Un desafío de todos. De este modo se ha referido Antonio Llardén, presidente ejecutivo de Enagás, al proceso de transición energética. Durante su intervención en el foro económico 'Wake Up, Spain!', ha asegurado que este es un proceso irreversible y urgente, del que “podemos discutir los pasos y la velocidad pero lo que nadie puede discutir es que es imprescindible”.
Además, en su conversación con Laura Ojea, periodista especializada en Energía de El Español, el presidente del operador gasista de España ha reclamado la unión de todos para poder afrontar esta transición con éxito.
“Es un reto global y no lo podemos resolver aisladamente. La solución para la descarbonización, al igual que para la reactivación de la economía en la que nos encontramos inmersos, es la colaboración, entre empresas y entre administraciones”, ha afirmado.
Como ha explicado Llardén, son muchas las iniciativas que desde Enagás se están abordando para ese proceso de descarbonización y, fundamentalmente, de generación de gases renovables.
En concreto, y “como hay que empezar la casa por el tejado”, según sus propias palabras, el presidente de Enagás ha señalado que “hace ya casi cinco años iniciamos un proceso interno de descarbonización de nuestras propias actividades. Calculamos de forma precisa y con una auditoría cuál es nuestra impronta de C02 para así poder tomar medidas que la reduzcan”.
Pero, además, Llardén ha detallado algunos proyectos que la compañía tiene en marcha para la implantación y generación de gases renovables (hidrógeno y biogás).
Así, por dar algunos ejemplos, en el caso del biogás, Enagás ha construido una canalización en la planta de residuos de Valdemingómez (Madrid) que recoge el biogás que genera la planta. Lo mezcla con el gas general de toda España para, de este modo, “disminuir las emisiones de C02 e introducir un combustible limpio, evitando además importaciones como país”.
Otro ejemplo de las acciones de Enagás, en este caso para la generación de hidrógeno verde, el generado con energía renovable, la compañía ya colabora con otras compañías energéticas como es el caso de Naturgy, con la que va a construir en La Robla (León) una planta de hidrógeno verde que permitirá cubrir el consumo local y una futura exportación hacia el Norte de Europa.
Otro ejemplo es el de Green Hysland, en Mallorca, que es el primer proyecto de hidrógeno verde de una país mediterráneo, en el que Enagás participa junto a Redexis, Acciona y Cemex, para generar, distribuir y utilizar en Mallorca al menos 300 toneladas de hidrógeno renovable al año producido por energía solar.
Ejemplos que, como el mismo Llardén, reclama muestra la importancia de la colaboración entre empresas.
Una unión que debe extenderse también a la Administración Pública, ha defendido el presidente de Enagás, que debe apoyar el proceso de descarbonización y transición energética, especialmente con ayudas económicas ya que “generar, por ejemplo, hidrógeno verde es un proceso mucho más costoso; 3 o 4 veces más caro que producir por ejemplo gas natural”.
Por ello, ha recalcado la necesidad de remar a una empresas, gobiernos y países: “Es necesaria la colaboración, sin ella no será posible la transición energética y, aún es más, es imprescindible si se me permite incluso la concordia entre todos; cada uno piensa lo que piensa y vota lo que vota, pero en este tema no tenemos que ir cada uno por su lado sino todos a una”.