Pasear por la naturaleza cuenta con numerosos beneficios para la salud, tanto físicos como psicológicos. Informes publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Green and Blue Spaces and Mental Health (Espacios verdes y azules y salud mental) demuestran que la exposición al sol, jardines, bosques e incluso a la simple brisa del mar pueden reducir el estrés y la ansiedad que genera el frenético ritmo de vida que se lleva en las ciudades.
Hay quien pone como excusa la falta de tiempo y quien aprovecha cualquier oportunidad para ir a darse una paseo, después de conocer estos 10 consejos te aseguro que querrás pertenecer al segundo grupo.
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El simple hecho de caminar a un ritmo tranquilo contribuye a la activación del sistema cardiovascular, que es el encargado de la distribución de oxígeno, hormonas, nutrientes y otras sustancias importantes para el cuerpo.
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Exponerse al sol durante un paseo puede producir un aumento de los niveles de vitamina D, encargada de la absorción de calcio en el intestino delgado, promueve el crecimiento y la remodelación ósea, lo que previene fracturas y lesiones. Por último, otra de sus funciones más importantes es la de la regulación del azúcar en la sangre.
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Exponerse a los microorganismo presentes en los entornos naturales fortalece el sistema inmunológico, quien se encarga de combatir infecciones y enfermedades.
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El ejercicio físico moderado tiene un importante poder en la gestión de las emociones y problemas del día a día ya que aumenta los niveles de serotonina, reduciendo así la ansiedad y depresión. Por otro lado, realizar ejercicio físico y sus consiguientes efectos en el físico de las personas mejora la autoestima, interacción con otras personas, salud, etc.
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Pasear o estar en un entorno natural ofrece una mayor capacidad de gestión y mejora de la memoria de trabajo, permitiendo el almacenamiento temporal de información en el cerebro.
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La producción de ideas creativas y pensamientos se multiplican durante la actividad física.
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Cuando una persona camina, el corazón tiene que trabajar con más fuerza, lo que con el tiempo se convierte en un músculo más fortalecido y con una mejor capacidad de bombear sangre.
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La exposición a la luz natural y el ejercicio físico ayudan a la regulación del ciclo del sueño-vigila, ritmo circadiano que implica el descanso durante la noche y mantenerse despierto durante el día.
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El aire fresco y limpio del campo puede mejorar la salud respiratoria al reducir la exposición a contaminación y gases tóxicos generedos en las ciudades.
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La belleza y tranquilidad del campo favorece el estado de paz y bienestar con uno mismo, fomentando ejercicios como la meditación, gratitud y una mejor gestión los pensamientos.
En conclusión, no existe ninguna razón para no hacer ejercicio físico moderado, por lo que aprovechar los momentos 'muertos' del día es una gran tarea que puede comenzar a hacer este 2024 y así disfrutar de todos sus beneficios.