Natación, equitación, yoga... la elección de un deporte puede convertirse en un auténtico rompecabezas. Para no fallar, es esencial analizar los niveles de fuerza y resistencia que requiere cada uno de ellos y valorar si nuestra condición física nos lo permite.
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Entre los más buscados se encuentra el ciclismo. "El ciclismo es un deporte que está en auge en España, de hecho, según la Encuesta de Hábitos Deportivos en España del 2022, fue catalogado como el tercer deporte más practicado después de las gimnasias suave e intensa, registrándose un crecimiento general de más de 4 puntos respecto a 2019, lo que significa que se han multiplicado los ciclistas habituales casi por tres (del 10% al 32.5%)", según datos del Barómetro de Bicicletas 2022, recogidos por The Apartment.
"Según la misma encuesta, entre los equipamientos deportivos más frecuentes en los hogares de los españoles se encuentran las bicicletas y actualmente el 56,4% de la población masculina lo practica de manera frecuente, según indica el Barómetro, destacando el rango de edad entre los 35 y 70 años", añaden.
Además de ser una actividad fácil de practicar y agradable, cuenta con numerosos beneficios para la salud física y mental, según lo corrobaron varios estudios científicos.
Sus beneficios
De forma general, "el ejercicio físico es indispensable para tener una salud de hierro. Los adultos deben realizar actividades físicas moderadas entre 150 y 300 minutos a la semana. Gran cantidad de los trabajos actuales son altamente sedentarios, por lo que una forma sencilla de combatir ese perjuicio es aprovechar el viaje de ida y de vuelta para pedalear; o dar un paseo al llegar a casa para estirar los músculos después de una larga jornada".
Un estudio dirigido por un profesor de kinesiología de la Universidad de Georgia confirmó que el ciclismo aumentaba los niveles de energía en un 20% y reducía la fatiga en un 65%.
"Es muy útil porque otorga una mayor resistencia cardiopulmonar, y, como cualquier actividad aeróbica, ayuda a reforzar el sistema inmunitario", según recuerdan los expertos de Sanitas. Además, mejora la resistencia cardiovascular y reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Es también clave para perder peso ya que facilita y mejora la digestión gracias a la actividad intensa de los intestinos.
También fortalece los músculos. Según el British Medical Journal, la reducción del potencial físico en un ciclista 'normal' es inferior al 5% por década después de los 30 años, mientras que es superior al 10% para una persona sedentaria.
A nivel psicológico, es clave para reducir el estrés y la ansiedad, ayudar a dormir mejor, socializar y formar vínculos sociales. Lo demostró la ciencia: un equipo de neurólogos de la Universidad de Bonn visualizaron las endorfinas en el cerebro de 10 participantes antes y después de una sesión de dos horas utilizando una técnica llamada tomografía de emisión positiva (PET).
Al comparar, comprobaron una mayor unión de opiáceos de la hormona de la felicidad en las regiones frontal y límbica del cerebro, vinculadas con el procesamiento emocional y el estrés. La sensación de bienestar es por lo tanto muy real.