En España, las bayetas son ampliamente utilizadas para conseguir una limpieza eficaz del hogar en general y de la cocina en particular, haciendo que de esta forma sean un producto que llega a acumular una gran cantidad de bacterias, que van desde la Salmonella hasta la E.coli.
Es por ello por lo que es necesario saber cómo limpiar y desinfectar las bayetas para que no guarden bacterias, pudiendo aplicar un sencillo truco para higienizarlas y hacer que sean lo más eficaces posible en su cometido.
No obstante, antes de desvelarlo debes conocer que en el mercado podemos encontrar diferentes tipos de bayetas, siendo unas más apropiadas que otras en función del uso que se les vaya a dar, de manera que podemos distinguir entre:
- Bayetas de fibras naturales: son muy resistentes y suaves. Están fabricadas en algodón y son ideales para superficies delicadas.
- Bayetas de microfibra: una de las mejores opciones para la limpieza del hogar, siendo una alternativa ecológica que ofrece un gran resultado. Tienen una gran durabilidad y no dejan restos de pelusas.
- Bayetas de fibras sintéticas: muy comunes y las más económicas, son bayetas multiusos que habitualmente están confeccionadas en poliéster, polipropileno o viscosa.
- Bayetas para cristales: como se puede deducir por su nombre, se trata de bayetas especialmente pensadas para la limpieza de cristales, como espejos, vitrinas o escaparates. Al ser específica para este material, es sobre él en el que consigue unos resultados excelentes.
- Bayetas de rejilla: fabricadas con algodón, son muy absorbentes y al mismo tiempo muy fáciles de escurrir por las rejillas de su tejido. En este caso son muy versátiles y aptas para cualquier tipo de superficie, ya sean mostradores, suelos, planchas de cocina, paredes…
Las bayetas se utilizan para diferentes finalidades, habiendo casos en los que se usa sobre superficies con una gran cantidad de bacterias, hongos, virus… que pueden estar presentes en la cocina, el baño, cristales, muebles, pantallas y gafas, entre otros. Esto provoca que las bayetas puedan verse infectadas por diferentes bacterias que pueden llegar a generar problemas graves para la salud.
Fuente de infecciones
Las bayetas y estropajos utilizados para la limpieza del hogar pueden llegar a infectar más que desinfectar cuando se utilizan, siempre y cuando no se haya hecho una limpieza adecuada de las mismas. Esto se debe a que crían un biofilm, que es una comunidad de microorganismos que crece en las fibras de estos elementos de limpieza.
Por este motivo, y para no tener que lidiar con ellas, antes de almacenar una bayeta tras utilizarla en una limpieza, hay una serie de precauciones a seguir para guardarla limpia y desinfectada, lo que evitará la proliferación de estas bacterias. Además, debe guardarse estando seca, ya que la humedad favorecerá el crecimiento de moho u hongos.
Cómo limpiar y desinfectar las bayetas
Para limpiar y desinfectar las bayetas de una manera eficaz, podemos recurrir a algunos trucos caseros, siendo uno de los más eficaces el de apostar por una mezcla de agua hirviendo y bicarbonato. En este caso, el agua a 100 grados centígrados actuará junto al bicarbonato para deshacerse de todas las bacterias presentes en la bayeta tras la limpieza, siendo recomendable terminar el proceso lavando la bayeta.
Asimismo, existen otras alternativas también eficaces para desinfectarlas, cómo utilizar una mezcla de jabón y lejía. Para ello tendrás que poner agua en un barreño, al que posteriormente agregarás un chorro de lejía y removerás antes de introducir la bayeta sucia. Deja que actúe durante unas horas para finalmente lavar con jabón y hacer que esté libre de bacterias.
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Independientemente del procedimiento usado para lavarlas y desinfectarlas, es necesario secarlas adecuadamente, siendo lo más recomendable dejar las bayetas al sol durante al menos 24 horas, ya que los rayos ultravioleta también contribuyen a su desinfección. Además, así conseguirás eliminar toda la humedad, evitando que pueda surgir moho y que desprenda un mal olor.
Una vez que la bayeta está demasiado usada, lo mejor es desechar la bayeta y usar una nueva. Afortunadamente, no son demasiado caras y con su gran durabilidad, se trata de una compra que tendrás que hacer cada cierto tiempo y que te ayudará a mantener la mayor limpieza de tu hogar.
Usa una bayeta para cada uso
Ahora que ya sabes cómo limpiarlas y desinfectarlas, es importante que no uses la misma bayeta para todo. Aunque esté perfectamente limpia, lo más indicado es que destines una a cada uso determinado. Para empezar, en la cocina será suficiente con que utilices dos, una de ellas para la encimera, la vitrocerámica y el fregadero, y otra para limpiar los electrodomésticos, las superficies, etcétera.
En el caso del baño se recomienda usar tres bayetas, una de ellas específicamente para el inodoro, que es donde más bacterias se acumulan, otra para el lavabo y la bañera o plato de ducha, y otra para secar la marca de agua que puedan dejar las anteriores.
Por otro lado, deberías tener un paño específico para manillas, tiradores y pomos de puertas; y una específica para utilizar en cristales, espejos y otros objetos similares. Más allá de estas, deberás contar con una bayeta para la limpieza del resto de elementos del hogar, tales como puertas, muebles, objetos de decoración, mesas auxiliares, etcétera.
Recuerda limpiarlas y mantenerlas en buen estado, y cada cierto tiempo, o una vez que detectes que esté deteriorada, cámbialas por unas nuevas.