Desde que somos pequeños, recibimos dinero por parte de nuestros padres, ya sea para comprar unas golosinas, para ir al cine, a un evento deportivo o a un concierto. Aunque cuando se cumple la edad adulta y se comienza a trabajar, muchos dejan de recibir este tipo de pagas, hay algunos afortunados que siguen recibiéndolas de una manera u otra.

En un momento en el que los precios de la vivienda son muy elevados, es cada vez más habitual que los progenitores aporten la entrada inicial o incluso que lo paguen al completo, aunque luego se les devuelva en pequeñas cantidades. En este sentido, es importante recalcar que, en este tipo de casos y de cara a la ley, se está realizando una donación.

Las donaciones no están exentas de impuestos, por lo que hay que tener cuidado con ellas, y conocer las opciones para dar dinero a un hijo pagando pocos impuestos.

Las donaciones, sujetas a impuestos

Cuando hablamos de donación, hacemos referencia a un acto mediante el cual una persona transmite a otra algo que le pertenece de manera gratuita y esta lo acepta. De esta manera, cuando un padre o madre da a su hijo un dinero de forma voluntaria y sin recibir nada a cambio, nos encontraríamos ante una donación, tal y como se encuentra estipulado en la Ley 29/1987, de 18 de diciembre. Esto implica que, por tanto, esta se encuentre sujeta al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, con independencia de si se trata de un importe pequeño o elevado.

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Sin embargo, Hacienda no se fija en aquellos obsequios y regalos en los que la cuantía de los mismos es mínima. De hecho, la Agencia Tributaria tan solo exige de manera obligatoria que le sean notificadas todas las donaciones que superen los 3.000 euros o en las que se usen billetes de 500 euros. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que desde la Administración se puede realizar una solicitud del tributo por donaciones menores en los años siguientes a la acción.

Cada entidad autonómica tiene el cometido de determinar los tramos de tributación, si bien en el caso de las donaciones de padres a hijos, es habitual que se aplique una bonificación que puede alcanzar el 99%, como sucede en algunas regiones como Madrid, La Rioja o Andalucía.

Para llevar a cabo este procedimiento se deberá cumplimentar el modelo 651, correspondiente a la adquisición de bienes por donación, un formulario que debe ser presentado ante la Agencia Tributaria en un plazo máximo de 30 días a partir de la fecha de formalización de la donación. Asimismo, debe aportarse un documento privado de donación o la escritura que corresponda.

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Para evitar problemas con el fisco, es importante que tanto padres como hijos sean conscientes de las distintas regulaciones en su respectiva comunidad autónoma, además de cumplir con los requisitos oportunos.

¿Cuánto se paga por el impuesto de donaciones?

Al tener que declarar estos regalos en forma de dinero, estos deben ser declarados por el mencionado impuesto de donaciones, que consiste en la aplicación de un porcentaje sobre la cantidad donada, que puede variar en función de la comunidad autónoma en la que se resida.

En estos casos lo preferible es ponerse en contacto con un experto para hacer la declaración de impuestos, ya que la parte a tributar varía de forma considerable entre las distintas regiones, y en muchas de ellas existen reducciones cuando la donación se realiza de padres a hijos.

Cómo evitar pagar ningún tipo de interés al dar dinero a un hijo

Si un padre quiere dar dinero a su hijo sin tener que hacer frente al pago de impuestos ni intereses, una de las opciones más viables es la de optar por un préstamo sin intereses. Esta opción se usa con mayor frecuencia en aquellos casos en los que el hijo va a adquirir una vivienda u otro tipo de bien de un elevado valor.

En este sentido, conviene indicar que, si se opta por un préstamo de este tipo, el prestatario debe incluir los pagos acordados para amortizar el capital en la base deducible para la adquisición de ese bien, un aspecto imprescindible para poder cumplir con las regulaciones fiscales. Por su parte, el hijo que recibe el préstamo tendrá que presentar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), si bien no tendrá que hacer ningún pago relacionado con este tributo, ya que es un préstamo sin intereses.

Para asegurarse de que el préstamo se lleva a cabo de una manera legal y transparente, lo más recomendable es formalizar un contrato de préstamo, en el cual se deben incluir el lugar y la fecha de formalización, los datos identificativos de ambas partes, la cuantía económica prestada y el plazo y forma de devolución, así como una declaración que especifique que se trata de un préstamo sin intereses.

Este contrato debe ser formalizado ante notario mediante una escritura pública, además de tener la obligación de completar el modelo 600 del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en la comunidad autónoma que corresponda.

De esta manera, existe la posibilidad de evitar el pago de impuestos relacionados con donaciones o sucesiones y al mismo tiempo hace que resulte legal efectuar un préstamo de padre a hijo sin intereses. Sin embargo, es fundamental que se sigan todos los procedimientos fiscales y legales requeridos para poder cumplir con la legislación vigente.