Es uno de los emblemas del incipiente sector de los juegos móviles y sociales. Un segmento revolucionado tras la milmillonaria venta de King, desarrollador europeo de ‘Candy Crush’. La barcelonesa Social Point se ha ganado un sitio en un competido terreno de juego. Tras multiplicar sus ventas en los últimos años, 2015 se ha convertido en su año de transición. Mantendrá la facturación en unos niveles similares a los de 2014 tras posponer el lanzamiento de tres nuevos títulos.
Fue fundada en 2008 por Horacio Martos, Andrés Bou y Marc Canaletas en Barcelona. Su origen: el desarrollo de juegos de estrategia para las plataformas sociales. Hacerse un hueco en tan competido mercado era una tarea casi titánica. Siete años después, con una plantilla de 250 trabajadores, tienen un negocio más centrado en los móviles y más alejado de la red social Facebook.
Una compañía que, pese a la lucha contra grandes estudios como la propia King o la finlandesa Supercell (adquirida por el gigante japonés Softbank), generará decenas de millones de euros en ingresos. ¿Cuál es la vía? Principalmente, los micropagos de los jugadores dentro de sus aplicaciones gratuitas.
Freno al crecimiento en 2015
Con ese modelo de negocio el pasado año lograron unas ventas récord de 73 millones de euros. Una facturación que le sirvió para apuntarse unos beneficios netos de casi 10 millones de euros. Era justo el año en el que recibían el fuerte impulso de importantes fondos de capital riesgo en su mayor ronda de financiación (más de 22 millones de euros). Y el crecimiento fue acelerado: un 37% más en ingresos y algo más del doble de ganancias. Sin embargo, en 2015 esa velocidad se ha reducido drásticamente.
Según explica a EL ESPAÑOL su responsable financiero, Jorge Bassols, el horizonte con el que cuentan es un cierre similar al del año pasado. De crecer un 37% en volumen de negocio a mantener este en el entorno de los 73 millones de euros.
Es una previsión muy inferior a los 130 millones que barajaban en un principio. ¿Por qué? No se lanzarán los nuevos juegos previstos, que se pospondrán a 2016. “Se mantendrán estables con los mismos juegos que en 2014 a pesar de que se pensaba que los juegos, al ser un año más ‘antiguos’, podían caer”, recuerda.
En cuanto a los beneficios, desde la empresa no facilitan las previsiones. Se limitan a confirmar que representarán un porcentaje de doble dígito respecto a los ingresos. Es decir, al menos superarán la barrera de los 7 millones de euros.
2016, el nuevo despegue
Es momento, ahora, de mirar a 2016. ¿Habrá estancamiento de las ventas? El lanzamiento de tres nuevos títulos será decisivo. Hoy cuentan con cuatro, entre los que destacan sus dos más emblemáticos: Dragon City y Monster Legends. Con ellos consiguieron colocarse entre los primeros en número de usuarios dentro de Facebook.
Los tres nuevos títulos les permiten ser optimistas de cara al nuevo ejercicio. No precisan si podrán llegar hasta los 130 millones de dólares. El responsable financiero sí confirma que el incremento será “significativo”.
La de los juegos móviles es una industria, realmente, compleja para los desarrolladores. La extrema volatilidad es una de las grandes dificultades. Lo que hoy es un éxito, mañana puede no serlo. Si a esto se añade el riesgo de depender económicamente de un solo juego (lo que le sucedió a otros actores del sector, como Rovio con los Angry Birds o la propia King, con Candy Crush), crecer no es tarea sencilla.
Respaldo financiero
Para ‘fabricarse’ ese lugar en este sector, Social Point ha recibido el respaldo de inversores privados. Desde 2011 varios fondos de capital riesgo han entrado en el accionariado de la sociedad para acelerar su crecimiento. El primero en acudir es Nauta Capital. Inyectó 2,4 millones de euros en ese mismo año.
A partir de ahí, se suscribieron otras tres ampliaciones de capital donde entraron socios destacados como Greylock Partners (Airbnb, Dropbox, Facebook o Instagram ), Idinvest (Kantox o Deezer) o Highland Capital (Privalia). En total, más de 33 millones de euros recaudados en este tiempo. ¿Hay más financiación externa a la vista? El responsable financiero lo descarta por completo. Y lo justifica: “La empresa genera recursos propios de forma ininterrumpida desde 2012”.