Una de las cosas positivas que sacamos de la pandemia del COVID-19 y el confinamiento, fue darnos cuenta de la importancia que tiene el ejercicio tanto para nuestra salud física, como para nuestra salud mental.
[El mejor ejercicio para elevar glúteos y tonificar piernas (sólo necesitas una silla)]
Durante esos largos meses en los que no podíamos salir de casa, fuimos muchos los que empezamos a dedicar parte de nuestro día a realizar una rutina de ejercicio que seguíamos a través de vídeos de YouTube.
Más tarde nos dieron la posibilidad de salir a pasear, por lo que aumentamos, aún más, nuestro nivel de cardio, ya que, después de tantos meses encerrados, salir a dar un paseo se convirtió en la actividad favorita de la mayoría de personas.
Hoy esto se ha materializado en un aumento del interés por la cultura fitness. Son muchas más las personas que se han concienciado y que a día de hoy ejecutan alguna actividad física por el bien de su salud.
Ya sea apuntarse al gimnasio, salir a pasear, jugar al pádel o ir a clases de baile, toda actividad es buena y nos ayudará a llevar una vida mucho más equilibrada y sana.
Eso sí, hay que tener cuidado con no obsesionarse ni llevar las cosas al extremo. Un fallo muy habitual es la relación que construimos en torno a la alimentación y el gimnasio. Muchas veces acudimos a entrenar y, al salir, tenemos tanta hambre que acabamos comiendo lo primero que pillamos, destruyendo así todo el trabajo que hemos hecho anteriormente.
Otros, caemos en la mala costumbre de no cenar porque tenemos la idea preconcebida de que, así, se notaran más los resultados. Ambos extremos son perjudiciales para la salud y debemos evitarlos a toda costa.
Lo ideal es encontrar el equilibrio perfecto, y, por supuesto, tras realizar actividad física, tu cuerpo necesita nutrientes para poder recuperarse y funcionar correctamente. Desde VIVIR te contamos cuáles son los mejores alimentos para comer después de ir al gimnasio.
- Plátano: Es el alimento ideal para tonificar el músculo y conseguir mejores resultados, ya que combina distintos tipos de hidratos de carbono. Tiene un ratio de hidratos de carbono algo mejor que el resto de frutas, y te mantendrá saciado a la vez que acelerará el trabajo físico efectuado anteriormente.
- Huevo: Es fundamental consumir proteínas después de haber entrenado. ¿La mejor opción? El huevo. Es un producto muy versátil, tiene un nivel calórico moderado y cuenta con un aporte de proteína con alto valor biológico.
- Yogur: Otro alimento con alta cantidad de proteínas, que además, contiene probióticos y calcio. Los yogures nos aportan proteína animal, que nuestro cuerpo asimila mejor que la proteína vegetal, un punto a favor para incluir este alimento en nuestra dieta post-entrenamiento.
Eso sí, es importante que el yogur sea entero y que no contenga azúcares añadidos. Si además lo acompañas de carbohidratos como copos de avena, te aseguras unos resultados mejores. - Legumbres: Son un alimento muy completo para tomar después de hacer ejercicio debido a que aportan hidratos de carbono y proteínas al mismo tiempo. Eso sí, hay que tener en cuenta la forma en la que las consumimos: un plato caliente de lentejas no es la mejor opción. Sin embargo, podemos optar por el hummus o por una ensalada de lentejas, queso y salmón.
- Agua: Por último, pero no menos importante: el agua. Es fundamental mantenerse hidratado antes, durante y sobre todo después de entrenar para reponer las reservas que perdemos al sudar y evitar así la deshidratación. Es importante ir bebiendo paulatinamente para reponer, no solo los líquidos, sino también las sales minerales que se pierden durante el entrenamiento.
Con tan solo estos cinco alimentos resolvemos los dos problemas expuestos anteriormente: los atracones al llegar a casa cansado después de una buena sesión de gimnasio, o evitar comer por miedo a perder resultados.