Más de la mitad de los españoles no duerme bien y uno de cada diez no descansa nada a la hora de acostarse. Estos son los datos que se han puesto de manifiesto en la última encuesta realizada por Ipsos para la Sociedad Española de Sueño. Y son las mujeres, según algunas investigaciones, las que peor lo hacen.
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Esto es algo que no solamente los estudios sugieren. En declaraciones previas a EL ESPAÑOL, la especialista del sueño, Carla Estivill, aseguró que "lo cierto es que las mujeres dormimos peor por motivos tanto hormonales como psicológicos". Y a estos factores, también se suma el estilo de vida ajetreado de muchas.
Estivill señalaba que los ciclos menstruales estaban detrás de este fenómeno. "Influyen en el sueño, en el humor y el malestar de la mujer". Según refleja la Guía del Insomnio, publicada en 2016 por la Sociedad Española del Sueño (SES), la mitad de las mujeres van a referir alteraciones del sueño justo antes o durante la menstruación. Y esto no solamente ocurre durante la menopausia, que es cuando se agravan los ciclos.
Durante los distintos ciclos hormonales de la vida de las mujeres —pubertad, menstruación, embarazo, puerperio y menopausia— su relación con el sueño. "Las mujeres de edad adulta van a comunicar un sueño de peor calidad y un
mayor riesgo de insomnio que los varones", explica el documento de la SES. Y todo ello "a pesar de tener una menor latencia de inicio de sueño, una mejor eficiencia, una menor tendencia a la siesta y un mayor porcentaje de sueño profundo".
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Las mujeres suelen tener un insomnio más complejo que implica múltiples síntomas, mientras que los hombres suelen acusar un solo síntoma de insomnio.
Cambios hormonales
Ansiedad, depresión o síntomas físicos. Estos son algunas de las razones que impiden a las mujeres poder pegar ojo. En declaraciones a The New York Times, la doctora Fiona Baker, directora del Programa de Investigación sobre el Sueño Humano de SRI International, explica que durante los años reproductivos, los cambios hormonales que suceden durante el ciclo menstrual pueden provocar cambios de humos y síntomas físicos que alteran el sueño.
Las hormonas vuelven a cobrar protagonismo durante los años previos a la menopausia y después de esta, señala la doctora Baker al NY Times. Y detalla que hasta el 80% de las mujeres empiezan a tener sofocos en la perimenopausia (los cuatro años previos a la menopausia), que pueden durar varios años. Y para un 20% de las mujeres los sofocos son tan intensos y frecuentes que llegan a alterar el sueño.
La apnea obstructiva del sueño, el síndrome de las piernas inquietas o los trastornos psicológicos son algunas de las condiciones que pueden privar a las mujeres de un sueño reparador.
Y, durante el embarazo, las náuseas, ganas frecuentes de orinar, la ansiedad y el malestar general, según afirma Shelby Harris, profesora clínica asociada de neurología y psicología en la Facultad de Medicina Albert Einstein del Bronx al NY Times, también pueden desencadenar alteraciones del sueño. Cuando nace el bebé, los problemas para conciliar el sueño continúan.
Ellas necesitan dormir más
Distintos estudios revelan que las mujeres necesitan más horas de sueño que los hombres. Una investigación de la Universidad de Loughborough (Reino Unido), liderada por el doctor en neurociencia, Jim Horne, estimó que el tiempo extra necesario es de 20 minutos aproximadamente.
La razón detrás de esto es que el cerebro de las mujeres necesita descansar más que el de los hombres. "Las mujeres tienden a llevar a cabo distintas tareas a la vez, por lo que usan más partes del cerebro que los hombres”, dijo Horne en un artículo para el Daily Mail.