En los años 80, una consultora especializada en marketing y publicidad acuñó el término 'cocooning' para definir el comportamiento de una sociedad que comenzaba a realizar telecompras desde casa, mientras que el comercio electrónico conseguía su primer impulso y aumentaba el entretenimiento en casa.

Tras la década de los 70, en la que la vida nocturna y las fiestas eran lo habitual, la expansión de las nuevas tecnologías e Internet propició un cambio en el comportamiento social, pasando de los excesos nocturnos a una vida más tranquila, disfrutando cada vez más tiempo con la familia y amigos en el hogar.

¿Qué es cocooning?

El término viene del inglés 'cocoon' que significa capullo (de gusano), envoltura o burbuja y la palabra 'cocooning' alude a la acción de recogerse o guardarse. Así que viene a expresar la tendencia cada vez más común de socializar menos fuera y quedarse en casa. Se trata de convertir el hogar en el refugio propio.

Esta tendencia comenzaba a expandirse antes de la pandemia, pero la llegada de la Covid-19 fue su detonante. La revolución digital ha favorecido el aislamiento en casa. La posibilidad de comprar de todo sin moverse del sofá e incluso de pedir comida a domicilio contribuyen especialmente al cocooning. Según un informe publicado por Nielsen, más de un 10% de las comidas mensuales en los hogares españoles llegan por mensajería.

Por otro lado, el crecimiento de las plataformas de entretenimiento en streaming han visto como su clientela ha aumentado en los últimos años, ya que permiten consumir televisión, videojuegos, series o cine a la carta, adaptado a las preferencias de cada uno.

Incluso las aplicaciones de citas se han multiplicado. Conocer a personas desde el propio sofá es una realidad a la que cada vez más gente se apunta.

Pero el 'cocooning' que tiene sus orígenes en el estilo de vida nórdico, y que creo muchos adeptos, no se reduce solo a la práctica de actividades en la pantalla, ya que se trata de disfrutar en casa realizando cualquier tipo de actividad manual, física y sensorial. Por ejemplo, cocinar, leer, practicar jardinería o artesanía, realizar yoga o simplemente mantener una conversación con tu pareja.

¿Qué opinan los psicólogos?

Los expertos en psicología defienden que la práctica de cocooning puede resultar recomendable para personas que llevan una vida muy agitada, con mucho trabajo y estrés. Para ellas es necesario un momento para parar y respirar en casa.

Sin embargo, los especialistas desaconsejan esta práctica para aquellos a los que les cuesta socializar, que ya viven aislados del mundo y que presentan riesgo de sufrir una soledad permanente. En estos casos, el 'cocooning' es contraproducente y puede ser perjudicial para la salud.

Decoración del hogar

La práctica de esta moda también tiene su influencia en la decoración del hogar. Una práctica que se extiende entre los millenials, sobre todo, entre aquellos que buscan un mobiliario confortable y acogedor, que les permita sentir el placer de quedarse en casa en cómodos sofás, envueltos en ropa cómoda, y en espacios repletos de cojines, velas y mantas, que aportan calidez al hogar.

El periódico The Guardian publicó una encuesta en la que constataba que dos tercios de los jóvenes prefieren una nocha de sofá y Netflix a salir por la noche con los amigos. Una tendencia cada vez más en alza y globalizada incluso en paises como España donde la población disfruta sobre todo, de la vida al aire libre... hasta ahora.