En España se pueden encontrar preciosos parajes naturales en los que puedes perderte en la naturaleza en su máximo esplendor. Lugares en los que las imágenes no necesitarán filtros y en los que todos los sentidos quedarán fascinados por las montañas, bosques, valles y demás elementos que conformen la panorámica. Entre estos elementos conviene resaltar los valles, esos espacios marcados por la erosión de grandes ríos o pequeños riachuelos y arroyos durante miles y miles de años.
Para reseñar estos preciosos enclaves, a continuación se ofrece una pequeña selección de algunos de los valles más bonitos e interesantes que se pueden encontrar en la geografía española.
Ribeira Sacra y Valle del Sil, en Galicia
Esta es una de las rutas más conocidas en España. destaca por las profundas gargantas, los cultivos de viñedos y la gran concentración de monasterios desperdigados entre frondosas arboledas. Esta zona está consagrada al vino, ya que en las vertiginosas pendientes se cultivan las uvas de la Denominación de Origen Ribeira Sacra.
Para disfrutar de la gran belleza de la zona se puede hacer un recorrido en catamarán que recorre los cursos del Sil y el Miño ofreciendo unas vistas impresionantes a los viñedos, a la fértil vegetación y al plácido río. Pero para apreciar la grandeza de la Ribeira Sacra también hay que hacerlo desde sus miradores. Casi todos tienen acceso con el coche, aunque lo mejor es emprender a pie al menos el último tramo para apreciar toda la belleza. El más popular es el conocido como Balcones de Madrid.
Valle de Ordesa, en Aragón
Este valle está enclavado en el centro de uno de los parques nacionales más impresionantes con los que cuenta España: el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1997. Es el río Arazas el que lo recorre, desde su nacimiento en el Monte Perdido, bajando por sus laderas creando impresionantes cascadas.
Destacan los picos de más de 3000 metros de altitud. Sin duda, Ordesa es un paraíso para los amantes de la naturaleza y del senderismo. Las rutas más populares e impresionantes de esta zona son: el camino hasta la Cola del Caballo, el que une Torla con Ordesa y la Senda de los Cazadores.
Valle del Pas, en Cantabria
Este paisaje teñido de un verde intenso se encuentra a aproximadamente una hora de Santander. Forma parte de los Valles Pasiegos, un entorno de gran valor cultural e histórico, y cada vez cobra más protagonismo entre los senderistas, que encuentran aquí un lugar lleno de rutas que terminan con una gastronomía cántabra espectacular, con el cocido, los quesos y los sobaos muy presentes.
Vega de Pas, San Pedro del Romeral y San Roque de Riomiera son las tres villas pasiegas por excelencia. Son pueblos que destacan por sus grandes conventos, fundados en los siglos XVI y XVII, sus casas al estilo indiano y la bonita vegetación que los rodea.
Valle de Baztán, en Navarra
Baztán es un valle amplio, situado en el Pirineo atlántico, entre los puertos de Velate y Otsondo. Este enclave es tierra de hidalgos e indianos, que regresaron de ultramar con fortuna y construyeron sus palacetes y grandes caseríos, de monasterios y de puentes medievales sobre los ríos y, también, de frondosos bosques.
Para los amantes del senderismo se presenta como una opción perfecta para realizar rutas, siendo las más destacadas el Camino Baztanés, la Senda de las Brujas o el Sendero de los Contrabandistas. Destaca también un pueblo sobre los demás: Elizondo. ¿Por qué? Esta población es famosa por las novelas de la escritora Dolores Redondo, concretamente la Trilogía del Baztán. Esta escritora ha conseguido colocar a este pueblo en un destino turístico literario.
Valle del Jerte, en Extremadura
Este valle es uno de los más conocidos de la provincia de Cáceres y el mayor número de visitas las recibe en la época en la que los cerezos florecen, cuando un manto de flores cubre el paisaje y recrea un escenario mágico. Dejando un poco al margen esto, este rincón extremeño ofrece una gran variedad de paisajes inolvidables.
El Valle del Jerte se abre desde Plasencia hacia el oeste y está protegido por los montes de Traslasierra y la sierra de Tormantos. Ofrece multitud de rutas senderistas, siendo las más destacadas la que recorre los Castaños Centenarios o la que lleva a Los Pilones en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos.
Son muchos más los valles que cabría mencionar en esta publicación. Además de los citados, conviene mencionar el Valle de Benasque en Huesca, el de Val d’Aran en Lleida, el Valle de Ricote en Murcia, la Alpujarra granadina, el Valle del Tiétar en Ávila y Cáceres o el Valle del Alto Tajo en Guadalajara, entre otros muchos.