Primero fueron historias de amor que venían de América Latina, después de Turquía y ahora de Corea. En España el género de la telenovela ha conseguido grandes audiencias y ahora se adentra en el continente asiático.
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Es un fenómeno global. Según Netflix, en sólo cuatro años (entre 2018 y 2022) la cantidad de visualizaciones globales de los romances coreanos en esta plataforma se triplicó. Pero ¿por qué nos enganchan las telenovelas amorosas?
“Los estudios aseguran que la pandemia nos hizo inclinarnos de manera natural hacia las historias reconfortantes que nos hicieran sentir bien. En general, el público de este tipo de narrativas, que tienden a especializarse según el nicho al que se dirigen es muy transversal", asegura Elena Neira, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Y añade que: "Ahora, el segmento más emergente es el de los zetas, que están pulverizando registros de este género tanto en Netflix como en Prime, dos de las plataformas que más invierten en desarrollar formatos de este tipo”, confirma.
Los k-dramas
A los dramas amorosos coreanos se les denomina k-dramas. Se engloban dentro de un fenómeno que se conoce como la ola coreana o Hallyu y han conseguido centrar el interés en la cultura y el entretenimiento coreanos.
Algunos de estos contenidos cuentan con la participación de estrellas del k-pop, el pop coreano, que cuenta con millones de seguidores, que repercuten positivamente en estos títulos.
Además, la influencia de las redes sociales y las comunidades online han desempeñado un papel importante en la difusión de los k-dramas.
De hecho, Netflix ha anunciado que invertirá 2.500 millones de dólares en Corea en los próximos cuatro años, tanto en series de televisión como en películas y programas no guionizados.
El juego del calamar
Cuando El juego del calamar, una de las series de televisión coreanas más famosas, se estrenó, provocó un récord de ventas de chándales verdes (los que llevan los personajes principales) en Estados Unidos y un aumento de las ventas de zapatillas Vans (que también visten los personajes) de casi un 8.000%.
Según los expertos, no se prevé un cambio de rumbo en los próximos años. “Netflix es la plataforma que está marcando la hoja de ruta y ha incrementado de forma notoria el presupuesto en este territorio, así que no veo razón alguna que anticipe un apalancamiento de la tendencia. Todo lo contrario”, asegura Neira.
“Son historias universales con una factura visual impecable y bien desarrolladas narrativamente. En general, tienen formato de miniserie, lo que evita que languidezcan por estirarlas innecesariamente”, concluye Neira.
Telenovelas turcas
Por otra parte, y para un público con más edad, las telenovelas turcas se han convertido en un fenómeno de masas, que deja atrás los tiempos en los que Venezuela copaba las tardes televisivas.
La serie más vista en 2022 fue Infiel con más de 1,7 millones de seguidores enganchados a la trama en el prime time de Antena 3 y cuatro de los 10 títulos televisivos con mayor audiencia son también made in Turquía.
El fenómeno de la serie Tierra amarga consiguió llamar la atención de los expertos. La fidelización de esta ficción ambientada en los 70 en la emisión diaria de Antena 3 sorprendió a propios y extraños.
¿Cuáles son los ingredientes de las telenovelas turcas?
Son muy sencillos: historias de amor entre actores muy atractivos que desbordan drama y emociones.
Turquía en poco más de una década se ha convertido en una potencia del género de las telenovelas y es ya el segundo mayor exportador mundial de ficción televisiva, por detrás de Estados Unidos.
150 series turcas se han vendido a 146 países, y se calcula que 600 millones de personas de cuatro continentes han visto alguna de ellas.
Tanto es así, que las series se han convertido en una herramienta de influencia de este país en el mundo, que han conseguido mejorar una imagen tradicionalmente vinculada a conflictos políticos y atentados.