En España abunda la historia escrita en los muros de ermitas, iglesias o monasterios, donde monjes y frailes fueron testigos de las diversas luchas de poder que terminaron quitaron poder a la Iglesia y, en muchas ocasiones, con el abandono de los centros. Algunos monasterios surgieron con los inicios del cristianismo, mientras que otros tuvieron que soportar la desamortización y, con ello, las riendas de la mano privada, que no siempre podía mantenerlos y conservarlos, y acabaron abandonados y en ruinas.
Hay cientos de monasterios en el territorio nacional que son auténticas obras de arte, con una riqueza histórica y artística impresionante. A continuación, se detallan algunos de los templos más sorprendentes que puedes encontrar en España, estando algunos de ellos abandonados, pero no por ello dejan de ser impresionantes.
Monasterio de San Xulián de Samos
Este monasterio en la localidad de Samos, en Lugo, fue fundado en el siglo VI y es el monasterio habitado más antiguo de España. Se sitúa junto al río Sarria y destaca por sus vastas proporciones y por sus sólidos y austeros edificios, construidos con mampostería de pizarra. Este complejo monástico está compuesto por dos claustros de dimensión desigual, unidos entre sí y flanqueados por achatados torreones, y entre sus estilos arquitectónicos destacan el gótico, el renacentista y el barroco, muestra de las diferentes reformas que ha sufrido a lo largo de su historia, entre otras cosas, por los incendios que ha sufrido.
Este monasterio, y en general la localidad de Samos, es una parada para los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela, que se desvían del camino principal para admirar la belleza de este templo religioso y los frondosos paisajes que le rodean.
Monasterio de Suso y Yuso, La Rioja
A Suso y Yuso apenas les separan tres kilómetros. En el castellano antiguo eran el monasterio de arriba y el de abajo. Suso fue fundado por San Millán en el siglo VI y muestra de esta antigüedad se pueden apreciar sus elementos mozárabes y los restos visigodos y prerrománicos. También alberga los sarcófagos de los siete infantes de Lara y de tres reinas de Navarra, así como las antiguas cuevas del cenobio.
Por su parte, Yuso es el lugar donde se quedaron los restos de San Millán porque los bueyes no podían con la carga, según cuenta la tradición. Fue mandado construir en el siglo XI por el rey García III de Navarra y destaca el románico de su estructura principal, el renacentismo del claustro bajo y el barroco del Salón de los Reyes.
Monasterio de El Escorial, Comunidad de Madrid
Este monasterio madrileño, enclavado en la localidad de San Lorenzo de El Escorial, fue construido por encargo del rey Felipe II, quien designó para hacerlo al arquitecto Juan Bautista de Toledo. Se terminó de construir en 1584 y destaca por su estilo herreriano, además de por acoger obras de El Bosco, Tiziano, Greco, Durero, Tibaldo, Giordano o Zuccaro.
Encabeza sin lugar a dudas el ranking mundial de monasterios más impresionantes que contemplar y aún hoy en día alberga el panteón de los Reyes.
Monasterio de San Juan de la Peña, Huesca
Este monasterio es uno de los más auténticos por su ubicación. Se emplaza bajo una roca que lo cubre desde que se fundó en torno al siglo X, siendo el más importante de Aragón a lo largo de la Edad Media. También sorprende porque fue el primer lugar de la Península Ibérica donde se introdujo la liturgia romana y fue objeto de leyendas como la del Santo Grial.
En su estructura destacan los hermosos capiteles de su claustro y los arcos con taqueado característicos de la zona.
Monasterio de Santes Creus, Tarragona
Fue fundado en el siglo XII por la orden del Cister y ejemplifica los ideales de pureza y simplicidad. En tierras tarraconenses, este monasterio tiene enterrados a Pedro III de Aaragón y a su hijo Jaime II y sorprenden algunas de sus estancias, como la Capilla de la Asunción y su claustro gótico, el primero de este estilo en la Corona de Aragón.
Monasterio de San Pedro de Arlanza, Burgos
Se fundó a principios del siglo X y fue uno de los monasterios más importantes de Castilla. De hecho, llegó a ser panteón de los reyes castellanos. Tras la desamortización de Mendizábal fue abandonado, expoliado y cayó en el olvido. No obstante, todavía hoy se puede admirar parte de la iglesia y de las dependencias monacales, además del claustro y la torre del siglo XII.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana, Cantabria
Además de ser uno de los más impresionantes de España, es un lugar sagrado que comparte junto a Jerusalén, Roma, Caravaca de la Cruz y Santiago de Compostela la celebración del año jubilar. Fue el lugar donde se encontró el mayor trozo de la cruz donde murió Jesucristo.
A lo largo de los siglos desde su fundación, allá por el siglo VI, este monasterio estuvo habitado por monjes benedictinos, pero a causa de la exclaustración de Mendizábal, la comunidad desaparece y hay que esperar hasta el año 1961 para que una pequeña fraternidad de frailes franciscanos vuelvan a habitarlo.
Junto al monasterio se encuentran la Cueva Santa, las ruinas del santuario de Santa Catalina, la ermita de San Juan de la Casería y la ermita de San Miguel.
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