El césped artificial es una excelente alternativa a la hierba natural y en muchas ocasiones, visualmente, no hay distinción. Aun así, este tipo de adorno implica unas cuantas complicaciones y una de ellas es su limpieza.
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Lo cierto es que cuidar y mantener el césped artificial muchas veces se hace tarea cuesta arriba, a pesar de ser una opción más económica, funcional y cómoda, no sabemos cómo dejarlo en perfecto estado.
Al ser moqueta sintética, hay que prestarle menos atención a la hora de la limpieza que si fuera hierba natural, aunque eso no implica que no sea necesaria. Mantenerlo en buenas condiciones no supone mucho esfuerzo y con unos simples trucos, podrás hacerlo a menudo.
Si te estás replanteando poner césped artificial en casa, en aquellos lugares donde daría luz y color, aquí va una serie de consejos para saber cómo mantenerlo y conservarlo para prolongar al máximo su estancia.
Consejos para un césped reluciente
El césped artificial es material sintético, lo que se traduce en que es un material resistente y que puede parecer muy difícil de limpiar o mantener. Lo cierto es que es justo ese material el que lo hace más fácil de cuidar.
En algunas épocas como verano o primavera, resulta muy difícil mantener el césped artificial limpio. Estás constantemente pisándolo, pones encima muebles, los niños juegan, cae comida, agua… pero todo ello tiene solución.
El primer paso es comprar o coger un rastrillo o un soplador de aire que nos ayudará a retirar todos los restos de suciedad y residuos que estén por las fibras. Esto no solo quitará lo sucio, sino también aquellas piedras u objetos pequeños escondidos.
Cepillar el césped habitualmente es lo que marcará un cambio notorio en su aspecto, lucirá más cuidado y natural que nunca. De lo contrario, las fibras quedarán aplastadas y será muy difícil que vuelvan a su estado original.
Si no tienes rastrillo o soplador puedes realizar esta tarea con un cepillo duro o una escoba con las cerdas duras. Si el cepillado lo haces en el sentido contrario a la dirección de las fibras del césped, se levantarán y lucirán mucho mejor.
Así como con la hierba natural, la mejor limpieza para el césped artificial es el agua. Es fundamental regarlo cuando hace mucho calor para quitar la suciedad más visible y refrescar el suelo, puesto que las altas temperaturas también pueden dañar el material.
Hay que tener cuidado a la hora de regar el césped porque no debería quedarse encharcado, la acumulación de agua puede llegar a perjudicar el material y tardará mucho tiempo en secarse, utiliza el agua en justa medida y distribúyela por todo el espacio.
Si en la zona en la que vives, el agua es muy dura y lleva mucha cal, se recomienda no regar el césped artificial a menudo, ya que puede hacer que se vea estéticamente muy usado, con las puntas de las fibras blancas debido al compuesto químico.
Manchas escondidas
Cuando ponemos en casa un espacio con césped artificial es porque es posible que vayamos a usarlo como zona de descanso, chill out, quedadas con amigos, para que los niños jueguen o el perro corra y descargue energía.
Todo eso implica manchas constantes de comida, bebidas y otros líquidos que dejan manchas en nuestro césped, para quitarlas no hace falta emplear productos químicos, simplemente frota con agua y jabón.
Nunca apliques productos abrasivos al césped sintético, ya que puede empeorarlo y hacer que su vida útil sea mucho más breve. Para manchas más difíciles como un chicle, ablanda primero la zona con hielo y luego frota con agua y jabón para retirarlo.
El material de nuestro césped exige periódicamente un procedimiento de desinfección patógena, puesto que su actividad no se autorregula como el césped natural. Si tienes mascotas en casa, es recomendable utilizar un detergente neutro antibacterias.
Este producto no solo limpiará y desinfectará la zona, sino que también eliminará todas las futuras manchas e impedirá la presencia de diferentes bacterias o insectos, además de evitar que se cargue de electricidad estática y que las fibras queden aplastadas.