Las vitaminas son indispensables para el funcionamiento adecuado de nuestro organismo. Estas moléculas orgánicas, ingeridas de forma adecuada, contribuyen al correcto funcionamiento fisiológico y metabólico.

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Sin embargo, es importante tener en cuenta que nuestro cuerpo, en general, no tiene la capacidad de producirlas de forma autónoma. Puede repercutir en nuestro bienestar y en el aspecto de nuestro pelo: "un deficit de estas puede ser perjudicial para la salud capilar provocando deshidratación, pérdida de brillo y caída del pelo”, asegura el doctor Carlos Portinha.

¿Pero cuáles son entonces las más importantes? ¿Cómo consumirlas de forma fácil y eficaz? El experto destaca cinco tipos:

  • Vitamina A: previene el envejecimiento del cabello y lo mantiene hidratado al regular la producción de sebo. "Se trata de un gran antioxidante que es clave para el sistema inmune, promueve el crecimiento celular y contribuye a prevenir la pérdida capilar", indica Portinha. ¿Dónde podemos encontrarla? "La vitamina A está presente en verduras como la lechuga, las zanahorias o el brócoli. También podemos obtenerla en alimentos como la leche, los huevos o pescados grasos", responde el especialista.
  • Vitamina B: en general, las vitaminas del complejo B influyen en la mejora de la salud capilar. "Dentro de este grupo destaca la biotina (B7), esencial para la síntesis de queratina y que se encuentra en alimentos como las nueces o el atún", indica el doctor. "Otras vitaminas relevantes son la niacina (B3), presente en huevos y remolacha, ya que mejora la circulación sanguínea y contribuye al crecimiento del pelo". Por último, Portinha menciona la B2 y B9 como "esenciales para la regeneración capilar". Si lo que quieres es estimular el crecimiento del cabello, retrasar la aparición de canas y regular la grasa y caspa, la B5 es la vitamina estrella para ello: "es fácil introducirla en nuestra dieta gracias a que se encuentra en alimentos como la avena, el aguacate, lácteos o mantequilla de cacahuete por lo que se puede empezar el día con un desayuno rico en B5".
  • Vitamina C: esta es necesaria para una correcta absorción del hierro, además de ser un gran antioxidante y productor de colágeno. Algunos de los alimentos para potenciarla en nuestro organismo son frutas cítricas como naranjas, pomelos, limones o mandarinas, las fresas o los kiwis.
  • Vitamina D: una de las más conocidas debido a su relación con la exposición solar. Sin embargo, ¿sabías que también puedes ingerirla tomando pescados como las sardinas o la trucha? Si te preguntas la relación de esta vitamina con tu cabello, el doctor Carlos Portinha destaca su importante rol en la salud capilar debido a que "no solo es relevante por su relación con el sistema inmunitario o con nuestros músculos y huesos, sino que favorece la circulación y estimulación de las unidades foliculares, lo cual acaba por generar un cabello más fuerte y sano"
  • Vitamina E: si se quiere potenciar el crecimiento capilar y acabar con el cabello seco, esta vitamina se postula como una de las indicadas para conseguirlo. "Estimula la producción de sebo, actúa como acodicionador natural y favorece el flujo sanguineo. Es tan sencillo como tomar furtos secos, semillas o aceites vegetales".

Todas tienen, por supuesto, efectos positivos en otras zonas como la piel: "actualmente la vitamina C es uno de los activos más importantes en la cosmética. Sus propiedades antioxidantes que lo hacen capaz de combatir los radicales libres y su papel clave para la síntesis del colágeno, lo convierten en un aliado fundamental para devolver la elasticidad a la piel y mantener la hidratación de esta, sobre todo en épocas frías", indica, por ejemplo, Ana Sacristán Palos, directora de formación Vagheggi España, firma fitocosmética de venta exclusiva en centros de estética profesional.