Cuando tratamos de eliminar las manchas de las prendas de ropa, nos encontramos con que las lavadoras disponen de diferentes programas que nos pueden ayudar a dejarlas completamente limpias y relucientes. Sin embargo, en ocasiones nos encontramos con manchas rebeldes que parecen imposibles de eliminar, y para ello hay que recurrir a algunas soluciones diferentes.
Aunque hay productos más fuertes, estos habitualmente contienen ingredientes que pueden acabar provocando daños en los tejidos, por lo que para evitarlo es preferible recurrir a una función que tienen las lavadoras que casi nadie conoce y que guarda similitudes con un método que utilizaban las abuelas para deshacerse de la suciedad en las prendas de ropa.
Nuestras abuelas recurrir al método clásico de frotar, limpiar y remojar, que consistía en remojar la ropa antes de lavarla, una técnica que puede ser muy efectiva a la hora de deshacerse de las manchas más persistentes, y que además hará que se pueda evitar el uso de lejía u otros productos específicamente creados para quitar la suciedad incrustada.
De hecho, la lejía debe tratar de evitarse siempre que sea posible, ya que puede acabar provocando que el blanco adquiera un tono amarillento, y en algunos tejidos podría llegar incluso a debilitar la prenda hasta el punto que pueda romperse. Por ello, es preferible optar por la solución clásica de poner la prenda en cuestión a remojo.
Haciéndolo de esta manera se consigue ablandar la mancha, puesto que al estar en remojo el agua penetra en las fibras de la tela, debilitando la suciedad fuertemente adherida, y posibilitando que el detergente y el proceso de lavado acaben por eliminar la mancha de una forma eficaz.
Muchas de las manchas que nos podemos encontrar en las prendas de ropa, sobre todo las solubles en agua como las de bebidas, sudor o algunos alimentos, se comienzan a disolver una vez que se remojan, además de que es una técnica que ayuda a reducir la intensidad de la mancha, derivando en que el lavado posterior pueda ser más eficaz para eliminar la mancha por completo.
La función prelavado de la lavadora
En el mercado podemos encontrar distintos tipos de detergentes para el prelavado, uno de ellos de color verde que está pensando para remojar a mano, y otro de color azul, que está indicado para ser utilizado en la lavadora y que debe ponerse en uno de los compartimentos del electrodoméstico.
Aunque muchas personas lo desconocen, casi todas las lavadoras poseen tres compartimentos, uno de ellos para el lavado principal, otro destinado al uso de suavizante y un tercero que está precisamente pensado para el prelavado. Este último, que se identifica por el 1 (I) que aparece en el cajetín, permite enjuagar previamente la ropa muy sucia antes de proceder a su lavado.
A través de la función de prelavado se consigue eliminar la suciedad superficial y las manchas ligeras antes de realizar el ciclo principal de lavado, lo que además de debilitar la suciedad más adherida y rebelde, también ayudará a evitar que la suciedad se puede diseminar sobre la propia ropa durante el lavado principal, por lo que es muy útil para mejorar la eficacia del lavado.
Así pues, la función de prelavado es una ideal para dejar las prendas en perfecto estado de limpieza, además de que ayudará a prolongar la vida útil de las mismas, protegiendo los tejidos al no tener que recurrir a productos agresivos para quitar las manchas más rebeldes.
Cómo elegir el programa de la lavadora más apropiado
Una vez conocido cómo funciona el prelavado, indicado cuando la ropa está muy sucia o con manchas persistentes, conviene conocer cuáles son los otros programas de la lavadora más comunes y para qué sirven:
- Programa especial para algodón: pensado para prendas de algodón o prendas muy resistentes, con un centrifugado alto, lavado con agua caliente y una duración no muy larga.
- Ropa delicada: está pensado para prendas con tejidos poco resistentes como la seda, funcionando con un centrifugado mínimo, usando agua fría o a baja temperatura y con un tiempo de lavado corto. Debe haber poca carga en la lavadora para evitar la fricción entre las prendas de ropa.
- Programa especial para lana: la lana es uno de los tejidos más especiales y necesita cuidados específicos, por lo que deben usar el programa diseñado para ello.
- Mixto: este programa de media carga tiene una larga duración que permite dejar la ropa limpia con agua caliente. Es perfecto para seda, lana, algodón…, y no debe exceder de los 60 °C.
- Programa corto y rápido: es la opción a elegir cuando la ropa no está muy sucia, teniendo una duración de entre 15 y 30 minutos.
- Sport: como se deduce por su nombre, es un programa perfecto para el lavado de la ropa deportiva, con un tiempo de duración corto y una temperatura media.
- Sintéticos: es similar al anterior puesto que se utiliza con tejidos como el poliéster, durando unos 60 minutos y utilizando agua caliente a una temperatura de entre 40 y 60 °C.
- Antialérgico: está pensado para aquellos casos en los que hay que eliminar cualquier tipo de germen que pueda estar presente en la ropa.
Más allá de estos, en función de la lavadora podemos encontrarnos, según el modelo, con programas para la ropa blanca, para la ropa oscura o aquellos que son específicos para lavar ropa de casa como cortinas, edredones, almohadas, etcétera.