Entrar en Walt Disney World en Orlando (EEUU) es como entrar a un país diferente, un territorio donde la principal ley es la diversión y donde todo parece estar hecho a la medida de la familia, para el disfrute de mayores, muy mayores y pequeños, y muy pequeños. Todo menos las medidas (¡aviso! es dimensión dinosaurio, incluso las aventuras). Y es que para eso es el parque temático más grande del mundo.
Por eso, visitarlo al menos una vez en la vida siempre es una buena idea y más este año que está de redondo aniversario: 50 años de magia y sueños. Pero ir más de una vez es un lujo para los fan de la franquicia que incluye no sólo a los clásicos de Disney, sino también a personajes y eventos de Marvel, Star Wars o Avatar, entre muchos y muchos amigos imaginarios.
La segunda franquicia de Disney en el mundo, -la primera nació en Los Ángeles en 1955-, se inauguró el 1 de octubre de 1971, con la zona de Magic Kingdom y el proyecto de una ciudad del futuro, utópica, que llamaron entonces Experimental Prototype Community of Tomorrow (EPCOT).
En estas cinco décadas, que el parque ha planeado celebrar durante todo este 2022 con banderolas, eventos especiales y polvo de oro, se le ha ido añadiendo la magia de otros tres parques temáticos más (el ya nombrado EPTOC, Animal Kingdom y Hollywood Studios) pero también dos acuáticos, seis circuitos de golf, un complejo deportivo, dos centros comerciales... y hasta un Disney Wedding Pavillion preparado para los que quieren darse el "sí quiero" rodeado de Mickey y Minnie por todos lados.
De hecho, si lo calculamos en metros cuadrados, Walt Disney World mancha el mapa igual que toda la ciudad de San Francisco. Un gigante de la diversión que fue una apuesta personal de su creador, aunque no pudo verlo terminado porque murió unos años antes de la inauguración. Fue su hermano Roy el que asumió el sueño de Walt y el que le regaló su nombre propio, consciente de las últimas voluntades del impulsor del famoso lema: "Todos tus sueños pueden hacerse realidad si tienes el valor de perseguirlos".
Cincuenta años después, el mundo Disney llega a todo el globo gracias a sus ocho parques repartidos por el mundo; pero Orlando sigue siendo el más grande y sin perder su maravillosa esencia ochentera que lo hace único. De hecho, aún quedan cosas que siguen funcionando igual (y mejor) desde 1971.
1. Peter Pan ya volaba sobre Londres ese año: Las primeras atracciones que se abrieron en Orlando fueron las de Magic Kingdom, con el gran castillo presidiendo el parque y sus 18 torres y 13 gárgolas. Entre las cuatro zonas, han surgido luego decenas y decenas de atracciones que superan las tradicionales montañas rusas (Space Mountain o Rock'n'Roller Coaster Starring Aerosmith), para sumar experiencias inmersivas con técnicas de 3D como Star Tours (en la tierra de StarWars) o Avatar (Animal Kingdom), un safari en vivo y hasta un simulador espacial construido con el asesoramiento de la NASA (EPCOT) para vivir el despegue de un cohete espacial sin moverse de la tierra.
La última en unirse a la larga lista de mágicas experiencias es Guardian of Galaxy, que arrancó el pasado 27 de mayo en EPCOT y que promete ser la sensación de los próximos años. La mezcla de música, movimiento y velocidad hace que sea una experiencia única para poder ayudar a los guardianes a salvar el planeta, además de convertirse en un aliciente más para pasar un día en esta ciudad proyectada como el emblema del futuro.
En cualquier visita a Walt Disney World no hay que perderse nunca ni los desfiles ni los espectáculos nocturnos. Si la tradición marca que desde hace 50 años se siga realizando el Electrical Water Pageant, que navega todas las noches por el Seven Seas Lagoon y Bay Lake; en este año de celebración hay que conseguir las mejores posiciones para poder disfrutar de los renovados espectáculos.
Uno de los más llamativos es el de Harmonious, en EPCOT, que se estrenó el 1 de octubre, en World Showcase Lagoon. Es un show lleno de música, historia, pirotecnia, fuentes móviles coreografiadas, iluminación y paneles LED. Las canciones que se escuchan han sido interpretadas por 240 artistas de todo el mundo, incluidos Luis Fonsi, Joy, Danny Gokey y el coro juvenil Ndlovu.
Además, en Magic Kingdom, se puede disfrutar de Disney Enchantment que lleva a los espectadores a otra forma de viaje mágico a través de fuegos artificiales, música y una excepcional iluminación. Por primera vez, se incluyen efectos de proyección inmersivos que se extienden desde el Castillo hasta Main Street.
2. Hotel Contemporary: Fue uno de los dos edificios que se inauguraron ese 1971 junto a Magic Kingdom para acoger a los primeros visitantes atraídos por el espíritu de Mickey y Minnie. Ahora mismo, es uno de los hoteles de lujo del complejo debido, entre otras cosas, a su cercanía al parque, y sigue manteniendo la esencia que lo ha conectado con el mundo Disney desde su primera piedra.
Construido en forma de A, una de las características principales del hotel es que el monorraíl que comunica Magic Kingdom con el resto del mundo atraviesa el propio hall, donde se puede coger directamente el transporte. También es una tradición fotografiarse frente al mural de casi tres metros de altura de la mítica artista Mary Blair, un clásico del mundo Disney.
De los dos hoteles que había hace 50 años, ahora mismo es posible alojarse en más de 25 dentro de las tierras mágicas y en otros 30 que tienen conexión con Walt Disney World, y que cubren el flujo de visitantes particulares, reencuentros familiares, eventos empresariales, despedidas, cumpleaños y hasta bodas que se celebran en la zona mágica más grande del planeta.
Además, este hotel fue, dos años después de su inauguración, en 1973, el foco informativo más importante del momento pues acogió la rueda de prensa del entonces presidente de EEUU, Richard Nixon, en la que soltó su famosa frase: "No soy un ladrón". Menos de un año después, en agosto de 1974, dejaba a la Presidencia de EEUU.
3. El sándwich Montecristo: El origen de este famosos sándwich es el parque de California pero también se puede disfrutar en Orlando. Se trata de una combinación de jamón, pavo y queso suizo, que se ha vuelto a poner de moda en este 50 aniversario, y que tiene un acabado frito, cubierto de azúcar y servido con salsa de moras. Una especie de bocado dulce y salado que hace de la experiencia algo único.
Pero no es la única opción. Se puede disfrutar de un restaurante con vistas al espacio (el Space 220 en EPCOT) pero también de una auténtica cantina mexicana, la crepería de Ratatouille, un desayuno africano donde los waffles tienen la cara de Simba o lugares con un auténtico sabor estadounidense. Y encontrar helados, dulces o tortitas con la cara de Mickey allá donde mires.
Hasta en la zona de Disney Springs, se puede disfrutar del primer restaurante español de Walt Disney World, Jaleo, creado por la famosa mano del chef José Andrés, que inauguró en marzo de 2019, en la ciudad más turística de todo Estados Unidos.
4. El monorraíl: El tren ligero de Disney transporta a más de 150.000 viajeros al día, lo que supone una cifra de 50 millones de clientes al año. Esto supone que es el segundo sistema de monorraíl más usado del mundo, después del de Tokio. En 1971, constaba de 4,5 kilómetros de recorrido, con cuatro estaciones, que rodeaban la laguna Seven Seas frente al Magic Kingdom, para conectar a los hoteles con el Centro de Transporte y Entradas.
El sistema se ha ido ampliando con varias líneas y ahora se puede identificar a los trenes incluso por colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, coral, oro, plata, negro... para llegar no sólo a Magic Kingdom sino a otros puntos como EPCOT.
Pero en una ciudad tan grande como San Francisco no se puede garantizar la movilidad sólo con un tren ligero, así que Walt Disney World cuenta con comunicaciones por todos los sistemas posibles: carretera, aéreo y marítimo.
Una extensa línea de autobuses recorre todos los parques y conecta con todos los hoteles dentro del Walt Disney World Resort. De hecho, los clientes de estos hoteles pueden usarlos gratuitamente también para llegar al área de Disney Springs.
También se puede aterrizar en dos parques en barco, bien en ferry o bien con un taxi acuático, las famosas lanchas, a través de un tranquilo recorrido. Otra forma de encontrase con la magia es en el skyliner de Disney. Un sistema de cabinas que te trasladan desde Disney's Hollywood Studios al International Gateway en Epcot y a varios de los hoteles más importantes de la zona.
5. Una naranja: Bueno más bien, la hucha de una naranja, que es el símbolo de Florida, se sigue vendiendo en las tiendas de Disneyland Spring como se hacía en 1971. Todo el estado es un gran productor de cítricos y la naranja fue, durante décadas, su producto más conocido. Está se incluye en una edición especial que recoge igualmente vestidos, camisetas y hasta una cazadora vaquera. La verdad es que el merchandising ha evolucionado mucho en los últimos tiempos pero hay clásicos que permanecen prácticamente invariables: como los muñecos de Mickey o Minnie (este año se venden con el traje especial 50 aniversario) o las orejas que pueblan todos los parques (hay para novias y para frikies) o las famosas tazas.
Además se pueden encontrar verdaderas maravillas en las tiendas Disney dignas de cualquier tendencia en pasarelas (cazadoras que imitan a piel, sudaderas vintage recuperadas, camisetas con relieve...) y productos que buscan alargar la experiencia vital del visitante, como la vela que huele a Pandora en Animal Kingdom y que consigue que te puedas llevar a tu casa un trocito de realidad de la famosa película de James Cameron, Avatar, que estrena estas Navidades la segunda parte.
Cosas que no sabes del parque
En honor de Walt Disney. Walt murió unos meses antes de que arrancaran las obras del parque que él mismo había planificado. Ya había comprado los terrenos y todo estaba preparado para crear su segundo mundo mágico, por lo que su hermano, y socio, Roy, tuvo claro el nombre del parque de Orlando: Walt Disney. "Walt Disney World va por la memoria del hombre que lo empezó todo, para que la gente sepa su nombre, siempre y cuando Walt Disney World esté aquí", aseguró.
La primera atracción de Minnie y Mickey. Walt Disney World cuenta con la primera atracción del mundo dedicada a la famosa pareja de ratones que se abrió en 2020. Hasta su puesta en marcha, había muchos espacios para el ratón más famoso del cine y otros tantos para su amiga, la ratona; pero Mickey and Minnie's Runaway Railway viene a homenajear a una pareja que parecía seguir por vías paralelas en los parques cruzándose, simplemente, en los desfiles con los personajes.
Túneles para empleados. Cuentan que todo empezó cuando el propio Walt Disney vio a un trabajador disfrazado de vaquero en Tomorrowland, la zona dedicada a la ciencia ficción. El hombre venía del área del lejano oeste. En ese momento, el dios de la magia supo que no podía arriesgarse a romper el sueño con momentos como este. Así que cuando construyó Magic Kingdom en Orlando lo llenó de túneles (utilidors los llaman ahora), para que los personajes puedan entrar y salir de las actuaciones o atracciones sin romper la uniformidad de los sueños que creó Walt. A partir de Orlando, todos cuentan con estos pasillos donde Mickey se puede quitar la máscara para beber agua sin romper la ilusión de ningún niño.
Una atracción para Unicef. It's a small world fue creada por el propio Walt Disney para el pabellón de Unicef de la Exposición de Nueva York, celebrada en 1964. El paseo rodeado de niños de todos los países del mundo, vestidos con el traje típico, interpretando la famosa melodía al unísono, con instrumentos propios de cada cultura, fue todo un éxito. Y Walt decidió que esta atracción tenía que estar en sus parques.
Magic band. El sistema de Magic Band puesto en marcha en Walt Disney World es toda una liberación para el visitante. Se trata de una pulsera personalizada incluso antes de la llegada al parque que permite almacenar todo lo necesario para la visita: l la llave para abrir la habitación, la entrada del parque, poder cargar comidas, pagar compras y hasta adquirir las fotos de las atracciones.
Objetos perdidos. El departamento de objetos perdidos de Walt Disney World es un sitio abarrotado de cosas inimaginables. Los responsables recuerdan que cada día se pueden llegar a recoger una media de 210 pares de gafas de sol sin dueño. Al año, el departamento llega a almacenar hasta 6.000 móviles extraviados, 3.500 cámaras digitales, 18.000 gorras y 7.500 libros de autógrafos.