El estrés del día a día puede afectar a nuestro nivel de sueño. Muchas personas tienen dificultades a la hora de conciliar el sueño debido a la gran cantidad de preocupaciones que tienen en su cabeza.

Este es un problema que en los últimos años se ha agravado en la mayoría de los países industrializados. Y aunque hoy en día existe una gran variedad de medicamentos que ayudan a resolver este problema, hay soluciones naturales que pueden resultar más saludables.

[Esta es la infusión que la ciencia más relaciona con la pérdida de peso: retrasa el envejecimiento]

La manzanilla es un derivado del opio, un narcótico natural. Aunque posee una pequeña cantidad de éste, se ha demostrado que las personas que toman manzanilla con regularidad han visto una mejora en su nivel de sueño. Esto se debe a que produce una sensación de relajación gracias a la estimulación de los receptores opiáceos en el organismo de manera natural.

Hay que tener en cuenta que para que la manzanilla haga efecto en nuestro organismo, es necesario consumirla unos 45 minutos antes de irse a dormir.

[La fruta que te ayudará a dormir a pierna suelta: puede aumentar la melatonina hasta un 240%]

Propiedades de la manzanilla

Según 'Personal Injury Doctors', otros beneficios que aporta esta infusión son la reducción del dolor, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, además de ayudar a mejorar la salud de la piel. Al mismo tiempo, gracias a su efecto antiinflamatorio y antibacteriano, ayuda a mejorar el tránsito digestivo por la noche. 

Por lo tanto, cuando se toma una infusión de manzanilla por la noche, se puede aliviar la inflamación intestinal. Esta puede estar provocada por un mal proceso digestivo. En consecuencia, disminuye las presiones que se pueden generar a causa de los gases que provocan malestar. Por lo tanto, la reducción del malestar a nivel digestivo puede tener un efecto directo en 

Además, posee un estracto natural que puede encontrarse en muchas plantas, llamado apigenina. Este posee propiedades antioxidantes y antimicrobianas que ayudan a aliviar el estrés y la ansiedad, al tiempo que potencia las funciones cerebrales.

Efecto somnífero

Tal y como explica el Centro de Estudios de Nutrición, existen varios tipos de alimentos que poseen un efecto somnífero. Algunos de los que destaca son la lechuga, el té de manzanilla, la miel, las cerezas amargas, el té pasiflora y el kiwi.

Y aunque afirma que se trata de alimentos que pueden ayudar a conciliar el sueño, aconseja combinarlos con rutinas y costumbres que mejoran la calidad del sueño. Algunos de estos hábitos son evitar la cafeína y la nicotina por la noche o hacer ejercicio de forma regular. 

Beneficios psicológicos

Cuando el cuerpo se encuentra bien y sano, la mente estará mejor. Además, el aparato digestivo, su buen funcionamiento y el estado de la flora intestinal, supone grandes beneficios directos a nivel neurológico y psicológico. 

La explicación de esto se encuentra en la existencia de un nervio en nuestro aparato digestivo, el nervio vago. Este se encarga de producir serotonina y dopamina en nuestro cuerpo. Es por ello, por lo que algunos trastornos de salud mental se relacionan con los problemas digestivos.

El modo en el que una persona gestiona un trastorno en su sistema digestivo puede provocarle trastornos de ansiedad e incluso depresión. Respecto a esto, se ha demostrado que la salud mental se relaciona en muchas ocasiones con los trastornos del sueño. 

Podemos resumir con que la función de la manzanilla es actuar a nivel digestivo, al tiempo que produce un estado de relajación. Y esto no solo se produce por sus propiedades naturales. Al tratarse de una bebida que se toma caliente, también ayuda a estimular la relajación.