Llega la ola de calor, y es habitual en estas fechas recurrir al aire acondicionado para mantener fresco el hogar y la oficina con la finalidad de garantizar nuestro bienestar.

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Sin embargo, las continuas subidas en la factura de la luz provoca que el gasto energético de los equipos de climatización supongan, en muchos casos, un lujo difícil de asumir.

Según datos del INE extraídos de su Encuesta de Condiciones de Vida (ECV), el 17,1% de los hogares españoles no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada.

Así que para que la factura de la luz no se resienta, este verano tendremos que planificar bien el uso del aire acondicionado, es decir, realizar un consumo eficiente.

Un hombre regulando el aire acondicionado. istock

Gasto medio

Para empezar, durante los meses estivales el uso del aire acondicionado puede aumentar hasta más de 140 kilovatios hora (kWh) al mes de media, si el usuario lo mantiene conectado entre 7 y 8 horas al día.

Para que nos hagamos idea, un salón de 20 metros cuadrados, con una exposición solar media, un aparato individual debería bajar la temperatura de 30º a 25º en una hora aproximadamente. Esa hora, según datos de IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) del Ministerio para la Transición Ecológica puede suponer hasta 40 o 50 céntimos por hora.

Temperatura adecuada

Uno de los aspectos importantes a tener en cuenta es la temperatura adecuada a la que es conveniente mantener el aire acondicionado. Según un estudio del IDAE (Instituto para la Diversificación del Ahorro y la Energía) la temperatura ideal en verano está entre los 23 y los 25 grados cuando no estamos realizando ninguna actividad física.

Por debajo de los 23 grados, el aire se reseca más y se incrementará innecesariamente el consumo eléctrico. Según cálculos de los expertos, cada grado por debajo de esa temperatura puede suponer entre un 7 y un 10% de incremento en la factura por el consumo del aire acondicionado.

Por el contrario, si se sube el termostato por encima de los 25 grados aumentará la sensación de bochorno, de incomodidad y se dormirá peor.

Encendido más caro

En cuanto a las horas o la programación del aire, es conveniente saber que el proceso de encender el aire acondicionado es el que más energía consume porque es cuando la maquinaria se pone en marcha. Por lo tanto, uno de los aspectos más importantes es encender el aire acondicionado a una hora donde no sea muy cara la electricidad, que al final, depende de la tarifa y el contrato que se haya firmado con la compañía de luz.

Eficiencia

A la hora de adquirir un aparato de aire acondicionado, es importante que el usuario compruebe la etiqueta de eficiencia energética del dispositivo. La mejor opción es decantarse por aquel que tenga una etiqueta A. De hecho, si es A+++, el ahorro de energía puede significar un 40% menos.

Programarlo

Otra de las opciones para ahorrar en la factura de la luz consiste en programar el apagado del aire acondicionado, sobre todo en las horas nocturnas. Dormir con el aire encendido no es la mejor opción, pero si se hace lo mejor es programar las horas de funcionamiento para evitar el consumo excesivo.

También, y si el dispositivo lo permite, se puede activar el modo ECO, que muchas aparatos ya traen de fábrica, y su uso puede suponer un ahorro de hasta un 30%.

Instalación y mantenimiento

A la hora de instalar el aire acondicionado es importante definir dónde se va a colocar el aparato. Hay que evitar ponerlo en las zonas donde los rayos de sol incidan de manera directa. Lo preferible es ponerlo en un lugar sombrío.

Para mantenerlo en buen estado, bastará con limpiar los filtros una vez cada 12 meses. La limpieza del equipo puede llevarse a cabo con agua y un producto de limpieza cualquiera.

Por otro lado, Airzone, fabricantes de sistemas de control para la climatización, ha presentado algunos consejos para no dejarte el sueldo en el aire acondicionado este verano.

Muros y cubiertas blancas 

Es de conocimiento popular que, mientras los colores oscuros atraen el calor, los tonos más claros reflejan la energía solar. Por este motivo, pintar fachadas y tejados de blanco o colores claros es un factor que se debe tener en cuenta de cara a mantener las viviendas aisladas del calor. Con ello, mantendremos una temperatura menor en el interior, reduciendo así la necesidad de usar aires acondicionados y con ello, el consumo energético.

Ventanas de calidad

La mayor parte de fugas de frío se producen a través de las ventanas. Por esta razón, asegurando un correcto aislamiento de las ventanas, impediremos que el frío generado por nuestros sistemas de climatización se pierda, ayudando a que la vivienda permanezca a su temperatura ideal. Esto se puede lograr instalando ventanas de PVC, entre otros modelos.

Evita el contacto con el sol

Como hemos indicado previamente, el aislamiento es una de las claves para el ahorro energético. Otra manera muy eficaz de conseguirlo sin recurrir a una inversión importante es evitar que las estancias estén en contacto con el sol. Esto se puede lograr, por un lado, mediante el uso de persianas y toldos que bloqueen la entrada de luz solar desde las ventanas. Asimismo, en el caso de necesitar ventilar la estancia, debemos de evitar las horas de mayor temperatura y las horas de luz para evitar que la temperatura exterior influya en la de la sala.

Automatización 

Como complemento a estos consejos, Airzone presenta Aidoo Wi-Fi, un producto que permite el control remoto de los equipos de climatización. Los usuarios pueden controlar sus sistemas de aire acondicionado desde la comodidad de su teléfono móvil o desde un ordenador.

Aidoo Wi-Fi ofrece la posibilidad de encender y apagar el aire acondicionado de forma remota, así como ajustar la temperatura. Según cálculos del equipo de Airzone, los consumidores ahorran, aproximadamente, hasta un 30 % en la factura de la luz.