Buscar trabajo suele suponer la realización de una gran cantidad de entrevistas de trabajo. Es una etapa estresante que debes preparar de antemano para mostrar tu mejor cara y causar una buena impresión.
[Este es el color que nunca debes llevar en una entrevista de trabajo, según los expertos]
Durante una entrevista, ciertos comportamientos pueden ser eliminatorios. Aunque tengas un currículum de oro y todo el mundo te quiera en su equipo, lo menos que puedes hacer es mostrar dinamismo y compromiso. ¿Cómo hacerlo? Adoptando la actitud adecuada en la entrevista.
Por supuesto, no hay nada que perder si eres un candidato realmente bueno... Pero más vale que evites cometer los pasos incorrectos. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a convencer a un posible empleador de que eres el candidato ideal para el puesto que te interesa.
No llegar tarde
Es muy difícil deshacerse de una mala primera impresión. Debes ser consciente de que una entrevista empieza en cuanto entras en la empresa: un candidato maleducado o que llega tarde será automáticamente tachado de irrespetuoso por el reclutador. En este último caso, una disculpa es lo mínimo que puede esperar, que quizás te salve el pellejo...
"Llegar tarde muestra una falta de respeto por el tiempo del entrevistador y puede hacerte parecer poco profesional. Por otro lado, ser desorganizado puede no afectar directamente la entrevista, pero puede afectar tu confianza y desempeño general", según afirma Nora Gámez, especialista en Recursos Humanos y dedicada a la redacción y elaboración de currículum vitae en LinkedIn.
Investigar sobre la empresa
Prepararse para una entrevista de trabajo significa determinar exactamente cómo encajan tus objetivos y aptitudes profesionales con el puesto que el reclutador busca cubrir. Para ello, es esencial investigar sobre la empresa y analizar detenidamente la descripción del trabajo, para determinar qué te diferenciará de los demás candidatos.
"La falta de investigación puede transmitir una falta de interés y hacer que parezcas desinformado o poco preparado. Es importante investigar la historia y las noticias o logros recientes de la empresa", indican los expertos de LinkedIn.
Con demasiada frecuencia, los candidatos no se informan sobre la empresa. No basta con leer el anuncio. Conocer no solo el puesto, sino también la empresa y su sector te permitirá hablar con el reclutador, demostrar que el puesto ya está en tus manos y que te interesa. ¡En la era de Internet, no tienes excusas!
Anticipar las preguntas frecuentes
El proceso de la entrevista se rige por determinados códigos, y hay ciertas preguntas que no podrás evitar. Tienes que prepararte para estas preguntas "trampa" para no sentirte preocupado durante la entrevista. Estas preguntas no surgen en el 100% de las entrevistas, pero si lo hacen y no puedes contestar, tu bloqueo puede causar una mala impresión.
No descuidar el aspecto físico
Nunca se te podrá acusar de exagerar: en caso de duda sobre si debe llevar corbata o traje, diga siempre que sí. Es importante proyectar la imagen de alguien que se cuida.
"Tu ropa es un reflejo de tu respeto por el entrevistador y la importancia de la oportunidad. Sin embargo, recuerda que deseas que el entrevistador se concentre en tus calificaciones y habilidades, no en tu apariencia", aconseja Gámez.
Venderse (bien)
"Es importante que recuerdes que tú eres tu mayor defensor. Nadie conocerá tus fortalezas, intereses y logros mejor que tú. No tengas miedo de hablar sobre tus logros o habilidades que sean relevantes para el puesto de trabajo. Asegúrate de que tus respuestas se ajusten a la descripción del trabajo y enfatiza cómo puedes contribuir a la empresa", recuerda Gámez.
Sin embargo, la diferencia entre un candidato seguro de sí mismo y otro arrogante suele ser mínima. Si haces demasiadas afirmaciones, perderás toda credibilidad. Utiliza ejemplos y anécdotas para ilustrar tus argumentos. No tengas miedo de ser modesta, utilizando frases como "tuve la suerte de...". Pero procura no caer en el autodesprecio. "Recuerda resaltar tu propuesta de valor única. Aunque es esencial ser humilde, comparte tus logros con orgullo y demuestra cómo has impactado positivamente a la organización", admite Nora Gámez.
Tener autoconfianza
No tener confianza en ti mismo es uno de los errores más comunes, porque se mezcla con el estrés. No mirar a los ojos a la persona con la que estás hablando, o tener una mirada lejana, es un error que no se debe cometer. No se trata de mirarles fijamente ni de retarles con la mirada. Toda tu actitud debe mostrar que estás concentrado, comprometido y confiado en tus capacidades. Así que olvídate del apretón de manos flojo, de la mirada esquiva o de la voz inaudible.
"Sin embargo, si tus nervios toman el control, pueden arruinar tu entrevista. Es importante reconocer que los entrevistadores pueden detectar fácilmente la falta de confianza. Están buscando candidatos que tengan confianza y sean capaces de manejar el trabajo, y si te muestras inseguro de ti mismo, es posible que se pregunten si eres el adecuado para el puesto", afirma Nora Gámez en LinkedIn.
Hacer preguntas
El final de una entrevista de trabajo no significa que sea menos importante que el principio. Pocos candidatos preparan suficientemente sus respuestas para la pregunta del reclutador: "¿Tiene alguna pregunta?" Está intentando poner a prueba tu motivación para el trabajo.
"Es importante que prepares algunas preguntas antes de la entrevista y recuerdes hacerlas en el momento adecuado. Puedes preguntar sobre la cultura de la empresa, los objetivos de la empresa, las expectativas del puesto y las oportunidades de crecimiento dentro de la empresa", afirma la experta en LinkedIn.
Si preguntas por la organización del equipo, verá que te proyectas en tu trabajo y que no eres egocéntrico. "Cuando haces preguntas, también tienes la oportunidad de mostrar tus conocimientos y habilidades al hacer preguntas específicas de la industria. Esto impresionará al entrevistador y aumentará tus posibilidades de ser contratado", aconseja Nora Gámez. Al acabar tu entrevista, no dudes en enviar un correo electrónico de agradecimiento.