Atención a los amantes de este fruto porque no solo es supersaludable, también se aprovecha de principio a fin. El aguacate está de moda y gran parte de la culpa de este furor la tienen muchas influencers de vida sana que comparten con sus miles de seguidores deliciosas recetas y hablan de sus bondades nutricionales.
Sin embargo, hay otros usos que algunos jamás hubieran imaginado y que nada tienen que ver con la alimentación. Empecemos por el principio, esta baya comestible que nace del árbol del mismo nombre pertenece a la familia Lauraceae y procede de México. Allí, los antiguos aztecas lo llamaban ahuacatl (que significa testículo) y se consideraba que tenía poderes afrodisiacos. Los primeros españoles que llegaron a América lo bautizaron con el nombre de pera de las Indias, por su semejanza externa con las peras españolas.
Recibe diferentes nombres según el país: avocado, palta o cura. Su carnosa pulpa de un verde intenso contiene proteínas, fibra alimenticia, vitaminas A, C y E, potasio, magnesio, hierro, calcio y sodio y grasa monoinsaturada. Entre sus beneficios para la salud está reducir los niveles de colesterol malo en sangre y aumentar el colesterol bueno.
También mejora el funcionamiento del sistema nervioso y muscular y es bueno para el sistema inmunológico por su alto contenido en minerales y vitaminas. ¿Quieres más? El aguacate es un potente antioxidante y beneficioso para los huesos. Su carne resulta muy saciante, evita el estreñimiento y nivela el azúcar en sangre. En resumen, hablamos de un superalimento en toda regla.
Dicho esto, ahora viene lo mejor. Nunca tires el hueso del aguacate, porque también sirve. Es la semilla del fruto y en ella se concentran nutrientes, vitaminas y minerales, que le otorgan propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Se puede usar para hacer una infusión, solo debes limpiar bien el hueso y cocerlo durante 15 minutos. No se recomienda tomar más de una taza al día a quien tenga problemas de estreñimiento.
Además de esto, hay otro truco sencillo y muy beneficioso para tu hogar que tiene el hueso como protagonista. Se trata de rayarlo con un rallador de cocina hasta dejarlo convertido en pequeñas virutas que son casi como polvo. Esto se le echa a las plantas y actúa como fertilizante gracias a los componentes que hemos mencionado antes. Mézclalo con la tierra, no lo dejes en la superficie.
Por otr parte, esa ralladura de la semilla del aguacate te servirá para más cosas: hiérvela en agua durante diez minutos. Luego cuela el líquido, déjalo enfriar y mételo en un recipiente pulverizador. A continuación, rocía bien las plantas porque funciona como un repelente natural para evitar plagas. La influencer Azahara Luque, conocida como @curly.azahara lo usa en su jardín.
Bueno para tus flores, para tu salud... ¡y para tu piel! La cáscara del aguacate sirve, por ejemplo, para hacer una mascarilla nutritiva casera. Debes macharla y mezclarla con aceite de coco y ya estaría lista. Incluso se puede elaborar con ella champú antipiojos hirviendo las pieles de cinco aguacates con sus huesos machados y dos ramas de ruda en 250 ml de agua durante diez minutos.