El huevo es uno de los básicos que no puede faltar en la lista de ninguna cesta de la compra. Su versatilidad y sus numerosos beneficios lo han convertido en el rey de muchas cocinas, pues se trata de uno de los alimentos más nutritivos que se pueden encontrar en el mercado. Por ello, desde el Instituto de Estudios del Huevo, se le considera como un superalimento. 

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El consumo de un solo huevo puede aportarnos un total de 6 gramos de proteína y 14 nutrientes esenciales, entre los que destacan las vitaminas A, B, D y E. También son fuente de calcio, selenio, yodo y colina, un importante nutriente que ayuda a la construcción de las membranas celulares e interviene en varias funciones vitales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Según el informe “La Alimentación Mes a Mes” del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que analiza el consumo de huevo en los hogares españoles desde mayo de 2022 a abril 2023, se consumieron un total de 385 millones de kilos de huevos en España. Esto se traduce en un consumo per cápita de 8,28 kilos por persona, es decir, más de 131 huevos por persona al año.

Cómo cocinarlos correctamente

Cocer un huevo a la perfección puede resultar todo un desafío, especialmente cuando la cáscara se agrieta durante la cocción. Esto es lo que debes tener en cuenta si quieres obtener los mejores resultados.

  1. Utiliza huevos frescos: estos suelen tener la clara más compacta y una membrana interior menos permeable, lo que influirá directamente en la protección de la cáscara durante el tiempo de cocción.
  2. Asegúrate de evitar un choque térmico: lo más habitual, y por seguridad, es que introduzcamos los huevos en la nevera cuando volvemos de la compra, por lo que estos estarán fríos cuando los vayamos a utilizar. No cometas el error de introducir los huevos cuando el agua ya está en ebullición. Lo mejor será colocarlos con agua fría dentro de la olla y que vayan cogiendo temperatura de manera gradual mientras esta comienza a hervir. Esto minimizará las probabilidades de rotura de la cáscara.
  3. No sobrecargues la olla: si necesitas cocer una cantidad de huevos considerable, asegúrate de utilizar una olla de buen tamaño, así garantizarás que los huevos tengan suficiente espacio durante el tiempo de cocción. Recuerda que el agua, una vez entra en ebullición, hace que los huevos se golpeen entre sí, aumentando el riesgo de rotura.
  4. El truco infalible de añadir sal y vinagre: añadir estos ingredientes al agua puede contribuir al fortalecimiento de la cáscara del huevo, pues la sal ayuda a aumentar la densidad del agua, mientras que el vinagre ayuda a coagular la clara rápidamente si se produce una fuga. 
  5. Controlar el tiempo de cocción: esto resulta esencial para obtener los mejores resultados. Si lo que queremos es un huevo completamente cocido, el tiempo ideal de cocción oscilará entre los 9 y 12 minutos. Si preferimos un resultado más cremoso, lo mejor será dejarlos cocer de unos 7 a 9 minutos. Si nos excedemos en el tiempo, la yema puede tornarse verdosa y con una textura arenosa, nada agradable para el paladar. 
  6. Retirar a tiempo: transcurrido ese tiempo, lo mejor será retirarlos del agua inmediatamente y colocarlos en un recipiente con agua fría, esto nos ayudará a pelarlos mejor antes de consumirlos.