En el puesto de trabajo se pasan muchas horas al día y allí se deben capear cientos de problemas. Desde los que se producen con clientes a proveedores, hasta incluso con jefes y compañeros.
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Somos humanos, y nuestras diferencias pueden llevarnos a sentirnos más cerca e identificados con unas personas que con otras. Sin embargo, llevarse bien con las personas que te rodean en el ámbito laboral es casi una necesidad porque no sólo afecta a los objetivos de la compañía, sino también a los tuyos propios.
Para las empresas y los grupos de trabajo es importante que todos sus trabajadores se sientan cómodos y en armonía. Es decir, que los equipos deben trabajar coordinados y realizar actividades grupales.
Pero cuando no hay sintonía entre algunos empleados, estas tareas se pueden convertir en un auténtico quebradero de cabeza.
En cualquier caso, el malestar y los problemas con los compañeros de trabajo parece que va en aumento en nuestra sociedad. Según un estudio realizado por la empresa FlexJobs, el 84% de los encuestados afirma haber trabajado con un compañero de equipo tóxico y el 87% con un jefe tóxico.
Tener estas diferencias con alguien en la misma plantilla laboral puede acarrear verdaderos problemas de salud para quien lo padece. Además de estrés, puede generar falta de sueño.
Según este estudio el mal comportamiento de alguien puede provocar problemas de bienestar como ansiedad (51%), fatiga (44%) e incluso problemas físicos (33%), así como una disminución de la productividad y del compromiso con la compañía.
Los expertos en psicología y salud laboral explican qué se puede hacer para mejorar la situación cuando tienes un compañero con el que no te llevas bien:
Relativiza la situación
En primer lugar, debes recordar que con esa persona con la que no te llevas bien no trabajarás para siempre. A lo largo del año, se producen cambios y rotaciones en los puestos e incluso entre compañías.
También tienes que ver que con otros compañeros te llevas bien y has establecido con ellos unas buenas relaciones. Es natural llevarse bien con unos y peor con otros, la química tiene en parte la culpa. Permite tener diferencias con otras personas.
Explora tus habilidades
Quizás este sea un buen momento para reflexionar sobre cómo podrías haberlo hecho mejor y cómo podrías mejorar tus habilidades.
Demuestra empatía
A lo mejor estás sacando conclusiones precipitadas sobre su comportamiento. Dale una oportunidad y si puedes, siéntate con él para hablar de vuestro trabajo juntos y escuchando sus experiencias. Esto no sólo mejorará la relación sino que contribuirá a mejorar tu propia salud mental y bienestar.
Déjalo estar y avanza
En ocasiones, no hay mucho que hacer porque no os entendéis de ninguna manera. Así que lo que puedes hacer es seguir dando lo mejor de tí en el trabajo y dejar de darle vueltas al asunto. Avanza en tu proyecto con el resto de los compañeros.
Siempre con respeto
Una de las claves que establecen los psicólogos para mantener el equilibrio mental y laboral cuando alguien no te gusta demasiado en el trabajo, es demostrar respeto e integridad tanto con esta persona como con el resto del equipo.