Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Y no de extrañar, pues el ser humano, ya lo decía Aristóteles, es el animal social por excelencia. Sin relaciones sanas, la salud emocional de las personas decae.
[Recuperar espacios compartidos para vivir mejor]
En su libro VIII de la Ética a Nicómaco, el filósofo es tajante: la amistad es "lo más necesario para la vida". Y esas que perduran a lo largo de los años son, además, beneficiosas para la salud.
Al menos, así lo asegura la Clínica Mayo, la entidad sin ánimo de lucro estadounidense centrada en la práctica clínica, la educación y la investigación, en un artículo publicado en 2022: "Los amigos pueden ayudarte a celebrar los buenos momentos y apoyarte en los malos. Los amigos pueden prevenir el aislamiento y la soledad y ofrecerte compañía si la necesitas".
Clave para la salud
Como seres sociales que somos, los humanos sentimos la necesidad de formar parte de un grupo, de una comunidad, y en eso la labor de los buenos amigos es clave. Además, siempre y cuando las relaciones no sean tóxicas, pueden ser un apoyo que ayude a reducir el estrés.
Según la Clínica Mayo, "los adultos con relaciones sociales consolidadas tienen menos riesgo de tener problemas de salud importantes, como depresión, hipertensión arterial y un índice de masa corporal (IMC) poco saludable". Además, aseguran los expertos de la entidad, los adultos con relaciones sólidas tienden a vivir más y mejor.
Amistades duraderas
Los vínculos sociales son, por tanto, clave en la vida. Sin embargo, especialmente en la edad adulta, no siempre es complicado forjar nuevas amistades o, incluso, mantener las que ya existen. Como asegura la doctora Kathy McCoy en un artículo publicado en Psychology Today, "las amistades duraderas son especiales, pero no ocurren por casualidad".
El "compromiso", la "resiliencia", el "aprecio profundo" y el "esfuerzo" son, según esta terapeuta de pareja y de familia, palabras que no pueden olvidarse a la hora de nutrir una amistad. Especialmente, asegura, los "amigos para toda la vida" han de estar "comprometidos" con la relación a pesar de los kilómetros o los días, semanas, meses –o incluso años, en algunos casos– sin prácticamente hablar.
Porque la vida, apunta en su artículo, a veces se interpone, especialmente entre los adultos. Pero, ¿cuáles son los secretos de una verdadera amistad duradera? McCoy y la Clínica Mayo dan algunas pistas.
Las claves de una amistad duradera
1. En la reciprocidad está la clave. Las relaciones duraderas no van de dar esperando algo a cambio. Más bien son una especie de intercambio de ideas, emociones, consejos y, sobre todo, amabilidad.
En la Clínica Mayor ponen un ejemplo muy visual: "Piensa en la amistad como una cuenta bancaria emocional. Cada acto bondadoso y cada expresión de gratitud son depósitos en esta cuenta, mientras que las críticas y la negatividad quitan fondos".
2. Capea los temporales y los cambios. No importa que las amistades comiencen en la infancia, la adolescencia o en la edad adulta, la clave de las relaciones duraderas está en la capacidad de las dos partes de compartir los cambios, aprender de ellos y seguir de la mano a pesar de la transformación.
McCoy aconseja en su artículo a "los viejos amigos" que no permitan que "las transiciones o los cambios en el estilo de vida les separen". Eso sí, recuerda que esto no significa permanecer "congelados en el tiempo. Todos cambiamos, pero lo podemos hacer juntos.
3. Reconecta una y otra vez. La amistad surge en diferentes periodos de la vida y circunstancias y, a veces, pasado el tiempo, puede parecer que no quedan cosas en común. Por eso, McCoy recomienda que se busquen nuevas cosas en común para reconectar y no dejar que una amistad antigua caiga en el olvido.
4. Recupera relaciones pasadas. La vida a veces hace que dos personas que una vez estuvieron muy unidas se distancia. Es algo habitual. Pero McCoy aconseja que estemos "abiertos" a volver a conectar con ese amigo o amiga que en un momento de la vida fue especial. "Darle una segunda oportunidad a una amistad puede ser muy gratificante".
5. Trata de estar disponible. Desde la Clínica Mayo recuerdan que "Construir una amistad cercana lleva tiempo, juntos", no es cosa de uno. Por eso, insisten en que nutrirla y cultivarla requiere "esfuerzo" y "tiempo". No lo olvides: para que las relaciones duren, necesitan que se inviertan en ellas.