Micaelha Bracco.

Micaelha Bracco. Cedida

Salud mental

La tricotilómana Micaelha Bracco: "Si no me arranco el pelo, siento algo parecido a la abstinencia"

La tricotilomanía es un trastorno psicológico que provoca la pérdida del cabello gracias al impulso recurrente de arrancarlo. Algunos pacientes incluso llegan a ingerirlo.

28 mayo, 2024 01:33

Micaelha Bracco, de 24 años, tiene tricotilomanía desde los tres. "Vivir así se siente como si tuvieras un gran secreto que ocultar por la verguenza que te provoca contarlo, y que a la vez te carcome por dentro", explica la joven.

Inicios en la infancia

La paciente recuerda con detalle cuándo comenzó con su rutina de arrancarse el cabello. "Empecé a hacerlo cuando era un bebé, tendría tres años. Mi madre me tuvo muy joven, y cuando yo tenía dos años se fue a estudiar a otra ciudad, lo que provocó que estuviéramos un año separadas", relata. 

Micaelha y su madre tenían una rutina: cada noche, antes de dormir, la pequeña enredaba el pelo de su madre entre sus dedos. "Es exactamente el mismo movimiento que hago ahora para arrancármelo pero, evidentemente, a ella no se lo hacía", explica.

"Cuando mi mamá se marchó, le propuse a mi abuela dormir juntas cada noche, pero no parecía hacerle mucha gracia, por lo que tuve que aprender a dormir sola. Recuerdo que esto me afectó muchísimo".

Parece ser que esta rutina nocturna, sumada a la soledad que sintió Micaelha por la pronta partida de su madre, le provocaron una depresión que muchas veces gestionaba arrancando su cabello. 

La tricotilomanía puede tener relación con los problemas de salud mental.

La tricotilomanía puede tener relación con los problemas de salud mental.

Culpa y ansiedad

Este trastorno psicológico afecta mucho a la autoestima del paciente, ya que al arrancar el cabello de manera recurrente, se forman calvas. "Cuando me miro al espejo odio lo que veo, y me siento muy culpable de seguir haciéndolo. Siempre he querido mantener el pelo largo y bonito, y poder hacerme peinados como veo en muchas chicas, pero yo no puedo hacerlo. Es vivir en una lucha constante contra mis impulsos, que muchas veces no puedo controlar y me provocan muchísima ansiedad".

La paciente siente que las ganas de arrancarse el cabello aumentan exponencialmente cuando se encuentra ante una situación estresante. "Arrancarme el cabello para mi es algo habitual; lo hago como una rutina cuando estoy viendo una película, estudiando, trabajando... pero si estoy angustiada o estresada, el impulso es incontrolable". 

Micaelha sufre muchísimo cuando desea arrancarse el cabello y hay algo que le impide hacerlo. "Es un sentimiento muy angustiante, cuando me vienen las ganas, tengo que hacerlo. Si no, es como si tuviera abstinencia y no puedo dejar de pensar en ello. Me siento como un adicto cuando tiene la droga enfrente y no puede tocarla".

Amparo Calandín, psicóloga experta en la materia, habla con Magas para explicar la relación existente entre la tricotilomanía y la ansiedad. "Las personas encuentran un gran alivio a su ansiedad realizando esta conducta, por lo que se convierte en su fuente de paz, en algo que tienen que hacer para sentirse mejor a corto plazo", indica. 

La psicóloga Calandín.

La psicóloga Calandín. Cedida

La psicóloga señala la tricotilomanía como una mala praxis, en la que el paciente encuentra un alivio temporal llevando a cabo una conducta autolesiva. Las personas que sufren tricotilomanía suelen arrancarse cabellos de la cabeza, de las cejas o de las pestañas. "Yo solo me saco el pelo de la cabeza, e intento ir alternando la zona para que no me queden calvas muy grandes y se note demasiado", aclara Micaelha.

Tratamiento y prevención

Calandín hace alusión al uso de fármacos y terapia para tratar la tricotilomanía. "Se pueden utilizar ansiolíticos, pero una buena terapia cognitivo-conductual (TCC) que ayude a regular y eliminar un poco la ansiedad será mucho más útil".

La terapia cognitiva y conductual sirve para trabajar las creencias y las conductas. "Llevando a cabo una práctica de conductas incombatibles, en la que se enseña al paciente a identificar las sensaciones o síntomas previos al impulso y evitarlo haciendo otra cosa, el paciente aprenderá algunas conductas alternativas y técnicas de autorregulación para evitar ese arranque del cabello", explica la psicóloga.

También es posible prevenir el desarrollo del trastorno, ya que suele comenzar en la niñez o principios de la adolescencia. "Es importante que los padres se fijen en si su hijo comienza a llevar a cabo conductas de este tipo para así poder llevarles a un psicólogo antes de que entren de lleno en el trastorno".

La TCC puede resultar útil para tratar la tricotilomanía.

La TCC puede resultar útil para tratar la tricotilomanía. Centro IMA

Algunas alternativas 

Las técnicas de relajación como el mindfulness, algunas técnicas de distracción y tener conciencia sobre el trastorno y las consecuencias que trae consigo, pueden ayudar al paciente tricotilómano. "Es muy importante trabajar en las creencias y en la consciencia de lo que puede conllevar este trastorno para así poder paliarlo", comparte la experta.