Toda persona que tenga una mascota en casa sabe de la fidelidad y el cariño que son capaces de ofrecer. Los animales domésticos son la compañía preferida de muchos niños, hombres y mujeres. Algo que tampoco escapa al mundo de los videojuegos, donde los acompañantes del reino animal cada vez son más frecuentes en los nuevos lanzamientos.
Uno de lo más consagrados es el perro que aparece en la serie Fallout, Albóndiga. Su última actuación estelar en Fallout 4 ha sido realmente destacada. Tanto es así, que desde los World Dog Awards, concedidos por el canal norteamericano The CW, han premiado al can creado por Bethesda como el mejor perro del sector de los videojuegos durante el año 2015. Un galardón de lo más merecido, comprobando la repercusión que ha tenido desde el lanzamiento del título y el impacto que ha generado entre los usuarios.
Tal es la importancia que tienen hoy en día las mascotas en los videojuegos, que incluso se toman como ejemplo animales reales para realizar las capturas de movimiento y servir como modelo para ello. En el citado caso de Albóndiga, Bethesda amoldó las prestaciones de River, una pastora alemana que convive con los miembros del estudio y que es la gran responsable de esta creación considerada como la mejor del pasado curso. Pero el caso de Fallout no es el único en contener una mascota digna del recuerdo para los jugadores.
Navi – The Legend of Zelda
The Legend of Zelda es una de las franquicias más conocidas, longevas y exitosas del sector de los videojuegos. Su propuesta ha crecido a lo largo de generaciones que han acompañado al joven Link en sus aventuras por el reino de Hyrule. Un periplo que el personaje ha tenido que compartir en más de una ocasión con la diminuta hada de nombre Navi, que resulta de gran utilidad para el jugador.
Navi es la encargada de ofrecer los consejos dedicados a los controles y las acciones que se deben realizar, a modo de tutorial. Una práctica que realiza mediante un sonoro y ya icónico “Hey listen!” (¡Eh, escucha!), que también ha conseguido desquiciar a más de un usuario. Su éxito ha sido tal, que el modelo ha sido imitado por otras sagas de renombre como Spyro the Dragon y su famosa libélula Spark.
Sardinilla – The Witcher
Sardinilla es una de las yeguas más queridas en la industria. Aunque no ha realizado su debut hasta The Witcher 3, el corcel ha estado en mente de los jugadores aficionados a las novelas protagonizadas por Geralt de Rivia. A lo largo del vasto mapa de la aventura desarrollada por CD Projekt ayuda a los usuarios a recorrer sus posibilidades de un modo más ágil y rápido. Además, la mascota del Lobo Blanco también se encarga de protagonizar algunos momentos de humor en su conjunto.
Los caballos son, por lo general, algunos de los animales más recurrentes en las grandes producciones. Siguiendo con el ejemplo de The Legend of Zelda, la yegua Epona se ha convertido en la mejor acompañante posible. Por su parte, Agro es otra de las más queridas, ya que protagoniza uno de los momentos más emotivos del videojuego Shadow of the Colossus.
Yoshi – Super Mario
Yoshi es un dinosaurio antropomórfico protagonista de la saga Super Mario Bros. Se trata de uno de los mayores acompañantes de los hermanos Mario y Luigi, resultando vital para superar algunos de los característicos niveles de la serie. Su clamor entre los jugadores ha sido tan significativo que es uno de los personajes recurridos en Mario Kart, Mario Party y el resto de subtítulos de la franquicia.
De hecho, su éxito ha llegado a un nivel tan avanzado que incluso ha protagonizado sus propios videojuegos. Yoshi’s Woolly World es el último de ellos, lanzado en Wii U el pasado 2015. Su método ha servido como referencia para otros videojuegos, como en Oddworld: Abe’s Oddysse, donde el mudokon protagonista recurría a una criatura de aspecto similar denominada Emú para superar diversos obstáculos.
Dusty - Gravity Rush
Si los perros son los grandes protagonistas de juegos del calibre de Fallout, Grand Theft Auto o Call of Duty, los gatos tampoco han querido perder la oportunidad de abrirse un hueco en este universo. Y su máxima expresión se traduce en Dusty, la mascota de Kat, heroína del videojuego Gravity Rush.
Dusty adquiere un papel esencial en la propuesta del videojuego exclusivo de PlayStation. El minino tiene la capacidad de otorgar a la joven Kat el poder de controlar la gravedad. Su presencia es imprescindible para realizar las acciones a lo largo del videojuego, con lo que se consigue crear un fuerte vínculo entre el animal y el propio jugador.
Chocobo – Final Fantasy
Las sagas con un enorme mundo abierto requieren de un medio de transporte que agilice los traslados desde un lugar a otro del mapa. En algunos de estos casos, el medio se traduce en monturas, como ya se ha mencionado en los casos de The Witcher o Shadow of the Colossus con sendos caballos. En Final Fantasy optaron por incluir una nueva raza para esta práctica y que a día de hoy es conocida por todos: los chocobos.
Se tratan de aves que parecen un cruce entre gallinas y avestruces. Sus enormes zancadas permiten recorrer grandes distancias a una velocidad netamente superior a la de cualquier personaje. Su debut se produjo en 1988, con el estreno de Final Fantasy II; a partir de este momento se han visto varias versiones en sus diseños, llegando a existir especies de colores diferentes.
Drippy – Ni No Kuni
Es posiblemente el más discutible como mascota del listado. Aun así, su calidad de acompañante del joven Óliver durante la aventura en Ni No Kuni, bien vale esta condecoración. Drippy es un duende encargado de trasladar al protagonista a las tierras de un universo paralelo. Aunque las auténticas mascotas del título de Level 5 se consideran los únimos, el pequeño duende se ha ganado el favor de los jugadores que se han adentrado en la aventura.
Además, sirve como un gran apoyo en las batallas, ya que dispone de movimientos en conjunto con Óliver, algo que aporta un gran aliciente al componente RPG del juego. Drippy también es el protagonista de los momentos más cómicos que se producen a lo largo del periplo por el reino de Ni No Kuni.
Polar y Pura – Crash Bandicoot
El marsupial más querido de los sistemas PlayStation estuvo considerado como la mascota de la máquina de Sony en su cénit. El éxito de Crash Bandicoot fue fundamental para catapultar al estudio Naughty Dog al lugar que ocupa hoy en la industria. Pero el propio personaje anaranjado también contó con sus propias mascotas durante el desarrollo de sus secuelas.
Sus nombres son Polar y Pura, un oso polar y una tigresa, respectivamente. Durante algunos de los niveles característicos de la saga protagonizada por el bandicoot, estos animales servían de gran ayuda para superar los obstáculos que se interponían entre el inicio y el final de cada fase. Inclusión hicieron su aparición en las versiones de carreras de la saga, realizando el debut en Crash Team Racing.
Bubú – Baldur’s Gate
Bubú es un pequeño roedor situado en Baldur’s Gate 2. Se trata de la mascota del personaje jugable Minsk y "un hamster gigante del espacio en miniatura". No tiene ningún tipo de utilidad durante el transcurso del argumento del videojuego, aunque sí que juega un papel fundamental a la hora de equipar al citado protagonista. El hámster ocupa una ranura del equipo, impidiendo que Minsk pueda portar un arma u objeto adicional.
Más allá de este inconveniente, Bubú sirve de nexo para las conversaciones que mantiene su amo, permitiendo obtener información sobre el propio personaje, ya que en la mayoría de ocasiones se dirige directamente hacia el animal.
Pikachu – Pokémon
Aunque Pikachu es una de las 722 criaturas que existen en estos momentos en el universo Pokémon, sí que se puede tomar como referencia entre las mascotas de los videojuegos gracias a la versión Pokémon Amarillo. En esta edición de la primera generación protagonizada por los monstruos de bolsillo, Pikachu era un compañero inestimable, emulando la situación del anime.
El roedor amarillo siempre se situaba detrás del personaje protagonista, negándose como en la serie de dibujos a quedar encerrado en su Poké Ball. Una práctica que se extendió en las reediciones de Pokémon Plata y Oro, aunque en esta ocasión se extraía de la pokéball al primer monstruo del equipo, permitiendo su intercambio entre el resto de compañeros de viaje.
Búho – Far Cry Primal
Far Cry Primal se ha convertido en uno de los lanzamientos recientes más exitosos. El traslado de la franquicia a la Edad de Piedra ha conseguido aportar un enorme giro a la saga y atraer a un público muy distinguido. Durante la propuesta, Takkar, el miembro de la tribu Wenja que se pone a disposición del usuario aprende a domar a diferentes animales, entre los que se encuentra un búho, compañero fiel y realmente útil en su aventura.
El ave rapaz es esencial para reconocer el terreno inexplorado que se tiene por delante, permitiendo identificar elementos y enemigos en un gran radio, así como marcarlos para que el jugador pueda trazar su estrategia y escoger el camino más acertado acorde a sus necesidades.