¿Alguna vez has conocido a una persona y al momento pensaste que acabaría siendo tu pareja? Aunque parece un supuesto demasiado específico, los japoneses tienen una forma de denominarlo: Koi no yokan. En español (e inglés) hay varios conceptos que designan esta forma enamoramiento profundo. "Amor a primera vista", o si acercamos más el español, "un flechazo" (crush), es la expresión occidental que más se asemeja. 

[Por qué los hombres tardan menos que las mujeres en decir "te quiero" a sus parejas]

Si se busca una traducción literal, la combinación koi no yokan vendría a significar "premonición de amor". Es común que los jóvenes, sobre todo aquellos acostumbrados a la lectura de mangas shoujo —dirigidos a un público adolescente femenino—, la empleen en su día a día. Además, tiene un significado especial para las personas mayores, puesto que en una época en la que el divorcio estaba mal visto, se guiaban por esa sensación para escoger a su pareja. 

"Para la generación de mi abuela, las relaciones eran bastante serias. Las relaciones significaban matrimonio", explicó la bailarina Ayaka Kamei a la televisión británica. "Realmente no se les permitía decidir con quién querían estar para siempre, así que creo que ese pequeño sentimiento de koi no yokan se convirtió en algo realmente importante".

Koi no yokan es una expresión con un matiz. Ocurre cuando el amor aún no está ahí, pero sí una idea pormenorizada de él: un presentimiento que sacude ligeramente tu cabeza y tu corazón."Todavía no es un flechazo, pero la sensación es que llegará", aclara la profesora Kazue Kurahara en declaraciones recogidas por la BBC. Los japoneses tienen otra expresión para referirse a los flechazos o enamoramientos instantáneos: hitomebore. 

Aishiteru

En Japón —y en otras culturas orientales— el amor es casi como un ideal poético en lugar de un sentimiento real que se pueda experimentar. Decir "te quiero" o "te amo" en Japón es casi una quimera. Por lo general, las parejas japonesas no son muy explícitos a la hora de expresar el amor romántico que sienten. En la cultura japonesa, el contacto físico, como abrazarse o cogerse de la mano, no es tan común como en Occidente.

Declarar el amor antes de empezar de forma oficial es la norma en la cultura japonesa del 'ligoteo'. Lo cierto es que es muy complicado que esto suceda. La timidez o el miedo al rechazo son las principales barreras que impiden a los enamorados pronunciar las palabras mágicas.

['Kármicas', almas gemelas o destinadas al fracaso: las parejas que tendrás a lo largo de tu vida serán así]

Las palabras mágicas son ai shiteru, lo que se traduciría como "estoy [profundamente] enamorado". Esta sería la expresión con el significado más parecido a las que se dicen en una confesión romántica o kokuhaku. También existe otra forma más coloquial de decirlo: daisuki. Ayaka Ito, una japonesa de 35 años que trabaja para una empresa española, señala que ambas formas son correctas, "pero no lo decimos a menudo". 

La primera, detalla Ayaka, "suena muy formal y fuerte, y no es común decirla entre amigos". En cambio, "hay algunas parejas que lo dicen todos los días, pero a otras les parece raro decir palabras tan grandes en situaciones cotidianas". Por otro lado, "daisuki" —dai (grande, mucho) + suki (gustar)— es una palabra más coloquial y se usa frecuentemente entre amigos, pero, cuenta Ayaka, "no creo que los chicos lo usen con otros chicos". 

"Qué bonita está la luna, ¿no?"

Incluso los japoneses más valientes y apasionados evitan pronunciarlas. El kokuhaku —o confesión romántica— es prácticamente un rito necesario para que dos personas empiecen a salir. Según una encuesta realizada por Unilever en 2011, el 79% de las 300 personas entrevistadas no pueden confesar su amor.  ¿Las razones? Porque no saben lo que la persona pensará, o porque no tienen la suficiente confianza en sí mismas.

Los rechazados tienen también un nombre: furareru. Este término significa, literalmente, ser "atravesado". Los japoneses temen ser encasillados en esta categoría de personas. 

Hay algunos enamorados que no se atreven a decir simplemente las palabras mágicas. En su lugar, dan una especie de rodeo. Emplean las palabras "Tsuki wa kirei desu ne?” ("Qué bonita está la luna, ¿no?", en español). Es muy común escuchar esta frase en telenovelas japonesas o en series y películas de anime. Se dice que esta expresión popular fue acuñada inicialmente por el famoso novelista Natsume Soseki, que tradujo en una ocasión "te quiero" como “Tsuki wa kirei desu ne?”.