Cómo proteger tus tatuajes del sol en la playa o en la piscina para no perderlos

Hasta un 38% de la población mundial lleva algún tipo de tatuaje en su piel hoy en día. España es el sexto país del mundo con más adeptos de esta forma de expresión milenaria, que se ha convertido en un elemento diferenciador.

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Atrás quedó identificar tatuaje con marineros, tribus, legionarios o jóvenes rebeldes porque la cultura del tattoo se ha democratizado totalmente. Y hoy se ha convertido en un estilo de vida, que va más allá de una moda pasajera.

Cada vez hay más centros y profesionales dedicados exclusivamente al dibujo sobre la piel. Por lo tanto, también hay mucha más variedad y estos espacios se han convertido en lugares muy pulcros, limpios de gérmenes y bacterias, donde los clientes se sienten seguros y cómodos.

Tras la realización de los tatuajes, estos profesionales ofrecen sus recomendaciones para el cuidado del dibujo con el objeto de evitar complicaciones dermatológicas, y también para alargar la vida del tattoo. Entre los consejos de los profesionales, y ante la llegada del calor, destacamos el mantenimiento y la necesaria protección de la zona de piel tatuada bajo el sol cuando llega el verano.

Un informe de Heliocare, realizado por Cantabria Labs, indica que los jóvenes no cumplen con los hábitos mínimos para protegerse bien del sol. El 79% ni siquiera usa crema de protección sola o la aplica con un SPF más bajo que el que se requiere. En general, los datos apuntan a que son ellos menos cautos bajo el sol, por lo que están más expuestos a los daños de los rayos UVA y UVB.

¿Quienes no deberían hacerse un tatuaje?

Los expertos en Dermatología recomiendan elegir profesionales que trabajen en un estudio homologado y por supuesto también, con tintas homologadas en nuestro país. Por otro lado, apuntan que nunca se debe tatuar sobre una lesión pigmentada, ni tampoco deben hacerlo en caso de tener psoriasis, vitíligo, dermatitis atópica u otras enfermedades de la piel.

Los primeros días

Un tatuaje recién hecho requiere de unos cuidados especiales y extremar la higiene. Se recomienda utilizar una pomada cicatrizante y film transparente que lo cubra. Hay que lavarlo con agua y jabón suave y sin frotar y secarlo dando pequeños toques.

Una crema erpitelizante reparadora de la piel debe aplicarse tres veces al día y es importante que el tatuaje no pierda hidratación y no se reseque.

Por supuesto, los expertos recomiendan no exponer al sol el tatuaje durante el primer mes, evitando la piscina y la playa hasta que esté totalmente cicatrizado.

Factor de protección solar

La razón que aluden los especialistas en derma para la utilización de cremas con factor de protección solar es que estos ayudan a evitar el desgaste de los pigmentos, y señalan que debe ser medio alto, es decir, un SPF de entre 30 y 50.

Además, también es preciso utilizar una crema hidratante que no contenga alcohol ni perfume, ya que se podría dañar el dibujo y la zona es probable que sufriera alguna irritación.

También hay que tener cuidado con los geles de ducha y los champús, en los que hay que procurar que no contengan ingredientes químicos irritantes para la piel.