y el horizonte de Anchorage.
Si la pasión es por los animales, no se puede dejar de lado el Alaska Wildlife Conservation Center, situado a unos cuarenta kilómetros al sur de Anchorage, cerca de Girdwood. Es aquí donde, además de poder observar animales lesionados y huérfanos que son rescatados, se pueden ver alces, osos y águilas, entre otras especies salvajes. También se puede tomar una excursión guiada y hasta ayudar a dar de comer a algunas de las criaturas.
Más información en: infoviajes.contacto@gmail.com