Que el color blanco nunca pasa de moda es una realidad. No importa si hablamos de un vestido, un bolso o de cualquier otro tipo de prenda o calzado. Siempre será una opción atemporal y elegante para lucir, especialmente, durante la temporada de primavera-verano, pero admitida y buscada durante el resto de las estaciones.
[Los mejores trucos para que tu ropa se quede blanca]
Sin embargo, y pese a su gran versatilidad a la hora de combinar este color con otras tonalidades, puede resultar un auténtico desafío mantener a raya cualquier tipo de mancha que haga lucir viejo y desgastado tu calzado blanco favorito. Por fortuna, existen numerosos métodos que actúan de forma infalible a la hora de realizar un correcto cuidado, y así mantenerlo en excelentes condiciones.
Estos consejos prácticos te ayudarán a conservarlos:
- Límpialos habitualmente: aunque parece obvio, es uno de los pasos que hacemos con menos frecuencia de la que se debería. Adquirir esta costumbre ayudará a mantener vivo el blanco original de tu calzado. Por ejemplo, después de cada uso es recomendable utilizar un cepillo de cerdas suaves para retirar cualquier resto de suciedad superficial, como puede ser el polvo. También, con un trapo limpio y ligeramente humedecido con agua tibia y jabón, podrás eliminar esas pequeñas manchas lo antes posible.
- Usa bicarbonato de sodio: este poderoso antiácido, cuyas excelentes cualidades para la limpieza son de sobra conocidas, también te podrán ayudar a eliminar esas manchas más rebeldes de tu calzado. Sin embargo, es importante saber cómo utilizarlo para obtener los resultados deseados. Para ello, deberás mezclarlo con agua, preferiblemente tibia, hasta lograr una consistencia pastosa. Aplica sobre la mancha y deja reposar alrededor de 15 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, lo mejor será repasar cuidadosamente por encima de la mancha con un cepillo y, posteriormente, retirar todos los restos con agua.
- Recurre al jugo del limón: al igual que el bicarbonato, el limón presenta poderosas propiedades como agente blanqueador. Exprime todo el jugo que puedas y mézclalo con un poco de agua antes de utilizarlo en esas manchas más difíciles. Una vez hecho este paso, deja tu calzado expuesto al sol durante varias horas hasta que seque, luego aclara con abundante agua y notarás la diferencia.
Además de estos pequeños trucos, también puedes adelantarte al problema. En muchos comercios es posible encontrar excelentes productos antimanchas para mantener el blanco de tu calzado impoluto, incluso antes de estrenarlos. Por lo general, este tipo de artículos son vendidos en formato aerosol, y su eficacia radica en generar una capa protectora contra las manchas y el agua.
Esto no solo evitará que las manchas se adhieran fácilmente, sino que también te facilitará el mantenimiento del color una vez empieces a usarlo. Además, es importante tener presente a los grandes olvidados: los cordones. Si tu calzado los tiene, no olvides lavarlos regularmente a mano o en lavadora. Esto ayudará al mejorar el aspecto general de esos zapatos.
Estas recomendaciones, además de eficaces, te ayudarán a no tener que renunciar a seguir calzando este color tan favorecedor, y serán claves para recuperar esas zapatillas que tanto te gustan del fondo del armario. Revivir su color será una tarea tan fácil que parecerá recién sacados de la tienda en cada uso.