5.400 millones de euros. Es el precio que deberá pagar el gigante americano del videojuego Activision Blizzard para hacerse con el europeo King Digital, el creador de Candy Crush. La operación, con la que el comprador busca expandirse en el creciente mercado de los móviles después de expandirse en el escritorio con juegos como Call of Duty o World of Warcraft, ha sacudido un sector en plena ebullición.
La operación, que deberá ser autorizada por competencia y por los accionistas de King, ha sido anunciada hoy por ambas partes. Representa uno de los grandes movimientos del sector. Casi 5.400 millones que se pagarán, en su mayoría, en efectivo y, una parte, a través de deuda.
¿Quién es King? Se trata de una compañía que fue fundada en 2003. Dos años después logró una inversión de dos de los grandes fondos de capital riesgo Apax Partners e Index. Casi una década después, en 2014, dio el salto a la Bolsa de Nueva York (NYSE). Aterrizó con una valoración de 7.600 millones de dólares, un 30% más que el precio pagado por su comprador.
En los seis primeros meses, la firma logró unos ingresos de 1.050 millones de dólares y un beneficio de 283 millones. Todas esas cifras están a la baja si se compara con el año anterior. Una parte de los inversores han mostrado su desconfianza ante el riesgo de que la compañía no sea capaz de diversificar su negocio, logrando otros nuevos títulos de éxito más allá del archiconocido Candy Crush (el 61% del total procedía de ese juego).
¿Muy caro?
Esa factura que deberá abonar el ‘gigante’ americano es más del doble de lo que pagó el año pasado Microsoft por adquirir el desarrollador del juego Minecraft. Y un 40% más de la valoración que alcanzó uno de sus rivales europeos, Supercell, tras la entrada en su accionariado del grupo japonés Softbank en 2014.
Si se compara con las previsiones de negocio para este año 2015, las ratios son relativamente bajas en el sector tecnológico. Según las estimaciones de analistas publicadas por Bloomberg, la compañía cerrará el año con 1.950 millones de dólares de ingresos y 588 millones de beneficio neto. Por tanto, el precio es 3 veces la facturación y 10 veces las ganancias.