El tema, aunque parezca de poca importancia, genera polémica social y no llega a poner de acuerdo a expertos y familias, sobre todo, en lo que se refiere al tipo de paga: semanal o mensual, o incluso la edad del niño en la que es aconsejable comenzar a hacerlo.
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Los educadores aseguran que la educación financiera es una asignatura pendiente en la mayoría de los hogares españoles, pese a que tiene una gran importancia para la vida.
A cierta edad, los pequeños ya saben que con el dinero se compran cosas, se pagan facturas y se mueven las personas, porque lo ven en casa. Si se quiere enseñar a los niños a hacer una buena gestión del dinero, es necesario que comprendan su valor y sobre todo, que tengan una buena relación con él para que en el futuro sean capaces de administrarse correctamente.
Cuando el niño comienza a pedir dinero, es señal de que sabe que el dinero compra cosas, y empieza a tener conciencia de que es una herramienta para conseguir algunos fines.
Dar la paga puede ser un dilema para muchas familias y algunos padres optan por cubrir los gastos y necesidades 'a demanda'. Hay quienes eligen darles una cantidad semanal y otra mensual.
Pero lo que no puede ser, en ningún caso, es un regalo: tienen que ganárselo haciendo las tareas que no les corresponden en sus rutinas diarias. Es importante que sean tareas que no tienen responsabilidad de hacer porque de no ser así, se acostumbrarán a hacer tareas por dinero, y si no lo reciben, no querrán hacerlo.
¿A qué edad deben recibir su primera paga?
Psicólogos y educadores aseguran que no hay una edad establecida y que depende de la madurez que tenga cada niño, pero están de acuerdo en que a partir de los 7 u 8 años es un buen momento. El menor a esa edad ya ha aprendido los números en el colegio y a realizar operaciones sencillas como sumar y restar.
Probablemente en casa ya asume algunas responsabilidades, así como hacer los deberes del cole. Comprende conceptos como el gasto y el ahorro, comienza a recibir dinero en forma de regalo de los familiares, y realiza sus primeras compras de forma autónoma en tiendas y quioscos.
A esta edad, aseguran, es mejor comenzar con una paga semanal, que será su primera experiencia financiera, y a medida que van creciendo convertirla en quincenal para que en la adolescencia pase a ser mensual.
Por su parte, los padres tienen la obligación de observar de cerca el comportamiento que tienen con el dinero y hacer los ajustes necesarios siempre que sea oportuno. Pero sin intervenir en sus decisiones de gastos, eso sí.
El objetivo de la paga es enseñarles a gestionarla bien, pero no se trata de premiar o castigar comportamientos.
Cada familia debe valorar sus posibilidades, para determinar la cantidad apropiada de la asignación semanal. Una cantidad escasa impide ahorrar y fomenta la frustración. Y una excesiva fomenta el despilfarro, perdiéndose el valor del esfuerzo y de la responsabilidad.
También hay que llegar a un acuerdo de qué gastos a partir de ahora son responsabilidad de los hijos o no, y qué pueden comprar con la paga. Por ejemplo, los regalos de los cumpleaños de los amigos, ¿quién los paga?
Cantidad de paga según edad
Una orientación aproximada de dinero semanal, según la edad del niño, podría ser la siguiente:
Hasta los ocho años: Dinero a demanda
Entre 8 y 10 años: 5 euros.
De 10 a 12 años: 8 euros
De 12 a 14 años: 12 euros
De 14 a 16 años: 15 euros
De 16 a 17 años: 25 euros
Por cierto, nos recuerdan los entendidos, que una buena idea, es que los menores tengan una hucha para guardar el dinero ahorrado.
Consejos para los padres
Estas son algunas indicaciones que los progenitores pueden tener en cuenta para dar la paga a sus hijos:
- No entregar ninguna cantidad de dinero antes de los 7 años.
- Llegar a un acuerdo previo con tus hijos con una cantidad justa.
- Si se gastan la paga en compras y se quedan sin dinero, no les adelantes dinero.
- Conviene dar la paga cuando ha sido fijada: un día a la semana, por ejemplo, el domingo, cada quince días o mensual, dependiendo de la edad.
- Debe ayudarles a ahorrar un poco.
- La paga no se regatea, ni se aplaza, ni se adelanta.
- Es mejor dar el dinero en mano y evitar en cuentas bancarias.
- Es preciso respetar la manera en la que se lo gastan (chuches, cromos, etc.)
- La paga irá aumentando a medida que crezcan y a medida que sus responsabilidades también lo hagan.