La limpieza del hogar es algo indispensable, y para ello solemos utilizar diferentes productos y utensilios, dependiendo de la superficie.
Escobas, aspiradoras y fregonas para el suelo, plumeros y bayetas para quitar el polvo, limpiacristales para las ventanas y espejos... Pero todos estos instrumentos de limpieza se van ensuciando y estropeando con el tiempo.
Uno de los utensilios más básicos, y uno de los que más se utilizan en la limpieza diaria, es la escoba. Cada vez que barremos el suelo de nuestras casas las cerdas acaban llenas de polvo, suciedad, pelos y pelusas. Por esto mismo, es importante limpiarla con frecuencia, ya que si no lo hacemos, estaremos esparciendo los restos que queden en ella por toda la casa.
[Descubre lo que puedes limpiar con las pastillas del lavavajillas y que (hasta ahora) no sabías]
Cómo no acumular tanta suciedad
El momento en el que tenemos que quitar toda la suciedad de nuestra escoba no suele resultar muy agradable. Los pelos y el polvo se enganchan en las cerdas y muchas veces no conseguimos retirarlos completamente. Pero ¿y si pudieras evitar que se acumule tanta suciedad? A continuación te mostramos un vídeo que te ayudará a mantenerla limpia durante más tiempo.
Limpieza profunda
Sacudir o pasar un trapo húmedo a nuestra escoba puede ser útil durante unos días, pero no bastará si queremos limpiarla correctamente. Es recomendable que cada cierto tiempo se haga una limpieza más profunda para poder desinfectarla. Los ingredientes que necesitarás para hacerlo son los siguientes:
- Cubo o palangana
- Agua caliente
- Vinagre blanco
- Bicarbonato de socio
- Jabón líquido
El procedimiento que hay que seguir para hacer esta limpieza es muy sencillo. En primer lugar, tendrás que llenar el cubo con el agua caliente con la cantidad suficiente para cubrir las cerdas de la escoba.
El siguiente paso será añadir un chorro de vinagre blanco, una cucharada de bicarbonato de sodio y un poco de jabón liquido. Una vez se echen todos los ingredientes habrá que remover para que se mezclen correctamente.
Después tendrás que sumergir la escoba en el agua durante 15-20 minutos. El bicarbonato y el vinagre ayudarán a eliminar los restos de suciedad y el mal olor gracias a su reacción efervescente.
Una vez pasen esos minutos, tendrás que retirar la escoba del cubo o palangana para aclararla con agua limpia. Finalmente, escurre la escoba y sécala, tanto con un paño o al aire libre.
Cuando la escoba se seque, ya la tendrás desinfectada y lista para que la vuelvas a utilizar. Repite este sencillo truco al menos una vez al mes o cuando notes que la escoba esté sucia. Esto ayudará a que tu escoba se estropee con menos frecuencia y, por supuesto, a mejorar la limpieza del hogar.