Un dormitorio de un apartamento.

Un dormitorio de un apartamento. Foto de Christopher Jolly en Unsplash

Hogar y decoración

Pasamos un cuarto de vida en el dormitorio: claves para sacarle partido según los expertos

Los expertos desvelan las claves de su distribución y decoración para tener un mejor descanso, y consejos para conciliar el sueño.

26 mayo, 2023 02:20

El dormitorio es una de las estancias de la casa en la que más horas pasamos. Probablemente sea la habitación a la que prestamos menos atención porque gran parte de ese tiempo estamos durmiendo, a pesar de que es un espacio fundamental para el descanso y absolutamente necesario para mantenerse saludable.

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Según datos de la compañía Kronos Homes, una persona pasa de media entre 20 y 25 años en el dormitorio, es decir, más de un cuarto de su vida.

En los últimos años, además, esta estancia de la casa se ha convertido en un espacio versátil, que va más allá del descanso nocturno. Los niños juegan y estudian en el dormitorio, y los adultos lo utilizan para relajarse, hacer meditación, ver la televisión, escuchar música o dedicar un tiempo a la lectura o para tener intimidad con su pareja.

Tal es su importancia que con el paso de los años, se le han ido incorporando espacios anexos, como el cuarto de baño o cómodos vestidores.

Teniendo en cuenta la importancia del dormitorio, los expertos nos muestran cómo debe ser su distribución y decoración, y nos ofrecen las pautas para procurar un mejor descanso:

Cómo distribuir el dormitorio

Una buena distribución del dormitorio ofrece como resultado confort, bienestar y descanso. Estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta:

Cama

Lo ideal es que la cama tenga al menos 120 cm si va a ser utilizada por una sola persona y 150 cm si son dos las personas que van a dormir en ella. Situar la cama frente a una ventana o en paralelo a ella, si la habitación tiene buenas vistas, puede contribuir a que la persona se despierte de mejor humor.

Mesillas

Lo ideal es tener una mesilla a cada lado de la cama, teniendo en cuenta que habrá que dejar al menos 60 centímetros alrededor del colchón para que la persona pueda moverse con libertad.

Armario

La distancia recomendada de la cama al armario es de al menos un metro, lo que permitirá abrir las puertas sin obstáculos. En caso de que la distancia sea menor, conviene que el armario tenga puertas correderas. En el interior, resulta fundamental un espacio flexible para poder separar las baldas, según cada necesidad.

Muebles a medida

Los muebles a medida permiten aprovechar mejor el espacio y liberar metros en la estancia, lo que resulta especialmente interesante en el dormitorio de los niños, que necesitan de una mayor libertad para moverse o jugar.

Literas

Las literas son perfectas si dos hermanos comparten habitación. Las que son de tipo tren, que tienen las camas ligeramente desplazadas, resultan más cómodas y tienen la ventaja de contar con espacio de almacenaje en su estructura inferior.

Mesa de estudio

La mesa de estudio debe medir, como mínimo, 120 centímetros de largo por 60 de ancho. Se puede optar por una mesa fija o bien una abatible, con un tablero cortado a medida, en función de las características del hueco donde se vaya a poner.

Estanterías

Es conveniente no poner las estanterías a una altura superior a 180 centímetros. Además, las baldas deben tener al menos 30 centímetros de fondo para que sean de utilidad. Si en el dormitorio duermen niños pequeños, no hay que poner estanterías cerca de las ventanas.

Cabeceros

Los cabeceros contribuyen a dar un aspecto más personalizado al dormitorio. Si son cabeceros de obra pueden servir como almacenamiento o a modo de repisa para dejar, por ejemplo, el despertador.

Aspectos para descansar mejor

Dormir bien es fundamental para sentirse descansado y despejado a lo largo del día. Estos son aspectos que hay que tener en cuenta para lograr un buen descanso:

Temperatura óptima

La temperatura de la habitación tiene que situarse entre los 18 y los 22 grados, teniendo en cuenta que el frío siempre es más saludable que el calor.

Niveles de humedad 

Lo ideal es que el dormitorio tenga entre el 50 y el 70 % de humedad. Hay que evitar los ambientes secos, que resecan la boca y la piel, dificultando la respiración. Un humidificador puede ser una buena opción para mantener los niveles de humedad óptimos.

Ventilación del dormitorio

Resulta conveniente ventilar a diario, al menos 10 minutos, preferiblemente por la mañana y con ventilación cruzada, para oxigenar la estancia y evitar alergias. Contar con moqueta y una gran cantidad de tejidos sintéticos en el dormitorio puede contribuir a acumular polvo y ácaros.

Habitación en penumbra

A la hora de dormir resulta conveniente mantener una luz tenue. Después, la estancia debe quedar en penumbra, lo que ayuda a relajarse y conciliar el sueño rápidamente.

Aislarse de los ruidos fuertes

El ruido resulta muy perjudicial del sueño, ya que impide conciliarlo y alcanzar las fases más profundas, que es cuando realmente se descansa. Invertir en unas buenas ventanas aislantes resulta adecuado para evitar los ruidos exteriores.

Características de la cama

El colchón debe ser rígido, pero no duro. La cama tiene que ser silenciosa, para evitar que sonidos desagradables durante la noche. Si tiene una buena orientación en el dormitorio contribuirá, además, a tener un buen descanso y un mejor despertar.

Elegir la almohada

La almohada no puede ser muy gruesa ni muy baja, ni tampoco muy blanda, para que las vértebras cervicales no sufran innecesariamente. La almohada ideal es aquella que permite tener la cabeza alineada con el cuello, sin forzarlo.

Evitar las plantas

Las plantas no son recomendables en la habitación, ya que absorben el oxígeno y pueden contribuir al desarrollo de alergias.

Consejos para conciliar el sueño

Si se busca un sueño reparador sin molestos microdespertares nocturnos para estar al día siguiente en pleno rendimiento, los expertos nos dan unos consejos que nos pueden resultar de utilidad:

Poner música relajante o grabaciones de meditación: escuchar música ambiental suave y relajante, o una grabación de meditación o mindfulness contribuye a una relajación progresiva.

Un baño antes de dormir: ayuda a relajar los músculos, especialmente si se hace con luz baja y en un ambiente sosegado. También puede ayudar tomar un vaso de leche tibia antes de irse a la cama.

Adiós a las pantallas: conviene dejar los smartphones y tabletas fuera de la habitación, pues la luz azul de las pantallas inhibe la liberación de melatonina, necesaria para el sueño.

Utilizar aromas naturales: la aromaterapia es muy efectiva para relajarse. Se puede aplicar sobre la almohada en forma de aceites esenciales, o poner difusores, quemadores de aceite o velas, aunque en este caso habrá que vigilarlos por el riesgo de incendios. La lavanda es la fragancia relajante más utilizada.

Establecer una rutina antes de acostarse: leer unos minutos en la cama o hacer meditación puede resultar una excelente rutina que ayude a conciliar el sueño.

Beneficios de dormir bien

Tener un sueño de calidad de manera continuada tiene múltiples beneficios para nuestra salud, estos son algunos de ellos:

- Reduce la presencia de enfermedades.

- Disminuye el riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques cardiacos.

- Nos ayuda a mantener un peso saludable.

- Minimiza nuestros niveles de estrés.

- Mejora nuestro estado de ánimo.

- Ayuda a concentrarse mejor al día siguiente.

- Fija nuestros recuerdos y lo aprendido durante el día.

- Facilita las jornadas de estudio y trabajo.

- Ayuda a tomar las mejores decisiones.

- Contribuye a reducir los accidentes causados por somnolencia.