¿Sirve realmente darse un tiempo en la relación?

¿Quién no ha vivido unos primeros meses o incluso años en pareja idílicos? Días en los que todo parece estar lleno de luz, risas y felicidad que parece que durarán para siempre. Y aunque en algunos casos esto pueda ser cierto, con sus altibajos claro está, según la relación avanza es normal que también puedan surgir dudas o desencuentros que puedan haceros llegar a ese temido momento de replantearos la relación o de daros un tiempo separados.

Ya sea porque haya sido esta una idea de mutuo acuerdo o porque uno de los dos miembros de la pareja la haya planteado y decidido, seguramente te vengan a la cabeza todo tipo de dudas sobre si es o no una buena decisión. Una decisión que no tiene por qué ser algo negativo, sino que también puede ser clave para una renovación en la pareja o por el contrario, para un final definitivo y que experimentan numerosas parejas en España a lo largo del año. Te contamos todo lo que necesitas saber para afrontar esta nueva etapa en vuestra relación de pareja de la mejor forma.

¿Es bueno darse un tiempo en la relación?

Aunque de primeras pueda cundir el pánico y la decisión de tomaros un tiempo separados pueda parecer el preludio del fin, la realidad es que esta no deja de ser una técnica habitualmente recomendada en las terapias de pareja, ya que en ocasiones hacer esta pausa sin conflictos y con distancia física, puede ser clave para hacer un ejercicio de autoconciencia en el que podamos revisar ese vínculo y sanarlo (si es posible). Algo que podremos conseguir si ambos miembros de la pareja son conscientes del punto en el que se encuentran y lo que buscan.

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Aún así, todo dependerá de que ambos podáis dejar claro cuál es el objetivo común de daros ese tiempo a solas, cómo vais a emplear también ese tiempo sin pareja y sobre todo especificar cuánto va a durar esa pausa. Y es que, a nadie le gusta la incertidumbre y la espera sin un fin y sin un objetivo claro. Los expertos recomiendan que esta espera no dure más de un mes.

También necesitaréis concretar cómo va a ser vuestro comportamiento en esa pausa. ¿Estaréis en contacto o preferís no saber nada el uno del otro? y en el caso de que haya contacto ¿cómo será?

Ante todo, tenemos que entender que darse un tiempo no significa tener carta blanca para todo y que tendremos que tener responsabilidad afectiva con la otra persona. Este no es un tiempo en el que vayáis a romper el vínculo, sino en el que os dejaréis en pausa, reflexionaréis y aprenderéis.

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Un momento de madurez y responsabilidad con el que lucharéis por salvar la relación y en el que las culpas o los reproches deberán quedarse a un lado. Tendréis que poner sobre la mesa vuestras necesidades y valorar finalmente qué hacer con la relación.

¿Cuándo puede ser poco recomendable darse un tiempo e pareja?

En cambio, las cosas cambian cuando uno de los miembros de la pareja recurre a  "tomarse un tiempo" como una especie de excusa para evitar confrontar directamente los problemas en su relación. Esto puede llevar a situaciones en las que se busca justificar dejar a su pareja, involucrarse en relaciones con otras personas o, simplemente, darse cuenta de que ya no deseáis continuar con la relación. Esto también es algo bastante común en el mundo de las relaciones de pareja.

Y es que, el problema surge cuando una persona quiere poner fin a una relación pero siente la dificultad de hacerlo y considera que otorgar un espacio temporal es la solución más amigable o menos dolorosa para ambas partes. La realidad, es que esta no siempre es la mejor decisión sobre todo cuando una de las dos personas sigue sintiendo por la que decide tomar ese tiempo, pudiendo desencadenar una montaña rusa emocional, desde la esperanza inicial hasta el sufrimiento prolongado.

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Por esto es importante que si lo que realmente quieres es dejar esa relación, no dudes en hablar abierta y honestamente acerca de tus sentimientos. Y es que, aunque tomar la decisión de poner fin a la relación puede ser doloroso en el corto plazo, a largo plazo, evitarás crear falsas expectativas en la otra persona, evitando prolongar su dolor y confusión.

Recomendaciones a seguir si os habéis dado un tiempo

Si os encontráis en una encrucijada, sentís que la relación podría tener una oportunidad de mejorar y en lugar de dar por terminado todo, habéis optado por tomaros un tiempo separados. Es esencial tener en cuenta algunas pautas para hacerlo de manera efectiva:

• Claridad en el objetivo: Antes de embarcarse en un período de tiempo separados, es crucial tener claro por qué estáis haciendo esto. El espacio no resuelve los problemas por sí solos, pero puede ser valioso para reflexionar y enfocarse en el crecimiento personal. La independencia emocional y la autorreflexión son esenciales para fortalecer la relación.
• Establecer un límite de tiempo: Es importante definir un período específico para esta pausa. Sin un límite, existe el riesgo de que uno de los miembros de la pareja pierda interés o incluso conozca a alguien más, lo que complicaría la situación.
• Autoevaluación: Cada miembro de la pareja debe aprovechar este tiempo para reflexionar sobre sus sentimientos y considerar los fallos en la relación. Esto implica una mirada honesta a lo que pueden hacer para mejorar la relación.
• Sentimientos de falta: Durante este período, es natural extrañar a la otra persona. Esto puede ser una señal de que la relación tiene un valor significativo.
• Cuidado personal: El tiempo separados también es una oportunidad para cuidar de uno mismo. Puedes explorar tus pasiones, retomar actividades que disfrutabas antes de la relación y centrarte en tu bienestar emocional.
• Pasatiempos y amigos: No dejes de lado las actividades que te gustan y tus amistades. Mantener tus intereses y conexiones sociales es fundamental para un equilibrio emocional saludable.
• Planificación futura: Reflexiona sobre tus metas y planes futuros, y considera si la relación es un apoyo o un obstáculo para alcanzarlos.
• Recuperar la pasión: Después de desacuerdos y tensiones, la pasión a menudo se desvanece. Usa este tiempo para reavivar la chispa perdida mediante comunicación abierta y muestras de amor y aprecio.