Bayona, la ciudad francesa en la que se puede vivir la esencia y tradición del País Vasco

En la región de Nueva Aquitania, en la frontera entre el País Vasco y Francia, se encuentra Bayona, lugar en el que se funden las tradiciones francesas con las españolas. Esta ciudad es fantástica para una corta escapada por ser pequeña, cómoda para recorrer caminando y muy animada. No obstante, es muy difícil verla con mucho ajetreo y bullicio, como sí se puede vivir en ciudades cercanas como Biarritz y San Juan de Luz. Esta ciudad también cuenta con diferentes monumentos para ver y una rica gastronomía para degustar.

En Bayona destacan dos partes completamente diferenciadas gracias a la partición que hace el río Adur. En un lado está Petit Bayona, la parte nueva de la ciudad; y en el otro la Gran Bayona, la parte antigua y donde se sitúa el casco antiguo. En el corazón histórico de la ciudad destaca la Catedral de Santa María y sus campanarios son el principal edificio que contemplar en Bayona que, además, son visibles desde prácticamente cualquier punto de la ciudad.

Escondida en las estrechas calles del centro histórico, esta catedral de estilo gótico es un emblema de Bayona. Su construcción comenzó en el siglo XIII, pero no concluyó hasta el siglo XVII y ahora se ha declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco, como monumento del Camino de Santiago en Francia. Junto a la catedral se encuentra el espléndido claustro del siglo XIII, uno de los más grandes de Francia.

Uno de los principales espacios verdes de la ciudad son los jardines Leon Bonnat, que llevan el nombre del pintor francés Leon Bonnat y están situados junto a la orilla del río. Por su parte, la Rue du Port Neuf es una calle peatonal que antiguamente se trataba de un canal por el que se transportaban mercancías.

Desde esta calle se ofrecen unas fabulosas vistas de las dos torres de la Catedral de Santa María, pero es famosa por otra cuestión: en ella se sitúan las mejores chocolaterías de Bayona, además de encontrarse pequeñas tiendas donde se pueden degustar productos típicos locales, como el jamón o el queso, además de numerosas cafeterías y restaurantes.

La calle más antigua de la ciudad y una de las más animadas es la Rue d’Espagne: con bares, tiendas y restaurantes. Conecta la Catedral con la Puerta de España, uno de los antiguos accesos a la ciudad y una de las puertas por el sur. Junto a la Puerta de España se pueden contemplar los restos de las antiguas murallas que rodeaban Bayona.

El mercado Les Halles está ubicado en una de las zonas con más ambiente de las que se pueden encontrar en Bayona: a orillas del río, donde se encuentran multitud de bares y restaurantes. Este mercado, que abre todos los días de la semana, es especialmente concurrido los sábados por la mañana, cuando en los alrededores se celebra el mercado semanal al aire libre.

También a orillas del río se encuentra el Museo Vasco, donde se cuenta la historia desde sus orígenes, la cultura y la tradición vasca tan arraigada en esta localidad francesa. El Museo Vasco de Bayona posee la principal colección etnográfica del sur de Francia, además se explica con gran detalle la historia de la ciudad y su importancia como puerto marítimo.

El tercer barrio de Bayona es Saint Esprit, donde se encuentra la estación de tren y el Museo del Chocolate. Este barrio tuvo un importante pasado, ya que sirvió de refugio para cientos de judíos sefardíes que escaparon de la Inquisición en España.

Fueron ellos quienes contribuyeron al desarrollo de la ciudad introduciendo en ella el chocolate y, posteriormente, extendiendo a toda Francia. Es en este barrio donde se puede encontrar la ciudadela, construcción militar del siglo XVII.

No hay que olvidarse de la gran cultura gastronómica de Bayona, donde los grandes protagonistas son el chocolate y el jamón. Cazenave, situada en la Rue du Port Neuf, es la chocolatería más antigua, fundada en 1854, y en ella se puede degustar su popular chocolate espumoso.

Por su parte, el jamón se podrá degustar en prácticamente todos los bares y restaurantes de la ciudad. Este producto es tan importante en la cultura bayonesa que todos los años se celebra la Feria del Jamón de Bayona. Otros productos que destacan en su gastronomía son los pimientos, los quesos y el pescado.

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