La cocina es una de las estancias principales de la casa, y en la mayoría de las ocasiones, es en esta zona donde pasamos el mayor tiempo en familia.
Si has pensado en realizar cambios en ella, para convertirla en un espacio más funcional y en el que te apetezca dar rienda a tu creatividad culinaria, te ayudamos a conseguirlo, sin que tengas que derrochar dinero.
Para empezar, debes saber que la reforma de la cocina es la más cara de toda la casa porque aquí se concentran los electrodomésticos que son costosos, la fontanería, la electricidad, el alicatado, etc.
Antes de embarcarte en un proyecto de reforma, debes revisar qué hay salvable en tu cocina y aprovecharlo. Te mostramos cómo hacerlo.
Eso sí, si en tu caso puedes permitirte consultar a los profesionales y que sean ellos quienes te planteen el cambio, pues genial. Pero si no es el caso, te dejamos algunas ideas.
Cierra los ojos e imagina el espacio de tu cocina actualizado, convertida en una zona acogedora y moderna. Ábrelos y colócate en el centro.
¿Qué armarios necesitas?
Coge lápiz y papel y dibuja qué armarios crees que te harían falta y que puedan tener hueco en el espacio de tu cocina.
Ya sean altos o bajos, colocados arriba y abajo. Tienes que tener en cuenta qué cantidad de contenido van a albergar los módulos: ollas, platos, vasos, cubiertos, sartenes…
También puedes sustituir armarios por baldas sueltas donde puedas colocar los utensilios, ya que son más económicas.
Una opción económica es reutilizar los armarios de los que ya dispones, cambiando su color. Elige un color que creas que va a combinar con el resto del espacio: amarillos, azules, violetas, rojos...
Azulejos y paredes
Revisa el alicatado de las paredes, ya que seguro que alguna pared se puede aprovechar. Es tendencia no alicatarla toda, sino que puedes recubrir sólo la zona del salpicadero del área de cocción, y dejar el resto con papel o pintura…
Otra opción es darle a las baldosas que ya tienes un lavado de cara y pintarlas en otra tonalidad.
Ahora el suelo
Baja la mirada y analiza el suelo de tu cocina. Quizás puedas mantenerlo bien limpio y colocando encima un pavimento ligero como un vinilo o un laminado.
El suelo vinílico se remonta a los años 50, aunque no fue hasta la década de los 70 cuando empezó a ser conocido.
La superficie de los suelos vinílicos suele ser un papel decorativo que simula la madera, o la piedra o incluso algunos son mosaicos. Suelen ser bastante duraderos y resistentes, ya que funcionan en áreas con mucha humedad.
Revisa la iluminación
En la cocina es imprescindible disponer de la suficiente luz para trabajar de forma cómoda. Una buena opción y también bastante económica consiste en colocar LED en los interiores de los armarios, y que se accionen cuando se abra la puerta o el cajón, así como sobre la vitrocerámica y las zonas donde se precisen puntos de luz.
Cuida los detalles
Una vez que ya has revisado lo básico, es momento de fijarse en los detalles de tu cocina. Quizás tengas espacio para una pequeña silla y unos taburetes, o incluso puedas cambiar el fregadero o el grifo por piezas más modernas. Renueva los textiles como las alfombras y las cortinas y si puedes, cambia los vasos, los platos y la cubertería. Todo importa.
A continuación, te mostramos las tendencias en cocina que hemos visto en Casa Decor. Toda una inspiración de la que seguro saldrán muchas y buenas ideas que puedes aplicar en tu propio espacio.