Adiós al mal olor en tu nevera: los trucos para mantenerla siempre limpia y fresca

La nevera es la pieza fundamental en todas las cocinas, su importancia radica en prolongar la vida útil de los alimentos, mantener frescos aquellos que lo necesitan y permitir un almacenamiento seguro. 

Es un electrodoméstico que contribuye a reducir el desperdicio de la comida al mantenerla en condiciones óptimas y es el que nos permite beber agua fría en los calurosos días de verano. 

Por todos esos motivos, es esencial mantener la nevera limpia y con buen olor. Sin embargo, resulta muy complicado mantener nuestro electrodoméstico fresco y limpio por todos los factores a los que se enfrenta.

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La variedad de comida, las bacterias, los alimentos caducados o un mal funcionamiento del electrodoméstico puede provocar que nuestra nevera comience a oler diferente a lo habitual. Más allá de la molestia, el mal olor puede afectar a la calidad y el sabor de los alimentos.

Por suerte, existe una variedad de formas sencillas y efectivas para mantener siempre —o habitualmente, si seguimos estos consejos— nuestro frigorífico fresco y limpio.

Adiós al mal olor

El primer paso para mantener nuestra nevera impecable es detectar el mal olor: de dónde viene y si es posible eliminarlo de inmediato.

En ese caso, es imprescindible vaciar la nevera por completo para no solo tirar aquellos alimentos que veamos que están produciendo mal olor, sino para limpiar aquellos rincones a los que no llegamos si hay mucha comida almacenada.

Con agua y jabón neutro limpia todos los estantes y cajones del frigorífico. Si puedes, es recomendable quitar aquellos que sean removibles y limpiarlos en mayor profundidad.

En esta limpieza, no olvides las juntas de la puerta del electrodoméstico, puesto que acumulan mucha suciedad causante del mal olor. Puedes ayudarte con un cepillo de dientes para que sea más efectivo o para alcanzar zonas más difíciles de llegar con un paño.

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Bicarbonato de sodio

Una vez hayamos completado el primer paso, que es recomendable realizarlo habitualmente, podemos pasar a utilizar productos que disipen el mal olor de la nevera, que sean efectivos y que, sobre todo, no perjudiquen la naturaleza de nuestros alimentos.

El bicarbonato de sodio es un eficaz eliminador de olores para nuestra nevera. Lo único que debes hacer es colocar un recipiente con el producto en el interior de la nevera y dejarlo allí por varias horas o toda la noche. El producto absorberá los malos olores, dejando tu nevera con un ambiente fresco y limpio. 

También puedes emplear carbón activo como un alternativo natural para eliminar olores. El carbón activo es un elemento milagroso que absorbe aromas fuertes de diferentes espacios.

Existen en el mercado bolsas de carbón activo que se pueden poner en espacios concretos, como la nevera. Tan pronto como añadas este elemento a tu rutina, no tendrás que preocuparte del mal olor de tu casa nunca más.

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Vinagre blanco

El vinagre blanco es conocido por sus propiedades desinfectantes. Constituye un remedio natural efectivo para neutralizar olores desagradables en lugares como la nevera.

Para que sea tu mayor aliado de cara al mal olor, debes preparar una solución combinando a partes iguales agua y vinagre blanco en una botella con pulverizador. Una vez tengamos nuestra mezcla, la rociamos en el interior de nuestra nevera para después limpiarla con un paño limpio y húmedo. 

Este proceso no solo eliminará los malos olores, sino que también ayudará a desinfectar y mantener tu nevera fresca y libre de gérmenes.

Zumo de limón

Así como en muchas ocasiones los trucos para limpiar las zapatillas blancas hacen uso del zumo de limón, para limpiar la nevera también puede ser una buena opción, puesto que es un excelente desinfectante.

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En un pulverizador, mezcla agua con un chorro de zumo de limón y rocíalo en tu nevera para que se vayan los malos olores. 

También puedes aplicar la mezcla en las superficies del interior del frigorífico utilizando un paño limpio y húmedo. El limón no solo ayuda a eliminar olores indeseados, sino que también aporta un aroma fresco y cítrico, dejando tu nevera limpia y revitalizada.

Controla la temperatura

Nuestra nevera tiene que mantenerse a una temperatura adecuada para conservar los alimentos en buen estado. Si una vez que la comprobemos, nos damos cuenta de que los grados están muy altos, puede ser el gran causante de la comida en mal estado y, en su defecto, del mal olor.