El exclusivo de PlayStation 4 más importante en el primer trimestre de 2017 está respondiendo a las expectativas generadas. La crítica lo ha recibido con un sobresaliente mayoritario. Con Horizon: Zero Dawn (01/03/2017), Guerrilla ha sabido evolucionar desde la saga Killzone. Para el estudio holandés ha sido todo un reto el iniciar una franquicia de cero y adentrarse a experimentar con una combinación de distintos géneros: acción, aventura y rol.
Ha nacido una nueva estrella en el universo PlayStation y, para ello, se han aprovechado mecánicas ya conocidas a las que se les ha otorgado personalidad propia. Se pueden apreciar en él muchas influencias de juegos recientes. Algunas son más obvias y otras menos evidentes, pero el cóctel final da como resultado un producto muy sólido.
El título ha sabido aprender de los mejores. Estos son los ingredientes que ha utilizado Horizon en la receta del éxito:
El sigilo y las misiones de Assassin's Creed
Parece mentira que con todos los palos que recibió la obra de Ubisoft, su esencia esté presente en tantos juegos actuales. Uno de sus elementos más recurrentes, aunque no lo inventase, es el sigilo. Algo fundamental para empezar las batallas de Horizon.
Aloy no es Kratos, por muy batalladora que sea. No puede simplemente enfrentarse a decenas de enemigos en un combate cuerpo a cuerpo. Va a ser mucho más complicado. Horizon tampoco es Dark Souls, pero es mejor prepararse para morir unas cuantas veces. Para intentar evitarlo la opción idónea es matar sin ser visto. Por otro lado, el sistema de misiones también es bastante similar, con bastantes secundarias, algo equivalente a atalayas y coleccionables a lo largo y ancho del mapa.
La naturaleza de Far Cry
Cuando se crea un mundo tan grande como el de Horizon se corre el riesgo de que quede vacío y resulte aburrido. No ha sido el caso del título de Guerrilla, que ha conseguido que el jugador pueda deleitarse con la belleza de los entornos. Recorrer sus parajes es entretenido y subir a un risco para apreciar el horizonte es algo que detendrá a más de uno durante unos minutos, dejando de lado la historia para dedicarse a la mera contemplación. En cualquier rincón te puedes encontrar lo inesperado, al igual que ocurría en el juego en primera persona de Ubisoft.
Los artilugios de Batman
Las herramientas a disposición del protagonista para que pueda afrontar los combates de una infinidad de maneras diferentes no son algo exclusivo del caballero oscuro. Pero los juegos de Rocksteady son un referente moderno en ese sentido. Aloy debe enfrentarse a distintos tipos de máquinas y para ello necesitará la estrategia. Los artilugios que mezclan tecnología con elementos arcaicos ofrecen un sinfín de posibilidades.
La civilización sin tecnología de Final Fantasy X
¿Alguien se acuerda de Sinh? Era una bestia con forma de ballena gigante (sí, mucho más grande que una ballena normal) que fue recibida por los habitantes de Spira como un castigo por depender de las máquinas. En el caso de Horizon son las propias máquinas las que han tomado el control del planeta, lo que hace que ellas sean el enemigo. Los creadores de Matrix estarían orgullosos.
Matar dinosaurios con arco al estilo Turok
Sí, es cierto que desde Guerrilla no han querido hablar de los enemigos del juego como dinosaurios, pero la similitud es innegable. Y la ambientación, con la humanidad dividida en tribus y con toques prehistóricos, también ayuda. El uso del arco como arma principal también hace que venga a la memoria el juego de culto de Nintendo 64.
Los gráficos de Uncharted 4
No fue casualidad que Horizon fuese utilizado para promocionar la versión Pro de la PlayStation 4. Decima, el motor gráfico, consigue absolutas maravillas a la hora de recrear los paisajes y los personajes. No en vano es el que utilizará Hideo Kojima en Death Stranding. El creativo japonés ha dicho que la tecnología del título “está a años luz del resto”. Quizás no tan lejos. Para encontrar algo similar que cautive de la misma manera sólo hay que retroceder un año en el tiempo. Uncharted 4 se veía igual de bien. En el caso de Horizon tiene más mérito por ser un sandbox con un mundo inmenso.
El carisma de Lara Croft
Uno de los temas candentes en el juego es el protagonismo de las mujeres. Sin desvelar detalles de la historia, queda claro que en Guerrilla han puesto mucho mimo en ello. Tanto como en el propio personaje de Aloy, con el que el jugador se puede encariñar fácilmente. Más aún cuando en determinadas situaciones ofrecen opciones muy distintas para marcar su personalidad. Lo que nunca le falla es su carácter guerrero. El mismo que el de la aventurera más famosa de los videojuegos.
El mundo abierto de Skyrim
La linealidad es uno de los tabús del sector. Grandes obras recientes han caído en desgracia por disponer en exceso de 'pasillos'. Hay una corriente, no obstante, a la que le abruma el hecho de tener demasiado espacio que recorrer y explorar. Prefiere una diversión controlada por los creadores. La tendencia, y lo que se prefiere mayoritariamente, es otra.
Cada vez es más habitual utilizar mundos abiertos en los que el jugador tenga infinidad de tareas por realizar. El máximo exponente de esos mundos abiertos con tanto por ver es Skyrim. De hecho, Hermen Hulst, director de Guerrilla, dijo en una entrevista a GamesRadar que el título estaba “en un término medio entre los juegos orientados a la acción como Assassin's Creed y, por otro lado, los del estilo de la saga The Elder Scrolls”. Dos juegos tan grandes como diferentes y de los que Horizon ha bebido para erigirse como un nuevo clásico instantáneo.