La humanidad ha progresado durante siglos, trayendo consigo grandes beneficios e inventos, así como la mejora en áreas que antes o no existían o eran prácticamente planas, como la medicina. A pesar de que ahora, con la investigación y la ciencia, muchas de las enfermedades tengan cura o diagnóstico, otras muchas han aparecido nuevas y no sabemos cómo enfrentarnos a ellas.
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Las principales causas de muerte en los seres humanos, actualmente, no son aquellas que mataban antes a mayor número de personas, como las plagas o las hambrunas. Hoy en día, lo que más perjudica la vida de las personas son las enfermedades crónicas, como la diabetes, algunos tipos de cáncer o las enfermedades cardiovasculares.
Estas enfermedades, la mayor parte de las veces, vienen acompañadas de disfunciones como dolores de espalda, malestar general, problemas gástricos u obesidad. Diagnósticos que hacen que la vida rutinaria se convierta en una pesadilla para muchas personas.
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Porque lo que también ha traído el progreso a la humanidad es que las personas cada vez viven más, pero están más enfermas. Y, según este movimiento, todas estas enfermedades vienen de hábitos que en las sociedades ancestrales no existían, como la industria alimentaria.
Este es el principal argumento de la "salud salvaje" que sostiene que "la mayor parte de estas enfermedades se reduciría enormemente aprendiendo del pasado". Un razonamiento que vela por entender la historia de nuestro cuerpo y así resolver muchos de los problemas de la salud actuales.
Volver atrás para evolucionar
Marcos Vázquez es el autor de este Fitness Revolucionario, en el que "olvidas las dietas y escapas del gimnasio", que sostiene que los problemas de la salud más comunes hoy en día son resultado del entorno actual, de las recomendaciones oficiales, de las revistas o incluso, de los gimnasios.
La salud de las personas se ve perjudicada por todos los intereses generados a nuestro alrededor que, prometen que se preocuparán por tu mejoría y bienestar, pero realmente lo que les interesa es maximizar su beneficio económico a tu costa.
Actualmente, muere más gente por comer demasiado que por no comer suficiente. La salud salvaje no busca que renuncies al placer, sino que sepas obtenerlo de comportamientos y alimentos que sean beneficiosos para tu salud.
Este fitness revolucionario se rige por una vuelta a nuestros ancestros para aprender de ellos. Debemos exponernos como ellos se expusieron a todas las características del ambiente, alimentarnos como ellos, relacionarnos y fortalecer relaciones sociales y exponernos a todos esos elementos naturales como el sol o el frío.
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Un movimiento que se apoya en el paleotraining, un deporte que te ayuda a reaprender a moverte, volver a la manera en la que tu cuerpo fue diseñado para moverse y saber alimentarte para una vida saludable.
Este deporte se basa en entrenamientos que utilizaban en el paleolítico para sobrevivir, que ahora nos resultan tan sencillos que parece que prescindimos de ellos, pero los utilizamos todos los días: saltar, caminar o correr.
El paleotraining trabaja con cuerdas, piedras, troncos o el propio peso corporal, objetos que sí existían hace siglos, no como toda la maquinaria que encuentras hoy en día en un gimnasio.
El habernos acostumbrado a los inventos, a los analgésicos que antes no existían, a la innovación y a la tecnología, nos ha convertido en una sociedad mucho más débil, que se ve afectada por muchas más enfermedades y no pone límites en su alimentación porque en muchas ocasiones desconoce sus consecuencias.
El sobrepeso es uno de los problemas modernos más visibles de la cual todas estas industrias luchan por una innovación, nuevas dietas, nuevas pastillas, cirugías, rutinas de entrenamiento y nuevos aparatos de ejercicio, que, en muchas ocasiones, no funcionan.
Una dieta de origen
Así como volvemos a nuestros orígenes con los ejercicios, estos movimientos también velan por un regreso en la alimentación. Las comidas han evolucionado con los seres humanos y eso nos ha hecho volvernos más exquisitos, porque hay mil opciones donde escoger.
La dieta en el paleolítico estaba basada en plantas, raíces, frutas, semillas o carne de todo tipo de animales. Antiguamente, prescindían del consumo de cereales, puesto que algunos de ellos, según muchos estudios, producen efectos negativos en nuestra salud.
La comida y la bebida procesadas tampoco son buenas para la salud de las personas, aun así, muchas de ellas prefieren eso a tener que cocinar algo en casa. Y todo esto lo saben las industrias, que utilizan la facilidad, los ingredientes que generan placer durante un rato y la rapidez de todas estas comidas, para captar la atención de miles de personas.
El cuerpo necesita alimentos básicos para sobrevivir, y así es como lo hacían en la antigüedad. Si, en medida de lo posible, nos limitamos a esos alimentos y no buscamos soluciones más rápidas que te ofrecen placer durante un rato, nuestro cuerpo se sentirá mejor.
Vivir más y mejor
En la actualidad, nos hemos acostumbrado a la comodidad y a la sencillez. Ejercicios tan simples como salir a dar un paseo nos resultan tediosos y nos dan mucha pereza, así como relacionarnos con nuestros seres cercanos.
En la salud entran temas externos, no solo comer bien, sino sentirnos de tal forma. Las redes sociales han supuesto un punto de inflexión en nuestra sociedad en la que parece que estamos más conectados que nunca, pero realmente nos aislamos más que antes.
Vivimos más, pero disfrutamos menos. El ser humano tiene la necesidad de relacionarse y de pasarlo bien, de salir a dar un paseo, de disfrutar de la familia y de jugar, aunque nos parezca algo lejano a esta edad.