La tos es para muchas personas un gran problema cuando la padecen, ya que deriva en dolor muscular, ronquera e incluso en fuertes migrañas, siendo estos solo algunos de los numerosos efectos secundarios que puede llegar a darse, sin olvidarse del dolor intenso de garganta.
Por este motivo, a lo largo del tiempo han ido surgiendo diferentes remedios caseros con los que hacerle frente, algunos métodos tradicionales que eran usados incluso antes de la llegada de los medicamentos, como sucedió con el sencillo truco del laurel usado para combatir los ataques de tos.
Las propiedades antiinflamatorias no son las únicas características beneficiosas de esta pequeña hoja, ya que se ha podido demostrar que la planta tiene otros muchos efectos medicinales, que van desde sus propiedades antioxidantes hasta las propiedades antimicrobianas.
Las hojas de esta planta perenne ayudan a la hora de poder eliminar la tos en apenas media hora. Para lograrlo tan solo hay que poner en práctica un sencillo truco, que pasa por añadir nueve hojas de laurel en agua hirviendo durante 6 minutos, para agregar al agua resultante el zumo de un limón y tres cucharadas grandes de miel. Una vez preparado, habrá que introducir la mezcla en un tarro de cristal e introducirlo en el frigorífico.
Con la toma de este remedio, en el que apenas se invertirán un par de minutos, se conseguirá reducir la tos al mismo tiempo que se alivia la irritación de la garganta.
No obstante, a pesar de los beneficios que pueda aportar el laurel en este remedio para poder combatir los ataques de tos, hay que tener siempre en cuenta la importancia de fijarse en la intensidad de la tos y su persistencia, ya que si la tos persiste puede llegar a darse por distintos problemas o causas que convendría atajar, como el asma bronquial, el síndrome de goteo posnasal y el reflujo gastroesofágico. Cada uno de estos problemas debería ser evaluado y tratado por profesionales de la salud.
En cualquier caso, que este remedio sea beneficioso para poder combatir la tos tiene que ver con el hecho de que se refuerza el sistema inmunológico gracias a la vitamina C que aporta el limón, la suavidad de la miel para la garganta y las propiedades antiinflamatorias del laurel, que forman la mezcla perfecta para conseguir un alivio rápido y sencillo de forma natural.
Otros remedios naturales para combatir la tos
Aunque este remedio de laurel con zumo de limón y miel es perfecto para poder combatir los ataques de tos, existen otros muchos remedios que se pueden utilizar para combatir la tos de una forma eficiente, algunos de ellos más conocidos que otros:
- Té con miel: este es uno de los remedios más clásicos y tradicionales, existiendo diferentes estudios que han podido confirmar que la miel sirve para aliviar la tos. Para utilizarla como tratamiento para la tos, conviene mezclar dos cucharadas con agua caliente y un té de hierbas, para seguidamente beber la mezcla 1-2 veces al día. Conviene evitar, en todo caso, que los niños menores de un año ingieran miel.
- Jengibre: el jengibre puede facilitar la tos asmática o seca, puesto que tiene propiedades antiinflamatorias, además de ayudar a aliviar el dolor y las náuseas. El jengibre cuenta con algunos componentes antiinflamatorios que contribuyen a relajar las membranas de las vías respiratorias, lo que ayuda a reducir la tos. Para utilizarlo para este fin, conviene preparar un té de jengibre con 20-40 gramos de rebanadas de jengibre fresco a una taza de agua caliente, para luego dejar enfriar durante unos minutos antes de beberlo. Luego habrá que agregar miel o zumo de limón para ayudar a mejorar el sabor y calmar aún más la tos.
- Líquidos: para poder enfrentarse a la tos o un resfriado es muy importante mantenerse hidratado, por lo que las diferentes investigaciones apuntan a que ingerir líquidos a temperatura ambiente puede ayudar a aliviar la tos, los estornudos y la secreción nasal. Sin embargo, las personas que tienen síntomas adicionales de una gripe o resfriado se pueden beneficiar de las bebidas calientes, estando demostrado que ayudan a la hora de mejorar los síntomas, con bebidas líquidas reconfortantes como los caldos claros, té de hierbas o los zumos de frutas calientes.
- Gárgaras de agua con sal: este remedio simple es uno de los más efectivos para tratar el dolor de garganta y la tos húmeda. El agua con sal ayuda a reducir las flemas y la mucosa de la parte posterior de la garganta, lo que puede disminuir la necesidad de toser. Para ello hay que revolver media cucharadita de sal en una taza de agua caliente hasta que se disuelva, dejando que se enfríe lentamente antes de utilizarlo para hacer gárgaras. Luego hay que mantenerlo en la parte final de la garganta durante unos momentos antes de escupir la mezcla. Haz gárgaras con el agua y la sal durante varias veces al día hasta que mejore la tos.
- Tomillo: el tomillo tiene muchos usos culinarios, pero también medicinales, además de ser un remedio común para la tos, la bronquitis, la garganta y otros problemas digestivos. Para tratar la tos con tomillo hay que buscar un jarabe específico que contiene este tipo de hierba. De manera alternativa, hay que preparar una taza de té y agregar dos cucharadas soperas de tomillo seco en una taza de agua caliente, para dejar reposar diez minutos antes de filtrar y luego beber.