En la industria de los videojuegos podemos encontrar auténticos magnates metidos de lleno en el mundo interactivo. Unos movimientos que han colocado al sector en un peldaño muy privilegiado en el ámbito del patrocinio. Esa prestación se extiende hasta el mundo del deporte. Los Frisco Roughriders, filial de los Texas Rangers que milita en la liga estatal de Beisbol norteamericana, han anunciado que el próximo 8 de julio vestirán con camisetas conmemorativas de la Game Boy original. Una acción que no es, ni mucho menos, aislada en el deporte.
Durante las últimas tres décadas hemos podido presenciar cómo marcas de videojuegos protagonizaban el estampado de multitud de camisetas de conocidos equipos o adquirir presencia en diversos deportes. La imagen de Ayrton Senna, leyenda de la Fórmula 1, levantando el trofeo como ganador en el circuito de Donnington Park en 1993 con el estampado de SEGA es imborrable. Aunque este tipo de publicidad adquiere su cénit en el terreno futbolístico.
El fútbol, un baluarte para los videojuegos
El mundo del fútbol siempre ha sido un gran valedor para el patrocinio de videojuegos. Año tras año se puede apreciar como la propia PlayStation es uno de los sponsor principales de la UEFA Champions League, la mayor competición continental del deporte rey. A pesar de esta enorme presencia en un torneo tan destacado, la participación de la industria no se limita a este aspecto.
La década de los noventa proporciona un sinfín de imágenes en estadios de fútbol en los que sus equipos mostraban publicidad de títulos o consolas en sus camisetas. Una de las pioneras en este aspecto fue Commodore Amiga, que estampó su firma en las equipaciones de equipos tan conocidos como el Bayern de Múnich, el Chelsea o el PSG. El principal estandarte de este patrocinio fue el equipo alemán, aunque los ingleses y franceses no tardaron en seguir sus pasos e introducir la marca entre sus característicos colores.
Uno de los casos más sonados y recordados por los aficionados al sector del entretenimiento es el protagonizado por la Fiorentina y Nintendo. Durante la citada década, Gabriel Batistuta se convirtió en uno de los jugadores más destacados del panorama futbolístico, algo que llevó a todos los jóvenes de la época a portar su dorsal a la espalda. Si además de contar con uno de los nombres más prodigiosos del balompié, contaba con el logo de la compañía madre de Super Mario Bros. la apuesta resultaba de lo más completa. Algo que, por supuesto, disparó las ventas de la elástica del equipo italiano.
En la Liga española, los videojuegos tampoco fueron terreno desconocido. El Sevilla F.C. lució en su camiseta la exitosa consola Super Nintendo, contando con el legendario Diego Armando Maradona como uno de sus portadores. Por su parte, el Atlético de Madrid también firmó un acuerdo con Bandai, aunque su participación más destacada es la del dispositivo Tamagochi, que surgió a través del mismo acuerdo con la compañía japonesa.
La época actual tampoco ha estado exenta de este tipo de acciones publicitarias. De hecho, la eterna batalla entre PlayStation y Xbox también se trasladó a los terrenos de juego con el patrocinio por parte de PlayStation 2 en el Auxerre francés y de la consola de Microsoft en los Seattle Sounders estadounidenses. Caben especial mención la larga duración del contrato que unió a la Juventus de Turín con Sony, tal y como portaba partido tras partido una auténtica leyenda como Alessandro Del Piero o el idilio del Arsenal inglés con Dreamcast.
El baloncesto y su presencia en forma de homenaje
La NBA es uno de los eventos más seguidos en todo el planeta. Ofrece un espectáculo difícilmente igualable por cualquier otro acontecimiento deportivo. Como no podía ser de otra manera, la competición cuenta con un gran protagonismo en el mundo de los videojuegos, gracias a la franquicia NBA 2K, que se deja ver por las canchas como uno de sus principales patrocinadores, del mismo modo que sucede con PlayStation en la Champions League.
Uno de los hechos más sorprendentes tuvo lugar durante la temporada 2012-13, cuando el máximo organismo del baloncesto tuvo a bien crear una serie de camisetas muy especiales que homenajeaban a los mejores equipos de su historia en formato de 8 bits. Así, los mejores conjuntos aparecían representados con estética de videojuegos clásicos, realizando un guiño a la industria y permitiendo tanto a jugadores como aficionados lucir estas elásticas tan características.
Entre los equipos que tuvieron el honor de disfrutar de estas prendas se encuentras los Lakers, Sixers, Spurs, Jazz, Heat, Knicks y un largo etcétera de los muchos equipos que componen la liga americana. La propuesta fue todo un éxito y sirvió como emplazamiento para diversos partidos de exhibición, aunque no llegaron a formar parte de ningún encuentro oficial. No obstante, desde la NBA siempre se han mostrado muy dispuestos a organizar diferentes eventos con videojuegos, por lo que no es una opción descartable en un futuro.
No cabe duda de que el sector de los videojuegos dispone de una proyección singular y que está consiguiendo implementarse en segmentos que podían parecer una quimera en su nacimiento. La inclusión de algunos títulos en los denominados eSports es un claro ejemplo de ello, con competiciones que se adentran en este entorno con una expectación similar a la de los deportes más multitudinarios. Tal vez en el futuro sea el tiempo de disfrutar de encuentros de FIFA, NBA 2K u otras propuestas del mismo corte, con la misma afición que el fútbol o el baloncesto actuales.